"Todo fue culpa de Laito kun"

Final

Corríamos por los pasillos del hotel a gran velocidad y es que después de bañarnos y vestirnos más adecuadamente el tiempo se nos había ido volando y ahora mismo el reloj marcaba las 7:37 am, y para llegar al aeropuerto por lo menos necesitábamos 40 minutos y eso si las calles no estaban invadidas por autos que nos hicieran retrasarnos aún más.

-Mierda.-escuche maldecir a Subaru cuando freno y tomándome por la cintura me cargo para después tele transportarse con migo al estacionamiento, y llegando detrás de nosotros los demás vampiros nos miramos unos a otros al ser tan estúpidos y no pensar en que podían hacer eso ellos.

-¿Necesitamos un auto?.-hablo Reiji.

-Porque no nos tele transpórtanos, y ya.-mire a Ayato.

-Piensa Ayato, y recuerda lo que les dije antes, nuestros poderes se anularon al caer inconscientes, la pócima nos debilito y por echo nos hizo más lentos, estamos recuperándonos con el paso de las horas, pero aun no puedo dar por echo que llegaremos al aeropuerto si nos tele transportamos, además de que Kanato aún no se recupera.-y así era ya que para tele transportarnos hasta aquí Shu lo había tenido que ayudar al igual que a mi me había ayudado Subaru.

-Entonces como mierda vamos a llegar, espera, donde está el auto de ayer, vámonos en el.-Ayato y todos giramos nuestras cabezas hacia todos lados pero no lo localizamos.

-Ni lo busquen, porque esta madrugada lo entregue, y ase algunas horas llame para pedir otro pero no encontré uno disponible.

-QUE CARAJO.-gritamos histéricos, (Y si, me incluyo yo).

-O mierda.-escuchamos detrás de nosotros.-Porque siempre tienen que correr y dejarnos detrás.-una de las trillizas, (No logro identificarlas aun), llego agitada mientras que las dos detrás llegaros después al igual que Kohana y Haruka.-No..no tienen transporte.-levanto la mirada ya que aún se encontraba flexionada y con las manos en sus rodillas respirando dificultosamente por el antes llegar corriendo.-Pues miren.-y levantando unas llaves las mostro para después lanzárselas a Reiji que ágilmente las tomo, y presionando el botón de ellas no tardamos mucho en escuchar BIP, que nos hizo localizar el auto al cual le pertenecían esas llaves, y que para nuestra sorpresa y asombro no era ni más ni menos que uno muy nuevecito, bonito y maravilloso auto negro.

-¿Cómo?-Reiji hablo perplejo con lo que mirábamos.

-Anoche cuando salimos del club, Subaru te entrego las llaves así que nosotros cuatro llegamos en el al hotel, y antes de marcharnos esta mañana tu le entregaste las llaves a Mei, solo para que no nos marcharnos en taxi, y bueno, otro día decidimos entregártelo, pero pasaron cosas y no tuvimos oportunidad de decirlo, así que ahora aquí está de vuelta.-Reiji las miraba y ellas lo miraban a el con una enorme sonrisa, y por kami que parecía mágico ese momento, (Claro, si en vez de tres fuera solo una), pensé y eso sí sería romántico.

-YO CONDUSCO.-grito Subaru y arrebatándole de la mano las llaves los soco del mágico momento en el cual se habían sumergido para después quitarle el seguro al auto en el cual todos a prisa y empujándonos nos subimos, (Bueno todos acepto las chicas), las cuales mirándonos marcharnos nos gritaron un SUERTE, y es que eso era lo que necesitábamos, suerte para llegar a tiempo, suerte para que nada saliera mal, y sobre todo suerte para que Karl Heinz no se enterara de nada de lo que habíamos echo la noche anterior, y peor aún que en el proceso de nuestras locuras habíamos perdido a uno de sus hijos, o más bien que y lo había perdido, (Por kami que no se enterara, por kami que no se enterara), y si más aterrada no podía estar eso me lo replantee cuando Reiji aun lado de mi me miro atentamente, y es que íbamos en el auto acomodados Subaru conduciendo, Shu alado de el, detrás Laito alado de una puerta, después Ayato, Kanato, yo y luego Reiji y aunque íbamos mui apretujados y mal acomodados, era lo que menos me incomodaba ahora mismo cuando mis nervios por la mirada del pelinegro alado me hacían pensar que me quería asesinar con ella.