Capítulo 4

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Eran las 7h00 cuando mi despertador sonó. Me costó levantarme de la cama, pero finalmente, lo conseguí. Me dirigí al baño para ducharme, lo necesitaba. Abría en agua de la bañera y fui corriendo a la habitación para coger la ropa. Cuando vine de vuelta, me metí en la bañera. Y media hora después, estaba lista para desayunar e irme.

Bajé las escaleras corriendo y calenté un poco de leche e hice unas tostadas. Estaba todo delicioso. Cogí mis cosas y me dirigí al instituto, que estaba a 3 manzanas.

Cuando salí por la puerta, vi a Sandy, uno de mis mejores amigos, salir de su casa, ya que somos vecinos. En cuanto me vio, vino corriendo hacia mí.

- ¿Vamos juntos? –me dijo justo cuando puso en pie en mi acera-.

- Claro, vamos

Fuimos charlando todo el camino. Sandy es con una de las pocas personas con las que me rio tanto, es súper, tiene la extraña habilidad de hacerme reír siempre. Y además siempre me cuenta los cotilleos del vecindario. Somos unos cotillas los dos.

- ¿Sabes qué?

- ¿Qué Sandy?

- Tus vecinos de la derecha se mudan a California. Me lo dijo mi madre ayer.

- Pues son muy majos, me va a dar pena despedirme. –dije mientras ponía cara de apenada-. ¿Y quién se lo dijo a tu madre?

- Se lo dijo la hermanastra de su prima, que es la novia de su hijo, Julio.

- Que se le va hacer, los echaremos mucho de menos... -dije mientras abrazaba a Sandy y llora de broma en su hombro-.

- Que cuentista me eres....

Los dos reímos. Cuando me aparte el pelo de la cara, miré a mi alrededor, estábamos enfrente del instituto.

- Bueno, Sandy, me voy junto a Karson

- Yo también me voy, chao

Corrí hacia el banco donde estaba sentada Karson. Cuando llegué, nos fundimos en un abrazo. Y le conté que se mudaban los vecinos y, también le dije que ayer hablara en persona con Matt.

- ¿En serio? Por eso venías tan roja....

- ¿Roja? ¿Estaba roja? Por Dios, no me digas eso....

- Es broma, venías normal –dijo riendo-.

El timbre sonó y Karson y yo subimos las escaleras en dirección a nuestra clase. De camino, nos cruzamos a Liv, que se dirigía a clase de Historia.

- Lu, acuérdate, en el 1º recreo –dijo mientras me giñaba un ojo-.

- Claro Liv –dijo giñándole el ojo-.

Karson y yo seguimos andando en dirección a clase de Matemáticas. Íbamos a llegar tarde, por lo que aceleramos en paso, y por poco me caigo. Cuando llegamos a clase, la profesora aún no había llegado, así que, como nos sentábamos en pupitres de dos, y nos sentaron juntas, nos pusimos a charlar.

- ¿Eres amiga de Liv? –me preguntó mientras miraba hacia otro lado-.

- Sí, ¿por qué?

- Ah no, nada, por saberlo.

- Nos encontramos ayer en el baño y charlamos, y ayer hablando por WhatsApp, me dijo que me tenía que contar algo.

Karson giró la cabeza hacia otro lado, como si no me quisiera escuchar y tuviera envidia.

- Karson, eres mi mejor amiga, no te voy a cambiar por Liv. Eres genial, no hay nadie como tú. Y además solo comparto contigo mi chocolate, sabes que es muy importante para mi. –dije mientras la abrazaba-. Te quiero, y lo sabes.

Al parecer, ese pequeño comentario mío, la hizo ablandarse y darme un fuerte abrazo.

- Tu chocolate –dijo riendo-. Que también es MI chocolate.

Las dos nos abrazamos y nos abrazamos tan tan fuerte, que casi nos quedamos sin respiración. Cuando de repente, como siempre, los momentos más bonitos, siempre los interrumpe algo, esta vez, era el profesor Jackson. El maldito señor Jackson.

- Hola chicos y chicas –dijo con su voz aguda y estresante-. Hoy la señorita Jones no está, por lo que pueden ir al patio, el cual tendrán que compartir con los alumnos que tenían clase de Historia, ya que el señor Smith no vino hoy.

Karson y yo seguimos abrazadas, bajamos las escaleras abrazadas, y nos sentamos en nuestro banco de charlar abrazadas. El banco estaba situado al lado del campo de rugby. Era un sitio muy encantador. Estuvimos hablando un largo rato sobre lo que pasara ayer y demás. Hasta que vino Liv a hablar con nosotras.

- Hola chicas, ¿puedo estar aquí con vosotras?

Karson y yo nos miramos, las dos sonreímos y aceptamos a unísono.

- Claro Liv. Siéntate.

- Muchas gracias chicas. Sois un cielo.

- Gracias.

- Bueno, que venía yo a deciros –dijo pensativa. Estuvo un rato pensando, y al final, consiguió acordarse-. Ah sí, ya me acuerdo. Estáis las dos invitados a quedaros a dormir el viernes en mi casa después de la fiesta.

- Yo ya pregunté hoy por la mañana a mi madre, mientras ella hacía su desayuno, aceptó de muy buena gana.

- Yo pregunto hoy –dijo Karson alegre-.

- ¿Me puedo quedar aquí con vosotras el resto de la clase?

- Claro Liv, cuando tú quieras. –dijo Karson sonriente-.

- ¿Abrazo de tres? –dije gritando-.

- Abrazo de tres –dijeron Karson y Liv-.

Las tres nos dimos un fuerte abrazo, y fue tan gran abrazo, que casi acabamos las tres en el campo tiradas. La verdad, es que las tres nos llevamos muy bien, antes, tenía miedo de que Karson y Liv se llevaran mal o se odiaran, pero es todo lo contrario, se quieren como si fueran casi hermanas. Y me alegra mucho.

- Chicas, os tengo que presentar a las 4 chicas que se van a quedar también el viernes con nosotras, venid.

Karson y yo la seguimos, nos llevó por el camino del rió hasta una cancha de baloncesto donde, 4 chicas vestidas de animadoras hacían un baile.

- ¡Kate, Hope, Chloe, Gracie! Venid un momento por favor.

Las cuatro chicas vinieron corriendo. Llevaban vestido una falda negra y roja y una camiseta del mismo color.

- Lucía, Karson, ellas son Kate, Hope, Chloe y Gracie. Son mis amigas y compañeras de equipo de animadoras. Espero que os llevéis todas bien.

Todas nos miramos alegres y comenzamos a charlar hasta que, el timbre que anunciaba la siguiente clase sonó. Todas nos fuimos a nuestras respectivas clases.

(...)

La siguiente clase se pasó muy rápido, y cuando me di cuenta ya faltaba un minuto para el recreo. La profesora nos dijo que recogiéramos y que ya podíamos ir saliendo. Cuando salí de clase, vi a Liv en ele otro lado del pasillo, ella me braceó y me dijo por señas que fuera junto a ella. Le dije a Karson que iba un momento a junto ella y que luego la veía. Me dijo que vale, entonces fui junto a Liv.

Liv: Lu

Lucía: Liv

Liv: Ven, vamos al baño de chicas y allí te lo cuento.

Lucía: Vale, vamos.

Liv y yo, nos dirigimos al baño de chicas de la misma planta, era muy amplio, y había paredes gruesas, por lo que, la gente de fuera no nos escucharía. En ese momento no había nadie en el baño, no porque no tuvieran ganas, si no, porque en esa planta no se podía estar en el recreo.

Liv: Bueno, me dijo que no podía decírtelo, pero es que te lo tengo que contar, es demasiado fuerte.

Lucía: ¿Sobre quién es? Y, ¿Qué es?

Liv: Es sobre Matt.


Todo por tu amor (MattyB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora