Capítulo 2.

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La forma en la que él le hablaba, no le gustaba nada. La trataba como si no fuera nadie, como si se pudiera ir hablando a la gente de cualquier manera, como si él fuera superior a todo el mundo. Y no lo era. Pero ella se aguantaba. A pesar de que no le gustaba que le hablara, era feliz, porque podía oír su voz, aquella dulce melodía que tanto le gustaba.

-Y eso es todo por hoy.-Sonrió la profesora de literatura.

Era la primera clase de literatura, bueno, la primera clase en general, y ya tenía claro que era mi favorita. Desde pequeña, siempre me había gustado leer, todo tipo de cosas, desde cuentos infantiles hasta novelas de romance o novelas de detectives. Me encantaba leer. Podía pasar horas y horas leyendo, página tras página, libro tras libro, y aún así no me cansaba.

Dean no dejaba de resoplar cada vez que la profesora le preguntaba cual era el último libro que había leído y al final terminaba contestando que lo único que él había leído era un titular de prensa deportiva.

Le oí murmurar algo cuando la profesora dijo que al día siguiente hablaríamos sobre Oscar Wilde y me cansé. Ya estaba cansada de sus comentarios ofensivos y de sus resoplos.

-¿Te importaría dejar de hacer esos comentarios?-Pregunté, intentando ser amable.

Me miró de arriba a abajo, como si viera un objeto por primera vez.

-¿Por que lo dices tú?-Rió.-No, gracias.

-Vamos, solo te pido silencio para poder concentrarme en las clases...

-Si quieres concentración-Dijo intentando sonar algo interesante.-puedes ir a sentarte al lado de Dustin, a primera fila.-Rió.

Rodé los ojos. Había intentado ser simpática, pero no funcionaba. Me ponía de los nervios. ¿Tan difícil era intentar no molestar?

-Este es mi sitio, no me moveré.-Resoplé.-Solo deja de hacer eso.

-Déjame en paz. No te conviene molestarme, ¿sabes?

-¿Y que vas a hacer si te molesto?-Respondí.

-Créeme. No lo quieres saber.-Respondió.- Y ahora déjame en paz, hazme el favor de no molestarme.

Me giré hacia delante, quizás era mejor solo ignorarle. O al menos intentarlo. De lo que estaba 100% segura era de que prefería oír sus resoplos y comentarios desagradables antes de sentarme al lado de Dustin.

El profesor de geografía entró a clase, y lo primero que hizo fue fijar la mirada sobre Dean. Él también le miró despectivamente.

-¿Es que quieres algo?-Preguntó de mal humor.

-¿Has decidido empezar el curso de esta manera otra vez?-Respondió el profesor.

-¿Y a ti que te importa como empiezo o no el curso?

Todos los alumnos estaban en silencio, mirando la conversación que tenían Dean y el profesor. Sentía la rabia de Dean cada vez que hablaba y podía ver como su mandíbula estaba tensa y como apretaba los puños. Llegué a pensar más de una vez que en cualquier momento pegaría un puñetazo a la mesa, o a mí, así que disimuladamente, me aparté para acercarme a Savannah.

El profesor no contestó, supuse que había decidido que era bastante, que no debía discutir así en una clase. Así que sonrió a todos los alumnos, pidió perdón y se presentó.

Volví a acercarme a Dean. Le miré de reojo. Aún miraba al profesor con rabia, con una rabia inmensa y tenía la sensacion de que en cualquier momento se pondría en pie y le haría daño al profesor.

-¿Estás... Bien?-Me atreví a preguntar.

-¿Te importa?-Respondió molesto.-No, así que, joder, deja de mirarme y presta atención a la puta clase de una vez.

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