Cuatro Clanes, un destino

Capítulo 03

Cola Manchada no estuvo muy atenta a la asamblea, ya que sólo hablaban de lo mismo: que si uno es el traidor, que si el otro ha hecho algo que no debía, etc. Todo siguió igual hasta que llegó un gato de pelaje negro y largo que parecía ser un aprendiz. Por su olor, Cola Manchada pudo deducir que era del Clan de la Sombra y que estaba asustado.

-¡Estrella Borrascosa!- dijo jadeando- Han... Han...

- ¡Tranquilo, Zarpa de Niebla! Respira y dinos que ocurre.

-¡Han atacado al Clan!- todos enmudecieron- ¡También se han llevado a varios de nuestros cachorros! Seguro que ha sido el Clan del Trueno, se ve a millones de colas que les encantaría chantajearnos...

-¿Y tú cómo sabes eso?- preguntó Avellana. Todos conocían a la aprendiza por dos razones: por su pelaje de color miel y motas café oscuro y por su tendencia a ser temeraria. Empezaron un duelo de miradas, las dos de color verde, la del macho oscura y la de la hembra clara- ¿Cómo sabes que no ha sido alguno de vuestros "amiguitos" del Clan del Río?

-¿Cómo osas acusar a nuestro Clan?- dijo Estrella Parda, la líder del ya dicho- Además, ¿para qué necesitaríamos más bocas a las que alimentar? ¡Lo último que queremos son intrusos!

-¡Callaos, Clan del Río! Yo no diría mucho, pues vosotros sois los más rechonchos de aquí...- eso lo dijo Pétalo de Orquídea, una hermosa gata blanca con rayas doradas en su corto pelaje. Pertenecía al Clan de la Sombra. Entonces, dirigió su mirada ámbar hacia el Clan del Viento- ¿Y vosotros qué, cobardes? Todos sabemos que estáis hartos de ser los débiles y que haríais lo que fuera por no serlo...

- ¿Qué insinúas?- dijo una guerrera de negro pelaje con mechones grises. Su olor delataba que era del Clan del Viento- Nosotros no somos tan ruines como los del Clan del Trueno...- un ambiente hostil se había apoderado de la situación. Todos tenían el pelo erizado y movían la cola furiosamente. De repente, las nubes taparon la Luna. Todos los gatos se relajaron y poco a poco cayeron presas del pánico: ¡habían roto la sagrada tregua! Estrella Soleada decidió tomar las riendas del asunto:

-El Clan Estelar está enfadado, hemos quebrantado las normas del código guerrero. Volved todos con vuestro Clan y no hagáis nada que pueda enfurecer más a nuestros ancestros- dicho esto, todos se reagruparon. No obstante, Cola Manchada se acercó sigilosamente a Corazón de Manzana y le dijo:

-Nos vemos de aquí tres puestas de Sol en los Cuatro Árboles- después de que Corazón de Manzana asintiera con un movimiento de cola, Cola Manchada regresó a su campamento.

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Cola Manchada corría a toda prisa hacia los Cuatro Árboles. Corazón de Manzana debía estar esperándola. <Han pasado muchas cosas desde la última asamblea... Aún no me creo que los cachorros de Tormenta de Ocaso hayan desaparecido>Y así era: a la mañana siguiente de la asamblea, ya no estaban en la maternidad. Habían desaparecido tres cachorros: Pequeño Sauce, Pequeña Atigrada y Pequeño Rocoso.

Al llegar allí, olfateó el aire con la boca abierta para captar el olor de su amiga. No obstante, no sólo captó ese, sino también el de una gata del Clan de la Sombra. De repente, se oyó un fuerte bufido amenazante. <¡Corazón de Manzana está en apuros!> Cola Manchada se dirigió hacia el lugar de dónde provenía el ruido. Al llegar allí, observo a su amiga con el lomo erizado frente a una guerrera  de pelaje blanco un poco más grande que ella que tenía las uñas desenvainadas. Al colocarse junto a Corazón de Manzana, la gata desconocida gruñó:

-¡Más espías! Así que el Clan del Río y el Clan del Trueno se han unido contra nosotros, eh... ¡Pues no permitiré que nos robéis a más cachorros!