Solo tu profesora, ¿ok?

Me despidieron, mamá

Narra Adrián

Estar encerrado en un baño no es nada agradable, menos hacer esperar a una señora, y peor aún si esta es tu "suegra" por así decirlo. Claramente me había metido en un gran problema.
La cerradura era forcejeada por afuera, y yo impedía que pueda abrir desde donde me encontraba.

-Mamá, si entras ahí... ¡No me hago responsable del daño a tus fosas nasales! -notaba a Liliana muy nerviosa e inventando cualquier tontería para que su madre no entre. Como eso, vamos, este baño olía muy bien gracias al ambientador.

-No me importa, Liliana. ¡Sólo déjame entrar! -ella seguía negandose. Retrocedí un poco haciendo algo de ruido. -Hay alguien adentro ¿no? Ese ruido...¿!Quién es, Liliana!?-su madre, de la cual aún no sé su nombre, se enojó y le exigió a Liliana que abra la puerta.

-Eh...mamá...

¡Di su nombre, mujer!

-Abre la puerta.

-No, déjame explicarte...

-Tenle compasión a tu madre y abre la puerta, hija. -se notaba ya muy angustiada. -Y no me enojaré. -la puerta no se abría, al parecer mi novia no hizo caso.

Me arriesgué y moví el picaporte. Salí cabizbajo pero la señora me reconoció, lo supe al ver la expresión enojada de su rostro. No, no entró al baño, y ¿Qué creen? Sí, empezó a gritarnos a ambos.

-¡Te dije, Liliana, que no quería este tipo de situaciones!-Liliana se quedó callada mirando hacia el piso. Se dirigió hacia mi- ¿¡Qué haces tú aquí!?

-Señora...-me interrumpió Liliana.

-Carla, mi mamá se llama, Carla, Adrián. -me dijo.

-Claro, ahí si hablas ¿no?.-le dijo la señora Carla. ¿Qué le digo? Rayos...

-Adrián sólo vino a recoger un examen porque faltó hoy a la escuela, mamá, y como sé cómo eres, tuve que esconderlo, mira como te has puesto. ¿No querías ir al baño? ¿¡Eh!? -Liliana se atrevió a hablar.

-No me hables así, Liliana. Van dos veces. Ninguna maestra deja entrar así no más a su alumno a su casa. -pero no soy su alumno, ni ella mi profesora...

En el momento que me di cuenta de que mis pensamientos se vincularon con mi boca ya era demasiado tarde.

-¡Adrián! Callate. -había dicho mis pensamientos en voz alta arruinando todo.

-¿Cómo dijiste? ¿Liliana? ¿Ya no estás enseñando?

-Me despidieron, mamá.

-¿Y por qué? ¿Tiene algo que ver con él? -es de mala educación señalar a la gente, en este caso a mi.

-No, no, es que, yo entré de reemplazo y la profesora ya volvió y pues...ya no trabajo ahí...-se excusó Liliana.

-Bien. Entonces... No te molesta que llame a esa escuela para preguntar. -eso ya era el colmo.

-Creo, señora Carla, con todo el respeto, que, Liliana ya es adulta y debería dejar de tratarla como si fuera una niña. -debì callarme pero es cierto.

-Tú no me dices que hacer. Y si mal no recuerdo, Liliana, me dijiste que vino a recoger un examen, y ya no trabajas ahí. Sabes que nunca soporté que me mientas.

-Hoy fue mi último día, no es mentira.

-Muestrame el examen, Adrián. -me llamó por mi nombre.

Es en serio muy testaruda. No había examen, soy hombre muerto. Me quedé callado.

-Eso pensé. -dijo y empezó a marcar en su teléfono al director del colegio.

-Buenas noches, soy la madre de una ex-profesora de la institución...Quería saber el motivo por el cual mi hija ha sido despedida...sí, ya sé que ella está grande para que llame respecto a eso,...no me importa, sólo digame...Ok, espero. -Liliana y yo nos mirábamos asustados. Empecé a hiperventilarme. Lo admito, su madre me da miedo. -Entiendo...¿Qué hizo?... ¿Cómo que notas con un alumno?...¿¡Se besaron!?...Bien...,intentó negarlo,...como siempre... ¿Podría decirme el nombre del alumno? -y justo en ese momento desería no haber salido del baño, no haber venido. -...Adrián, mmm...gracias por la información. Me disculpo por el comportamiento de mi hija, hasta luego. -Apagó el teléfono y nos miró furiosa. -Tú, te vas de mi aquí. -me dijo.

-No vas a botarlo de mi casa, mamá. -recalcó en la palabra "mi".

-Adiós, Liliana. -intentó detenerme.

-No, espera, no te vallas porque mi mamá te lo dijo.

-No quiero problemas, ahora soy yo el que no quiere problemas. -me acerqué a despedirme y le susurré al oido. -Luego hablamos. -saliendo de su casa escuchó a su madre decirle.

-Yo también me voy Liliana. No puedo creerlo. En fin, puedes hacer lo que quieras.

Sería peor lo que el martes pasaría ya que, planeo no ir el lunes.

...

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Adrián: el origen de Liliana en multimedia ;)

Gracias por leer! :*