¡Eso fue lo que paso!

216 16 0
                                    


Subíamos los cinco en el elevador, ya que en este momento eran las 2:00 de la madrugada, ósea que solo teníamos 7:00 horas para encontrar a Kanato, y las ideas de donde lo podríamos encontrar se nos habían terminado.

-Diablos.-Subaru golpeo una de las paredes del elevador y dejando una abolladura en ella, tenia mas que en claro que Reiji ya se encontraba muy cansado como para ponerse a regañar a Subaru como siempre lo hacia en la mansión por dañar algo, y es que ni siquiera escuchando el aviso de elevador para salí y dejándome llevar por Subaru lo seguí cuando el tomo mi mano para que comenzara a caminar hacia la habitación del hotel en la cual aviamos despertado esta mañana, pero es que ya sin nada mas que hacer lo único que podía hacer en estos momentos era rezar, rezar mucho y pedir que Kanato estuviera bien y del otro lado de la puerta, y aunque estuviera llorando por su teddy o enojado y quisiera gritarme o hasta castigarme con un tenedor, no me importaría solo con saber que se encontrara bien, pero justo cuando Reiji abrió la puerta, supe que todas mis suplicas y rezos fueron en vano, ya que lo único que mire fue a las tres chicas de esta mañana lanzársele enzima a Reiji.

-Reiji-Sama.-gritaron las tres pelinegras mientras estaban enzima de Reiji cual animales fueran y quisieran tragárselo, aunque en este caso lo estaban besando mientras que el pobre Reiji en el piso no hacia nada.

-Shu amor.-Ayato, Subaru y yo giramos la cabeza hacia el lado donde estaba el elevador, y miramos a una chica, la cual se nos acercaba caminando para después correr, ya que aun nos encontrábamos afuera de la habitación, y al llegar al frente de Shu lo tomo del cuello y lo izo agacharse para así besarlo, mientras Ayato, Subaru y yo los mirábamos ya sin emociones ya que a este punto ya se nos habían terminado para sorprendernos por algo como esto, y pues como no si todo este día había sido de locos, ya que a cada rato nos sorprendimos mas hasta llegar al punto en el cual ya nada nos podría sorprender.

-Hermanitos esas cosas no se hacen en publico, así que porque mejor no pasan.-y en ese momento nos dimos cuenta de que Laito estaba en el marco de la puerta sonriendo mientras miraba como aun Reiji se encontraba en el piso con las trillizas enzima de el, y mientras Shu besaba a esa chica.

x

x

A si que después de que Reiji se quitara de enzima a esas tres chicas, y de que Shu dejara de besar a su esposa, (Así es, su esposa la cual nos lo confirmo al mostrarnos el anillo que se suponía era el de Shu y ella tenía, pero yo tenía el sullo por otra razón que no entendía), y ahora nos encontrábamos sentados en la pequeña sala que se encontraba en la habitación, y en la cual Reiji tomo asiento en el sillón mas grande, ya que dos de las trillizas se sentaron a cada lado de el, mientras que la tercera tomo asiento en sus piernas y la cual (Ya estresado por la desaparición de Kanato y sin importarle ya nada), no abajo de ahí, mientras que por otro lado Shu se encontraba en otro sillón con su esposa y Laito en el otro para nuestra sorpresa con Lula, la cual nos había aclarado que no se llamaba así, y que su verdadero nombre era Kohana, al igual que las trillizas nos habían dicho sus nombres los cuales eran Mizuki, Mitsuki y Mei y las cuales nos habían dicho que Laito las habían traído aquí.

-Haber Laito, solo dime y aclárame una cosa, porque diablos trajiste a estas chicas aquí, ya que no alcanzo a comprender, o espera ya se, las trajiste para así divertirnos por ultimas vez antes de que el viejo, NOS CASTRE.-grito esto ultimo Ayato mientras se levantaba de la cama, ya que era el lugar donde nos encontrábamos sentados el, Subaru y yo.

-Claro que no hermanito, y no, no las traje para eso, aunque no seria una mala idea.- y seguido de desir eso Laito tomo a Kohana por detras de la cabeza para acercarla a el y besarla.

-QUE.-grito la esposa de Shu.-TU PADRE NO ME PUEDE DEJAR SIN TU GRAN.-y en ese momento Shu beso a su esposa asiéndola callar antes de que siguiera ablando, mientras que yo mirándolos agradecía por esa acción.

"Todo fue culpa de Laito kun"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora