Y solo después de que Shu me hizo entender que la única forma de saber si el y yo nos habíamos casado seria si alguien de aquí nos reconocía, no tarde mucho en llamar la atención de una vendedora que acercándosenos me pregunto si algún vestido era de mi agrado, y a lo cual negando yo le explique el motivo por el cual ahora mismo estaba ahí y buscado a la posible vendedora que nos había vendido el vestido de novia esta mañana, así que solo después de entregarle la nota a la mujer delante de mi esta no tardó mucho en buscar a la vendedora, y dejándonos a Shu y a mí de tras no podía suponer nos encontráramos en mejores condiciones al estar sumamente nerviosos por saber ya la verdad sobre si él y yo ahora mismo éramos un matrimonio.
-Buenas tardes.-al fin se apareció otra mujer joven para saludarnos.
-Hola, mire sé que esto sonara raro, pero quiero saber si usted recuerda si acaso yo esta mañana compre un vestido de novia.-y los minutos que ella me observo se me hicieron eternos ya que ella no decía nada y tan solo se limitaba a observarme.
-Pues de echo si, y yo te atendí.-y en ese momento sentí como toda la sangre de mi cuerpo fue a parar en mis pies, porque de un momento a otro me derrumbe y cayendo de rodillas al piso me sujete mis cabellos rubios sin poderme creer que esto era verdad, y es que Shu y yo efectivamente nos habíamos casado, pero por kami que eso no hubiese sido tan malo si yo no estuviera ahora más que segura que posiblemente le había sido infiel en nuestra primera noche como marido y mujer con Ayato y Subaru, y no negué, porque esto no podía ser cierto, no, no y no esto tenía que ser un sueño.
-¿¡Entonces ella compro el vestido!?.
-Si así es...esta mañana ella y un chico albino llegaron besándose, y aunque se me hizo raro que ella llevara puesto un diminuto traje de colegiala, después pensé que era normal, ya sabe por qué estamos en La vegas donde ya nada más me puede sorprender.
-¿Besándonos?.-y en ese momento salí de mis pensamientos de, ("Soy una adultera y engañe a mi marido Shu") y le puse atención a la vendedora.
-Si ustedes se veían tan enamorados.
-Entonces Shu no venía con migo.-la mujer miro a Shu y negó.
-Como le dije antes, solo entraron usted y el chico albino.
-Mire porque no solo nos cuenta todo desde el principio, para entenderle mejor que paso.-dijo Shu.
-Está bien, como ya le dije usted y el muchacho albino entraron a la tienda como a eso de las 7:00 de la mañana besándose, y después usted se puso a ver todos los vestidos hasta que escogió uno que estaba en un maniquí y aunque yo le dije cuanto costaba, el muchacho albino dijo que no importaba que él lo compraría, así que le di el vestido y usted paso a los probadores y se lo puso y cuando volvió a salir ese muchacho casi se la quería comer a besos, y escuche cuando él le dijo que se miraba perfecta.
-¿Que paso después?.
-Bueno ella ya no quiso quitarse el vestido, y dijo que se lo llevaría puesto.
-¿Y con que pago?.
-Bueno en ese instante otro muchacho de cabello lila entro, y después de decirle que se veía hermosa, el muchacho albino pago con una tarjeta negra que al instante paso, y después salieron y se marcharon en un auto negro.-o kami eso quería decir que aunque Shu había comprado los anillo yo me había casado con Subaru, y por lo menos eso me relajo un poco (Ya que después de todo, y apartando a Ayato no había sido del todo una adultera en nuestra primera noche como marido y mujer.).
-¿Eso fue todo?.
-Pues vera, y ahora que recuerdo, antes de salir el muchacho albino comenzó a llorar y cuando yo me acerque a ustedes.-me miro.-Para ofrecerles unos pañuelos escuche cuando él le dijo a usted que esperaba que Shu la hiciera feliz, y algo así como que nunca iba a olvidar ese momento en el cual la miro vestida de blanco solo para él, pero que estaba feliz de haber comprado el ese vestido.-(Que había hecho Subaru), y efectivamente esa frase paso por mi mente una y otra vez.
ESTÁS LEYENDO
"Todo fue culpa de Laito kun"
HumorEn la mansión Sakamaki ahí dos reglas que jamás deben romperse, pero que pasara cuando uno de lo vampiros ropa una, pues fácil todos dirán "Todo fue culpa de Laito kun"