Nota 44

28 6 0
                                        

¿Recuerdas la noche en que cenamos juntos?

Estaba muerta del cansancio, a pesar de que me cediste el asiento, otra vez, y lo único que me mantenía un poquito activa fue el hecho de que estábamos enfrascados en una plática de esas que amodio. La escuela.

Al principio fue divertido, escuchando anécdotas de cómo tu hermana tenía récord en quedarse dormida en clase sin ser atrapada, pero luego, sin querer hablé demás, así que terminé siendo cuestionada acerca del tipo de alumna que era en base a un análisis del promedio de semestre. En aquel momento escapé con la excusa de ayudar a servir las bebidas, pero no me salvé.

Así que, basicamente, en el momento en que me encontré sin escapatoria, todo tu equipo terminó conociendo mi status como nerd, el cual, algunos, entre otras ellos tú, no se veían muy convencidos. El pretexto fue que no parecía uno. Y la verdad es que era cierto.

¿Y recuerdas lo que te dije del porque evitaba el tema?

Aquello fue la primera vez que se lo confesaba alguien, del como odiaba que dieran por hecho quien era, que nunca lo mencionaba porque luego evitaban hablarme a toda costa, y que podría ser demasiado cool para ser nerd. Luego desvíe al tema haciendo bromas respecto a que nunca encontrarías a alguien como yo y del como tuviste el privilegio de conocerme.

Gracias a Dios no duró mucho cuando tuvieron que marchar y a pesar de que me ofrecí a acabar la bebida por ti y declinaste la oferta, no me sentí ofendida, y menos al verte tomándolo a prisa al tiempo que tratabas de no maldecir en casa ajena, al contrario, fue gracioso.

Pd. Hubiera sido un buen momento para despedirte con un abrazo, el problema era que al vernos a diario no parecía necesario.

I HAVE YOU IN MY HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora