Parte 6

29.1K 3.5K 1.9K
                                    




Eran casi las nueve de la noche y la pequeña familia Park no se iba.

Más bien, había pasado todo el fin de semana. Todo un fin de semana con los Park en su casa.

Baekhyun veía televisión y, a un lado de él, estaba Chanyeol engullendo su segundo plato de palomitas de la noche. Como esperaba, sus ropas le quedaban tan pequeñas como si se hubieran encogido y el jefe había decidido no ir a recoger alguna de sus prendas a su casa. Actuaba como todo un niño perezoso y rebelde. Incluso su cabello estaba hacia abajo haciéndole ver un poco más joven y sus orejas más prominentes.

—Mira —Baekhyun intentó volver a entablar palabra con el mayor quien se veía totalmente inmerso en la película—. Ya son las nueve y tu hijo se despertó, así que debes de irte a casa.

Incluso pasando ya dos días, Park lo había estado amenazando levemente con que él no tenía por qué irse o con que no podía irse porque Andy estaba dormido, etc. Por Dios, Andy no durmió por cuarenta y ocho horas, sólo era que ese gigante se las ideaba para mantener al niño tranquilo.

Metiendo un par de chucherías en su boca, Park respondió:

—Se ha vuelto a dormir —dijo—. Así que no se ha despertado aún. No me iré hasta que Andy quiera irse.

—¿Sabes lo infantil que estás actuando? —le arrebató las palomitas, el más alto gruñó—. ¿Desde cuándo Andy tiene tanto poder sobre ti? Y no me refiero en tus decisiones o actuaciones difíciles, me refiero a las cosas como padre. Cosas en donde el padre tiene que decirle a su hijo que no y obligarle a irse cuando el padre deba irse.

—Estás tuteándome —Park informó, cruzándose de brazos.

—Son horas fuera de la escuela, muchas horas después de hecho —refutó con enojo. Realmente estaba cansado, incluso sus párpados estaban ya pesados.

—Sigo siendo un mafioso y eso es durante las veinticuatro horas al día —le quitó las palomitas.

Baekhyun chistó, mirándolo con enojo pero aun así —como todo el fin de semana— estaba sintiendo esa pequeña incomodidad con los Park. Como si algo no anduviera bien desde el principio y con Andy probablemente ya lo sacó —la cuestión de ese tío Luhan y su aniversario de muerte— pero Chanyeol no. Su faceta demandante seguía allí, claramente, pero se veía como una persona diferente. Actuando tan extraño, flojo y sin preocupaciones en casa del profesor de su hijo, apoderándose de su comida y mirando películas baratas por televisión.

No, este no era el Mr. Park que él conocía.

—Muy bien, ¿quién te ganó el negocio? —Baekhyun preguntó, más en modo de explosión que de verdadera preocupación. Tenía que entender la situación—. O qué rayos pasó en tu mafia color roja para que necesites tanta atención o ese simple hecho de no querer volver a casa.

Sin ver ningún cambio de expresión, Baekhyun tomó el control remoto en sus manos y apagó la televisión. Antes de que Park se quejara y tomara el control de vuelta, Baekhyun lo escondió detrás de él asegurándolo en sus shorts. Enderezándose, Park rodó los ojos.

—¿Qué ocurrió? —cuando el otro iba a decir algo, Baekhyun aclaró—. Y no me vengas con que no son mis asuntos porque ya estoy más que liado contigo y tu mafia y realmente todo me está causando un dolor de cabeza. Andy también está raro, y eso me preocupa.

Expandiendo sus fosas nasales, Chanyeol revolvió su cabello.

—No quieres saberlo —respondió monótonamente, por lo menos el menor ya podía ver un poco más al natural Park—. Si te enteras tendría que matarte, en serio.

Prof. Baekie vs Mr. ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora