Capítulo 13

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Se tiró a un lado de la cama era más que obvio que no quería lastimarla había hecho eso con brusquedad le quedaba claro escuchaba a la pelirroja sollozar a un lado de ella suspiro y observo a la nada no supo en qué momento se quedó dormida y al despertar Lena seguía durmiendo a su lado, se levantó y observo a las chicas que le preparaban el baño cuando estuvo listo las mujeres hicieron una reverencia y se retiraron Yulia entro a la tina con parsimonia se sentía un poco mal por haber lastimado a la pelirroja, no había sido su intención pero Lena no se lo creería se terminó de asear con mal humor por lo acontecido salió a sus ahora más importantes asuntos reales que tanto le disgustaban escuchar a los consejeros de lo que sería mejor o peor para el pueblo, los próximos bailes, cenas y actos de caridad, tantas y tantas cosas más su cabeza dolía y sólo deseaba un trago y sexo con Lena... Lena esa pelirroja que no la dejaba tomarla como lo haría con cualquiera y eso la exasperaba podía hacerlo, tomarla, hacerla suya hasta el cansancio sin importarle como se sentía o que quería pero no entendía que era lo que la hacía especial

- Su majestad
- ¿Mmm? – Volvió a la realidad
- ¿Qué si le parece la moción?
- Bueno en realidad no, no me entusiasma
- Pero sabe que es lo mejor
- Lo sé, pero ya hubo una cena
- Para despedir a sus tíos, ahora es para recibirla a usted además recuerde que hay que visitar las residencias
- ¿Cuándo? – Suspiro
- A más tardar el próximo mes
- Bien agendalo y avísame
- Si su majestad – Lo anoto
- ¿Algo más? – Los miro fastidiada
- No, sería todo solo no olvide mañana será la cena
- Como olvidarlo – Bufó

Salió rumbo a su habitación observo a todos lados no había nadie y se estiro con poca elegancia y educación le dolía un poco la espalda y quería dormir había estado todo el día afuera yendo de un lado a otro, charlando sobre lo que sería o no

- Poca elegancia – Escucho tras ella
- Me disculparía si me importara – Suspiro
- Tendría que, es tu deber Volkova
- Pero no lo quiero – Gruñó
- No es algo que se pueda elegir, simplemente te toco
- Ya sé que tengo que resignarme – Bufó
- No podemos hacer nada Yulia, tus padres estaban tan orgullosos de ti y no sabes cuánto el Zar Oleg quería verte en el trono
- El querer no siempre es poder y mi padre tampoco le importaba lo que yo quería o no
- Sabes que no es así
- ¿No puede alguien más quedarse como Zarina? Quien sea, no me importa
- Sabes que no, que las leyes lo prohíben
- Deberían modificarse
- Tal vez algún día – Palmeo su espalda
- Lo haré, verás que si – Dijo yéndose

Llego a su habitación y extrañamente aún no estaba Elena, suspiro realmente estaba agotada y comenzó a desnudarse la pelirroja entro cuando abría su camisola y ambas se observaron la pelirroja se despidió de la castaña que hizo una reverencia al ver a Volkova y cerró la puerta la rubia le dio la espalda y se terminó de abrir la camisola y luego la quito de su cuerpo la pelirroja la observaba sin atreverse a moverse o decir algo observo la espalda sus hombros y caderas formaban un triángulo invertido perfecto, se veía suave y a la vez fuerte tal vez se debía a las largas horas que empleaba a la equitación o incluso a su amplia vida sexual sintió sus mejillas arder y sacudió la cabeza alejando esas ideas de su mente la vio terminar de desnudarse y ponerse algo cómodo para dormir y acto seguido entro a la cama, Lena suspiro y comenzó a quitarse el enorme vestido tardaría más de la cuenta y maldijo el no haber pedido ayuda a Nastya tardo más de lo que hubiera deseado y al final también entro a la cama y esa rubia no se movió cosa que le extraño normalmente estaría sobre ella, pronto escucho su respiración pausada y tranquila supuso que estaba cansada y se dispuso a dormir

- Buenos días señorita Elena – Escucho
- Hola Nastya buenos días – Bostezo
- No es correcto señorita – Rio
- Vaya Nastya nunca creí que viviría esto – Suspiró
- ¿Le disgusta?
- Aun no lo sé – La observo
- La Duquesa ordeno que esté lista a las 19:30 en punto y que... Bueno en pocas palabras no llegue tarde o tendrá un castigo – Ambas se sonrojaron
- Gra...Gracias
- La cena será aún más grande que la de los Zares las amistades de la Duquesa son más grandes y vienen desde Holstein-Gottorp y otros lugares
- Maravilloso – Dijo sarcástica
- ¿Por qué está tan molesta siempre con ella? – La miro
- No lo sé, ni yo misma lo sé – Suspiró
- No sé preocupe venga apurémonos que la señora María nos espera
- De acuerdo

El Color del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora