Pero ahí no acabó la cosa. Una vez concluida nuestra tarea tuvimos mas tiempo a solas.
Mientras yo trataba de canalizar mi enojo, que tu gran amigo me provocó, tú te cuestionabas a qué se debió mi salida espontánea a media actividad. Sin embargo no quisiste presionar, no sacaste el tema a flote, solo te dedicaste a tomar fotos del atardecer.
No se si el haberte visto tan concentrado tratando de obtener la toma perfecta o que me sintiera con ganas de llorar fue lo que me animó a contarte del por qué de mi reacción tan extraña. Cuando terminé pensé que me ibas a decir que madurara, pero en cambio dejaste de hacer lo tuyo y te acercaste a mi para confesar que no te caía del todo bien.
Por un momento me hiciste volver a sonreír, olvidarlo todo y concentrarme solamente en cómo los últimos rayos del sol desaparecían. Me quedé quieta. Quería recordar esto.
PD. Nunca te conté todo por completo. Tuve mi primer ataque de pánico.

ESTÁS LEYENDO
I HAVE YOU IN MY HEART
NouvellesPor más que intente olvidarte, al fin y al cabo, de una forma u otra, seguirás ocupando un lugar en mi corazón. Puesto: #840 en Historia Corta (18 de febrero de 2017) TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS SAFE CREATIVE 1606158148404 PORTADA ACTUAL P...