En las sabanas de lo conocido [STEREK] (1ra y 2da Parte)

Capitulo 8 (Parte 2/3)

Un año después

—¿Y bien? —comenzó hablar Liam mientras ambos jóvenes se sentaban en el sofá de la casa de Stiles.

Apenas el castaño había llegado lo primero que hizo fue pedirle ayuda a su amigo el limpiar la casa, en su momento Stiles quiso venderla y de tantas protestas de Scott le dijo que no lo hiciera, a lo cual el castaño solo llamo al joven Dunbar pidiéndole que le cuidaran la casa a lo cual el más joven había aceptado.

Y ahora estaban ambos sentados y sabía a donde se dirigía esa conversación, Stiles no tuvo ni siquiera tiempo de despedirse de Liam cuando ya se había marchado por lo tanto tenía muchas cosas que explicar después de lo del funeral. Se rasco la nuca de manera nerviosa y miro al suelo.

—Bueno… luego del entierro explote todo lo que sentía contra Derek simplemente todo me estaba afectando y le dije que no me fuera a buscar de nuevo a Ohio, ya que, eso fue lo que comenzó todo esto. No podía soportar estar aquí y sentir aquella nostalgia que mi padre no estaba, necesitaba huir…como siempre lo hago.

—Huir de tus problemas no solucionara nada —Stiles asintió con la cabeza de manera lenta y soltó un suspiro—. Escucha, se que te resulta complicado estar aquí, pero si es cierto lo que me contaste que estuviste viendo a un psicólogo ¿no crees que una de las primeras cosas que tienes que hacer es ir a ver a Derek?

Stiles dirigió su mirada a los ojos azules de Liam, tenía razón y sabía que era una de las cosas por la que vino nuevamente a Beacon Hills a pedir disculpas porque…¿cuánto tiempo soportaría estar de aquella forma? Necesitaban hablar y volver a ser de nuevo amigos.

—Tienes razón, Liam. Eso haré.

El menor hizo una ligera mueca con sus labios y se dirigió hasta su amigo para darle un fuerte abrazo al cual el Stilinski lo correspondió con algo de torpeza, él y Liam nunca fueron amigos de darse muchos abrazos pero por primera vez necesitaba uno. Al separarse Stiles soltó un ligero suspiro dedicándole una amplia sonrisa a su amigo.

—Bien, pero basta de mi. Cuéntame ¿qué tal las cosas con Theo?

Una sonrisa torpe había aparecido en los labios de Liam al escuchar hablar sobre su novio.

 (…)

Escuchaba las gotas de lluvia caer en la ventana y como algunos relámpagos sonaban, había un gran silencio sobre la casa a excepción de la lluvia ¿qué horas serían? Doblo un poco su cuerpo fijándose en el reloj que tenía en su mesita de noche: eran las 1:54 am. Estuvo dando vueltas en la cama por lo menos dos horas, había algo que lo inquietaba y sabía con perfección que era:

Derek.

—Joder —maldijo entre dientes mientras se levantaba de la cama.

Si no lo hacia ahora, no lo haría nunca.