La Renuncia Real

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Hola, buenas noches quería desearles una feliz navidad y a dejarles un capítulo más el primero del fin así que espero sus comentarios y bueno sé que alguien me preguntó como fue que Yulia conoció a Lena y aquí hay una explicación más largar así que... Les dejo 


La tomó entre sus brazos y comenzó a besarla a la vez que desnudaba su cuerpo lentamente y ambas cayeron en la cama desnudas, la rubia recorría cada parte del cuerpo de Lena la cual dejaba escapar pequeños gemidos acompañados de su nombre, hasta que la hizo llegar al éxtasis y cayó rendida, Yulia se recostó tras ella y la pegó a su cuerpo suavemente pero la abrazó posesivamente mientras Lena acariciaba su mano y brazo

- Ven conmigo Lena
- ¿A dónde? – Giró su rostro un poco
- A donde sea, vámonos lejos solo tú y yo
- Contigo iría a donde quieras Yulia, hasta al mismo infierno
- ¿Lo dices en serio?
- Sabes que sí, no me importa nada más que tu
- Eso quería escuchar – Le besó el cuello
- ¿En serio nos iremos?
- Si, empezaré a planear nuestra fuga nadie sabrá de esto sólo tú, Dima, Kerstin y yo
- Bien
- Alguno que otro empleado de confianza que le pediré que nos ayude
- Claro amor
- No sé cuánto tiempo me vaya a tomar pero te pido paciencia, créeme que ni a Dima, ni a mi nos es grato o fácil pero ahora estamos los cuatro juntos por qué estás conmigo ¿cierto?
- Si mi amor – Jugó con sus dedos
- No tienes idea de cuánto te extrañe
- No más que yo Yul
- Apuesta que sí, ver a Kerstin y Dima demostrarse su amor y yo sin ti no me fue fácil
- Lo lamento mucho estaba enojada y por eso dije lo que dije
- ¿Por qué fue que Dimitri dijo eso?
- Como ahora estás comprometida se la pasa molestándome, diciendo cosas que lastiman, hieren, sólo para burlarse de mi desgracia y el día que llegaste no fue la excepción así que Fedor le dijo eso para que cerrara la boca y dejara de molestarme
- Y aprovecho para hacerte quedar mal
- Así es, yo estaba dolida te había extrañado tanto, no te había visto y de pronto te veo llegar con él y los dos con una sonrisa no pude controlar mis celos, la ira me ganó y dije eso para que tú también estuvieras dolida como yo
- Lo siento tanto Lena
- Yo también mi amor
- Te prometo que no volverá a pasar pero debemos ser pacientes y cuidadosos
- Lo prometo ¿es cierto que te vas a ir?
- Nos porque te llevaré conmigo ya mandé vigilar a tu familia, y nadie se les acercará o lastimara
- Gracias Yul
- Ahora duerme porque no me gusta eso de que estés agotada
- Contigo a mi lado dormiré feliz – Se abrazó más a ella
- Cuidaré de ti siempre, ahora duerme
- Te amo Yulia – Dijo agotada
- Yo también te amo

Lena pronto quedó dormida y Yulia la llenó de caricias y besos ¡joder! Como había extrañado su risa, sus ojos, su voz, su sonrisa, el calor de su cuerpo, su aroma, sentirla cerca, todo, todo lo había extrañado y está vez no la iba a dejar por nadie, ni nada sin importar que tuviera que hacer por la mañana la pelirroja despertó tarde y con una hermosa sonrisa y su fiel compañera castaña le devolvió la sonrisa

- Se ve mucho mejor señorita
- Estoy mejor Nastya, esa mujer me vuelve loca – Suspiró
- Está muy enamorada
- Lo estoy
- También la Zarina, salió tan radiante y feliz por cierto dijo que se encontrara con la señorita Kerstin en el aula donde tomó clases con María
- Ahora voy

Entro a tomar un baño y se alisto, sin duda se sentía más descansada y fresca al llegar se topó con una Kerstin sonrojada frente a una rubia que la veía y un moreno que le tomaba los hombros, la Zarina al verla llegar sonrió y camino hasta ella y le tomó la mano

- Buenos días – Saludó Lena
- Buenos días Lena – Kerstin no la miraba
- Te ves mejor, buenos días Lena
- Su majestad, gracias ¿Qué sucede? ¿Para qué querías que viniera aquí? – Miró a Yulia
- Claro a él si le dices majestad y a mí me hablas de tu – Cruzó los brazos
- Bueno me cuesta un poco de trabajo hablarle como si nada – Se sonrojo
- A mí siempre me dijiste Yulia, jamás me hablaste de usted, majestad o algo así
- Bueno si quiere lo hago alteza – Hizo reverencia
- ¡No! – Yulia la interrumpió antes de que terminara
- Tu dijiste que...
- ¡Jamás! Jamás vuelvas hacer eso – Dijo furiosa
- Tranquila que no pasa nada – Le tomó la mejilla
- Pasa mucho Elena, quiero que entiendas que tú, Dima, Kerstin y yo estamos en un mismo nivel que el que por destino tenga un título no me hace diferente o mayor a ti
- Lo sé, lo sé – La abrazó – No te exaltes más y dime que puedo hacer por ti
- Quiero que ayudes a Kerstin con lo básico
- ¿Básico? – La observó
- Tu estatus social te puso en un nivel más alto lo que indica que tenías más conocimientos de los que lamentablemente Kerstin tuvo acceso aunque creció con Dima y quiero que le enseñes lo más importante y básico por favor
- Entiendo – Le sonrió
- Eres la única en la que puedo confiar para esto y sé que lo harás bien – Le tomó la barbilla
- ¿Quieres que le enseñe como tú lo hiciste conmigo en los cubiertos? – Dijo divertida
- Me encantaría ver eso – Sonrió
- Pervertida – Le dijo bajito
- Muy bien estamos aquí dejen eso para después – Dijo Dima
- Lo siento – Se sonrojó Lena
- Claro cuando tú lo hacías con Kerstin delante de mi yo tenía que aguantarme y ahora te quejas
- Lo siento – Se sonrojó Dima
- Está bien, está bien si necesitas algo llamas a María ¿de acuerdo?
- Muy bien – Sonrió – Nastya nos ayudarás ¿cierto?
- Claro señorita, estoy a sus ordenes
- Perfecto

El Color del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora