Y en este momento mientras que las lágrimas salían por mis ojos cual niña pequeña y miraba como Subaru Kun y Ayato kun estaban golpeados, Reiji san estaba lleno de labial rojo por todos lados, Shu san estaba a punto de arrancarse los cabellos de la cabeza y Laito kun estaba en el piso tirado cual moribundo, por mi cabeza la única frase que pasaba era que todo esto había sido culpa por esa misma persona, kami "TODO HABÍA SIDO CULPA DE LAITO KUN"
¿Y por qué?, se preguntarán, pues así comienza esta historia..
10 horas atrás
.
Y es que todo comenzó al despertar esta mañana y sentir como el sol segando mis ojos me hizo darme cuenta que la noche anterior no había cerrado las cortinas de la ventana, pero kami que eso era lo de menos cuando ni siquiera abriendo los ojos sentía como el cerebro me martillaba una y mil veces, y kami que no quería saberme que pasaría cuando los abriera, pero sabiéndome también que no podía solo quedarme todo el día tirada en la cama con los ojos serrados de apoco los abrí hasta que me acostumbre a la luz que aún me segaba y que confirmando entraba por la ventana ahora mismo me daba cuenta porque no había cerrado las cortinas la noche anterior, y es que kami estas ni siquiera existían, y solo importándome muy poco después una vez más recordé el dolor en mi cabeza cuando este se me hizo insoportable y pensándome que me volvería a desmallar solo lo olvide al taparme la luz con mi propia mano cuando el sol se hizo insoportable, y no volviéndome a desmallar me recordé una vez más mi mala suerte.
-Solo soporta el dolor, solo soporta el dolor.-y si lo mejor era repetirme eso hasta creérmelo porque tan mala suerte tenía que ni siquiera pude quedarme inconsciente una vez más para que el dolor se me olvidara, y rayos que eso tenía que ser una maldición de los dioses para mí por mis pecados, pero kami que culpa tenía yo de que los vampiros con los que me habían mandado a vivir hicieran lo que quisieran con migo, y es que yo definitivamente no tenía la culpa.
Pero también pensándome y analizando que nada ganaba con esos pensamientos, simplemente borre todo rastro de ellos al negar con mi cabeza y abriendo mis dedos sobre mis ojos trate una vez más de acostumbrarlos a la luz que para mí alivio esta ves si logre soportar, y solo al distinguir mejor el no tan pulcro techo que tenía sobre mí me di cuenta que en él estaba el porqué de aquel rechinido que al despertar había llamado mi atención, y es que hay sobre mí se encontraba la razón y era porque un muy lento abanico daba vueltas, y suponía que el rechinido era a causa de la aspa rota además de que del otro lado y en otra aspa se encontraba una prenda negra dando vueltas, que para mis ojos casi saliéndoseme fue la sorpresa más grande de la mañana, y es que esa prenda yo muy bien la conocía, kami que podía contar con los dedos de mi mano las veces que había utilizado esa prenda, (Que vamos no eran muchas), y es que ahí y girando una vez más lentamente estaba mi sostén negro, mi sostén el cual de pura casualidad había utilizado el día de ayer, y el mismo sostén que no tenía ni idea como había llegado ahí.
¿Pero cómo había pasado esto?, y es que sin pensármelo mas solo me levante para tratar de tomarlo a prisa, pero sin siquiera lograrlo solo una vez más sentí el contacto del colchón al caer de espaldas, y es que sintiendo un fuerte dolor en mi cabeza y entrepierna eso basto para que no lo quisiera intentar de nuevo y menos aun cuando tocando algo escuche también un murmullo muy cerca de mi lo cual llamo mi atención.
-Hay kami.-y entonces lo siguiente que noté fue cuando la sábana que me cubría fue deslizada hacia un lado, y solo hasta ese instante dándome cuenta de mi estado, solo hasta ese mismo momento entendía porque mi sostén estaba en la aspa de aquel abanico girando, (Y no era ni más ni menos porque estaba desnuda), ¡Completamente desnuda!.
-Hay no, no, no.-que el respirar se me olvido como hacerlo, y hubiese querido que con aquella acción la respuesta del porque estaba en esas condiciones se me diera pero al contrario de hallar la respuesta para aquello, lo que si se me fue respondido fue el porqué de aquel murmullo que de nuevo se escuchó, y más aún del porque la sábana que antes tenía cubriéndome ya no estaba, y es que fue solo hasta sentir como una mano fuertemente me cubría la cintura para acercarme a otro cuerpo que me di cuenta de que no estaba sola en aquella cama, y más aun restregándose una respiración contra mis pechos desnudos fue de esa manera que me di cuenta de la cabellera roja cual fuego la cual era lo único que se distinguía por encima de la sábana, y yo si sabía a quién le pertenecía.-Ayato kun.
ESTÁS LEYENDO
"Todo fue culpa de Laito kun"
HumorEn la mansión Sakamaki ahí dos reglas que jamás deben romperse, pero que pasara cuando uno de lo vampiros ropa una, pues fácil todos dirán "Todo fue culpa de Laito kun"