Hidden.

Capítulo 5.

-¿Estamos muy lejos de mi casa?-Pregunté con el entrecejo fruncido.

-Estamos más allá del Instituto.

Me subí a regañadientes a la moto y busque de que agarrarme.

-¿De qué puedo agarrarme?- Pregunté, pero el arrancó sin dejarme opción como la primera vez.

Estaba tan humillada que solo quería llegar a casa y echarme a llorar.
Llegamos luego de minutos que se hicieron eternos. Bajé de la moto y lo miré. Él parecía no querer pronunciar palabra. Bajé la vista y me di la vuelta para entrar a la casa.
Él no me detuvo, y yo tampoco lo hice.

-¿Estas son horas de llegar?-Preguntó papá.- Mañana tienes Instituto.

-Lo sé.-Dije subiendo los escalones.-Iré a descansar.

Abrí la puerta de mi habitación y me tumbe en la cama quedando inconsciente a los pocos minutos.

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-¡Mia! ¡Arriba, se hace tarde!-Gritó Dylan.

-Mhm...-dije abriendo mis ojos despacio.

Tendí la mano a la mesita de luz y tomé mi móvil. Eran las 6.25 de la mañana. Dios, no sé si soportare esto.
Me lavente y fui al baño a hacer mis necesidades. Lave mi cara, me coloqué base y máscara para pestañas.
Salí y me vestí con el uniforme. Demonios, si que estaba frío.
Abajo Dylan estaba esperándome con un té de canela y unas tostadas.
Me atragante con el desayuno por el apuro que tenía. Sé que sonará estúpido pero mi barriga era un revoltijo. Tenía los nervios a flor de piel. Después de todo era el primer día de clases.

Una bocina se oyo afuera y recordé que Trisha iba a recogerme.
Salí a la calle y un volvo blanco estaba estacionado. Admito que despues de lo de Ayden no pensé que vendría.

-¡Trisha!-Grité.

-Hey, Mia. Sube.-Dijo abriendo la puerta del copiloto.

-Sé que sonará atrevido y no tenemos confianza pero..¿Podría venir mi hermano?

-Oh, querida. Claro que sí.

Entré rápido a casa y le dije a Dylan que Trisha nos llevaría. Entramos al Volvo. Ya eran las 6.40

-Lindo automóvil.-Dijo sonriendo Dylan.

-Oh, gracias. ¿Se sienten nerviosos?

-Un poco.-respondimos al unísono.

-No lo estén. No hay porqué.

Llegamos en diez minutos. Chequeé la hora y eran las 6.55.
Estabamos llegando justos. Entramos y había un gran salón con luces y muchos adolescentes riendo, hablando y quejándose. Trish se encaminó a un grupo de chicas y chicos que parecían ser algo así como los populares.

-¡Hola, niñas! ¿Qué tal sus vacaciones?

Todos respondieron al unísono, algunos positivamente y otros negativamente.

-...Ella es Mia Morrison, y es nueva aquí.

Momento incómodo en el que hago una pequeña sonrisa que parece más una mueca y todos se me quedan mirando.

-Hola..-Susurre.

-Hola, Mia.-Dijeron algunos.

-Eh... él es mi hermano.-dije señalando a Dylan.

-Oh.por.Dios.-Gritaron las chicas.-¡Son gemelos!

Yo rodé los ojos y parece ser que Dylan también lo hizo por lo que volvieron a chillar. Todo el mundo comenzo a ponerse en distintas filas.