Parte 7

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Baekhyun temió en el momento que los ojos de Chanyeol apuñalaron su espalda cuando bajó las escaleras rápidamente. En el proceso apenas y podía ponerse su ropa debidamente y los shorts le apretaban jodidamente, era demasiado obvio su estado de excitación por lo que tuvo que colocarse una gran sudadera que se encontró en el camino que le llegaba a cubrir hasta los muslos. Cuando iba a medio camino hacia la planta baja, miró hacia atrás percatándose de que el padre había desaparecido, probablemente escondiéndose en alguna de las habitaciones.

Sin prestar mucha atención, se dirigió directo a la entrada en donde ya estaban sus dos conocidos mirando alrededor del lugar.

—¡Oigan! —soltó con una voz entrecortada, aún no estaba para nada aliviado—. ¿Por qué entran en la casa de alguien así como así? —se quejó, posicionándose firmemente frente a ellos intentando hacer que no pasaran más adentro.

—Hola Baek —su primo saludó con una dulce sonrisa. En sus manos tenía una cesta que olía gloriosamente a pan dulce—. No respondías y tu bicicleta estaba afuera, así que pensamos que algo malo sucedía.

Nada de malo, pensó, pasando su mano por el cabello despeinándose en el acto. Miró detenidamente al novio de su primo quien tenía puesta su impecable placa sobre el cuello mientras que en su rostro sostenía una sonrisa de comercial.

—Y no eres sólo alguien —le secundó el otro, intentando caminar más hacia delante, pero Baekhyun se interpuso en su camino. Con las cejas alzadas, Junmyeon suspiró—. ¿Qué?

—Es tarde para que estén aquí —fue lo primero que se le ocurrió—. Y es domingo, estoy seguro de que mañana tienen que levantarse muy temprano.

Sus ojos miraron hacia atrás deseando por todos los cielos que Chanyeol no hiciera una estupidez como mostrarse, aunque bueno, era Mr. Park, hasta él sabía que si Junmyeon lo veía lo reconocería en menos de tres segundos y probablemente una guerra se desataría.

No se dio cuenta de que Yixing se había escabullido bajo él, saltándolo y dirigiéndose al interior de su sala.

—Yixing, no-

—Oh, ¿quién es este pequeñín?

La voz emocionanda de Yixing sonó en toda la casa y, si Baekhyun creyó que la situación no podía ponerse peor, su cerebro apenas entendió. Lo olvidó. Jodidamente había olvidado el hecho de que Andy, hijo del mafioso más conocido del país, estaba tomando una siesta en su sofá. Aunque, en realidad, el niño ya estaba despierto, sus ojos analizando a los invitados mientras que la somnolencia aún estaba presente en él. Su corazón latió fuertemente, el miedo se incrustó en lo más profundo de su estómago y las palabras se le atoraron en la garganta.


Mierda.


—Es muy lindo —Yixing había dejando a un lado el pan, enfocándose en el infante desorientado—. ¿Qué hace un niño en tu casa Baekhyun? —volteó hacia él, acariciando la cabeza de Andy.

Con los ojos bien abiertos, primero pasó su mirada a Junmyeon quien igualmente tenía una pequeña sonrisa en su rostro y esperaba pacientemente su respuesta. Posteriormente miró a Andy, quien ya estaba despertando un poco más y parecía totalmente extrañado.

—É-Él —tartamudeó y joder, el nerviosismo lo estaba consumiendo—. Ah, él, es- él es uno de mis alumnos en la primaria del abuelo —contestó, acercándose rápidamente hacia él apartando cuidadosamente a Andy de las manos de su primo.

Con los labios fruncidos, Yixing puchereó al ser alejado del pequeño.

—¿Y por qué está en tu casa en un domingo? —ese fue Junmyeon.

Prof. Baekie vs Mr. ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora