En las sabanas de lo conocido [STEREK] (1ra y 2da Parte)

Capitulo 1 (Parte 1/3)

El reencuentro

6 meses después...

―Stiles... ―dijo una voz a lo lejos, aunque no precisamente no tan lejos como aparentaba, no se escuchaba como una voz de un sueño, de hecho se sentía más cerca de lo que aparentaba.― ¡STILES!

El mencionado abrió los ojos de par en par moviendo la cabeza hacia los lados ¿quién demonios lo estaba despertando? De hecho...¿qué hora era? Incorporo un poco su cabeza mirando al lado mirando su reloj, eran las nueve y diez de la mañana ¿por qué lo despertarían a esa hora? Tallo un poco sus ojos volviendo a captar todo en su cabeza. Estas en tu departamento. Seguro es sábado. Es día de limpieza. Scott te despertó. Se dijo a si mismo el castaño y subió un poco la cabeza mirando a quien era su compañero de cuarto y de departamento, Scott.

―Finalmente despiertas, creí que tenía que jalarte de los pies como la última vez ―dijo el moreno para luego soltar una pequeña risa.

―Solo paso una vez, nada más.

Ambos jóvenes empezaron a reírse juntos y se miraron los rostros por unos segundos, conocer a Scott fue una de las cosas que más hizo cambiar a Stiles en los últimos meses, había tenido antes amigos pero nunca había sentido que hubiese tenido un "verdadero amigo". Fue parte de su apoyo cuando buscaba departamento y Scott no sabía que ocurría con Stiles hasta que este finalmente se digno a relatarle todo lo que había pasado entre él y Derek. Derek. Aún pensaba en el a pesar de haber pasado seis meses, seis largos meses, en donde había conocido a "alguien" más, alguien el cual aún no lograba comprender de todo que ocurría entre ellos.

―Stiles...

La voz de Scott saco de sus pensamientos al nombrado que había mirado a su compañero haciendo una ligera mueca.

―Te has vuelto a perder en tus pensamientos ―afirmo Scott, en esos seis meses fue suficiente para que Scott pudiera conocer a Stiles como era su forma de ser, de vez en cuando notaba como este dejaba su mirada perdida y pensaba las cosas, aunque el moreno no se molestaba mucho en preguntar en las cosas que pensaba su compañero y amigo.

―Si, lo siento, suelo tener esos momentos a veces.

―Entiendo. Ahora ven vamos a limpiar la casa, odio que parezca un desastre en momentos.

Una de las cosas que había prometido Stiles era hacer el aseo cada sábado que se pudiera, por algún motivo Scott tenía una rara manía de mantener todo limpio los fines de semana, quizás era para traer a veces a Allison, su novia, aunque a veces era para tener un orden estricto en el departamento. Stiles no tenía ningún problema con limpiar la casa, aunque siempre solía llegar a ser bastante desordenado, siempre sus cosas estaban revueltas por toda su habitación y su padre se sentía en la obligación de decirle al chico que acomodara sus cosas a lo cual él castaño tenía que cumplir con las obligaciones de su padre. ¿Cómo estará papá? Hacia exactamente una semana que no hablaba con el...

Flashback...

―¿Cómo has estado, papá?

―Bueno he estado un poco mal estos últimos días con dolores de cabeza, pero del resto todo esta bien.

―¿Seguro papá? Podría ir y...

―Oh vamos, Stiles...tu te fuiste por tus propias razones, no es necesario que te tomes la molestia en venir.

Stiles se quedo en silencio, le daba igual volver a Beacon Hills y ver a su padre, aunque...claro estaba, que tenía que volver a encontrarse con Derek y la verdad era una de las cosas que más le aterraba, trago saliva con lentitud ¿por qué a pesar de haber pasado seis meses aún no lo superaba?

Fin Flashback.

―Stiles... ―Lo llamo la voz de Scott y el nombrado miro hacia los lados donde estaba su amigo el cual lo estaba mirando algo extrañado― ¿Te sientes bien?

―Si...¿por qué?

―Bueno...no has dejado de limpiar la misma zona del suelo como por cinco minutos, venga, si hay algo de lo que quieras hablar dime.

Los ojos de Stiles se quedaron viendo por un momento al moreno en silencio, quizás el tuviera razón, no se encontraba en sus cinco sentidos en ese momento y quizás solo pudiera solo despejar la cabeza un rato, ladeo la cabeza para un lado encogiéndose de hombros.

―Creo que voy a necesitar un momento para estar a solas, Scott.

―Entiendo, sabes que para cualquier cosa estoy aquí para ti.

Cuando Stiles salió por la puerta del departamento hasta la calle no podía dejar de pensar en muchas cosas ¿por qué el día de hoy se encontraba así? Sentía una clase de corazonada, como si algo fuese a pasar hoy. "Piensas mucho las cosas, Stiles" se dijo a si mismo mientras sus pies se dirigían hacia ningún sitio en específico. El frío choco contra su cara, por suerte se había ido con una sudadera puesta, lo que menos le importaba era congelarse, solo necesitaba un poco despejar su cabeza de tantos pensamientos, cuando vivía en casa con su padre no llegaba a ser así, quizás aún no se acostumbraba al cambio de una ciudad a otra. Miro a la gente a su alrededor como caminaban alegres y conversaban, quizás Scott se haya convertido en una clase de amigo para él, pero aún así, el se sentía solo en el interior. Era como un hoyo que tenía en su pecho, como si lo ahogase por dentro, intentó buscar en sus pantalones su celular sin encontrar una respuesta de estos en su ropa.

―¡Maldición! ―maldijo entre dientes caminando hasta otra dirección. Necesitaba llamar a su padre y sacar esas dudas que le carcomían en la mente ¿qué le podría ocurrir a su padre? Era el único familiar que le quedaba y si algo le pasara su mundo se vendría abajo.

Camino hasta un teléfono público con paso apresurado entonces recordó algo...no tenía una tarjeta para usar aquel aparato, maldijo entre dientes para si mismo ¿por qué tenía que tener mala suerte el día de hoy? Movió los pies con paso apresurado mirando el suelo, volvería al departamento y tomaría su teléfono, no le importaría volver a salir, solo quería escuchar la voz de su padre y asegurarse que todo estaba bien. Su cuerpo choco contra el de otra persona sin percatarse de nada, como era típico, solo estaba distraído de las cosas que ocurrían por su alrededor.

―Lo siento... ―se disculpo sin inmutarse a ver a la persona con quien había chocado siguiendo su camino.

―¿Stiles? ―pregunto la persona haciendo que el nombrado se detuviera en seco.

Esa voz, conocía aquella voz, se dio la vuelta lentamente y fue como si un fantasma del pasado volviese a el.