Todo por tu amor (MattyB)

Capítulo 2

Estuvimos esperando un rato, pero no tardaron en aparecer. Lauren y Maggie venían vestidas prácticamente iguales, siempre venían las dos iguales. Sus madres siempre iban a comprar la ropa juntas con las Lauren y Maggie, y como ellas son mejores amigas, pues, compran todo igual. En cambio, Karson y yo, compramos distinta ropa las dos, y luego, la compartimos.

- Hola chicas –dijeron sonrientes-. Venís muy lindas.

- Hola –dijimos mientras nos acercábamos a abrazarlas-. Vosotras también chicas.

- ¡Cuánto tiempo hace que no nos vemos! –dijo Maggie-.

- Ya tía, ¿una semana? –dijo Karson mientras ponía cara pensativa-.

- Sí tía –dijo Maggie-. Eso es una eternidad...

- Que exageradas me sois...

- Ya tía, son mazo exageradas –dijo mientras nos reíamos-.

- Qué envidia tenéis de nuestra maravillosa amistad... –dijo Karson abrazando a Lauren-.

- Mucha eh, las que tenéis envidias sois vosotras jo –dijo Lauren cogiéndome la mano-. Nuestra amistad mola más

Todas reímos. Eso era habitual en nosotras, siempre no reíamos todas juntas, era casi rutina.

- Tías, no mintáis, ¡mola más la amistad de las cuatro!

Todas nos abrazamos, nos encantaba abrazarnos, nos sentíamos seguras. Es muy bonito ver a amigas que se quieren, y sin duda ninguna, nosotras nos quisimos, nos queremos y nos seguiremos queriendo.

- Chicas, ¿qué les parece si vamos a nuestra cafetería favorita? –dijo Lauren-.

- Sí, vamos, así Lucía puede ver a esa persona si hoy bajó a dar una vuelta –dijo con cara de pilla-.

- Pillina... -me dijo Maggie-.

- No, por favor, no empecéis... -dije riendo-. Solo somos amigos, nada más...

- Eso es lo que dicen todos, pero luego, pasa lo que pasa. –dijo Lauren mirando a Karson-. Y esto no va a ser una excepción.

- Pues esta va a ser una excepción –dije riendo-.

- Si, también eh –dijo riendo Karson-.

- Bueno, venga, vamos a la cafetería

- Uy uy, que Lucía quiere irse ya...-dijeron mientras todas se miraban-.

- Dejadme-dije indignándome y riendo. Comencé a caminar en dirección a la cafetería, pero me alcanzaron-.

- No te rayes jo –dijeron las tres abrazándome-.

- No me habléis –dije riendo-. Estoy enfadada.

- Pues entonces, te dejamos sola. –dijo Karson riendo-.

- Y así tienes que entrar sola en la cafetería toda roja –dijo Lauren-.

- Y cuando lo veas, no vas a tener con quien disimular para mirarlo a escondidas –dijo Maggie mientras me miraba con cara de "nos-vas-a-decir-qué-si".

- Bueno, vale, venga, me desenfado.

- ¡Bien! Y ahora, ¡vamos!

Todas caminamos en dirección a la cafetería "Falcon", era nuestra cafetería favorita, ya que, allí nos conociéramos las cuatro, un día que Karson y yo fuéramos a ver un partido de fútbol americano de mi hermano. La cafetería era amplia, tenía muchos sofás y mesas y una amplia barra, de la cual, salían los mejores batidos de toda Atlanta. En esta cafetería se reúne, y reunía toda la juventud de los alrededores. Cuando entramos, nos sentamos en la mesa que tenía vistas al parque que había al lado. Nos sentamos en un sofá muy cómodo y bonito. El camarero tomó nota de lo que íbamos a tomar.

- Hola, buenas. ¿Qué desean chicas?

- Yo un batido Kinder –dijo Maggie-.

- Yo un batido de Oreos –dijo Karson-.

- Yo un batido de Nestle –dijo Lauren-.

- Y yo un batido Tuti-Fruti –dije mientras me sacaba la chaqueta-.

- Muy bien, los batidos vendrán en unos minutos. Ya que antes, tienen que hacer los batidos de aquella mesa –dijo señalando a la mesa donde estaban sentados Matt y sus amigos-.

No me había dado cuenta de su presencia hasta que nombró el camarero aquella mesa. Me parecía extraño, ya que, como de costumbre, siempre miro quien hay en la cafetería cuando entro.

- Lucía, mira quien está ahí... -dijeron las tres a unísono-.

- Gritad más si queréis, ¡que lo escuche toda la cafetería! –dije irónicamente, aunque ellas pasaran olímpicamente de la ironía-.

- ¡LUCÍA, MIRA QUIÉN ESTÁ AHÍ! –dijeron las tres gritando-.

Toda la cafetería se les quedó mirando con cara rara. Hasta Matt miró, me miró un largo rato con cara de WTF. Todos sus amigos y amigas comenzaron a reírse y a mirarme mal. Yo me puse toda roja y decidí ir al baño.

- Chicas, em, yo voy a ir al baño –dije cogiendo mi mochila mientras me ponía roja. Tenía que salir de allí, no podía pasar más vergüenza-.

- Vale, vuelve pronto –dijo Maggie mientras me mandaba un beso por el aire. Yo la miré mal, y me fui-.

Cuando llegué al baño me miré en el espejo, estaba toda roja, no podía ser.... ¿Me vería así Matt? Tenía que ponerme de mi color normal cuanto antes. Tenía ganas de hacer mis necesidades y entré en el baño. Cuando salí, había una chica, era Liv, la amiga de Matt.

- Oh, hola. ¿Tú debes de ser Lucía no?

- Sí, soy yo. Y tú, ¿eres Liv no?

- Sí –dijo riendo-. Un gusto.

- Igualmente. –nos dimos dos besos en la mejilla y continuamos hablando-.

- ¿Son tus amigas aquellas que están sentadas contigo? Es que las escuché gritar antes.

Las dos reímos. Liv, era y es, verdaderamente maja y super agradable.

- Sí jajaja, son mis amigas.

- ¿Y por qué gritaron? Si no es mucho preguntar...

- Porque, a ver, ¿te puedo contar un secreto?

- Sí claro, entre nosotras dos.

- Pues mira, me gusta Matt y como él está ahí, pues les pareció buena idea gritar mi nombre...

- Oh, ya entiendo... Yo no habría echo eso. Me darías mucha pena.

- Gracias Liv.

- Y bueno, ¿hablas con él?

- Se puede decir que sí...

- Lo vas a conseguir Lu, ¿te puedo llamar Lu?

- Claro, y gracias –dije mientras la abrazaba-.

- Bueno, mejor vallamos a donde nuestros amigos, te hablo después por WhattsApp.

- Vale, hasta después.

Liv salió del baño, pero yo esperé un poco más. Tenía que ver si seguía estando roja. Y no, no lo estaba. Salí por la puerta y alguien me tomó el brazo. Miré hacia atrás y vi a Matt.