Cap. 2

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Entré tiesa a la casa, Aaliyah no paraba de empujarme. Llegué hasta la sala y no habían señales de Shawn.

-¡Shawn!- gritó Karen- ¡llegó Alejandra!

-Le he hablado mucho sobre ti a mi hermano- me dijo Aaliyah lo que causó que me sonrojara.

-Sí, y Shawn ha quedado encantado, él ha sido el que ha insistido en que vengas- dijo Karen con los ojos iluminados.

-Bueno... Él ha dicho que si fuera por él conocería a todas sus fans- dije tratado de convencerme a mi misma de que no debo de ilusionarme, sólo soy una fan más.

-Tienes toda la razón- dijo una voz masculina tras de mi, era su voz, era él. Shawn Mendes.

Me volteé inconscientemente, era él, era tan hermoso, una cosa es verlo en fotos y vídeos, otra cosa muy distinta es verlo en persona, era muy lindo. Instintivamente lo abracé, lo abracé con todas mis fuerzas, sentía sus brazos rodeándome, mi corazón latía fuerte. No quería llorar, me vería muy tonta, tampoco quería decirle "te amo", pero las lágrimas se salieron de mis ojos y mi lengua no supo contenerse.

«Mátenme» pensé inmediatamente en cuanto hice estas cosas, aún seguía enroscada a él en un abrazo.

No quería verle la cara, ¿qué acabo de decir?, aunque debe ser normal para él.

«Ya es hora de terminar el abrazo» acto seguido me despegué del pecho de Shawn.

Sólo vi su sonrisa y se me fue el habla, les juro que no exagero, de verdad se me fue el habla. Sólo habría la boca y no salía ni una sola sílaba.

«Estoy haciendo el ridículo más grande en la historia»

-Debes ser Alejandra- dijo Shawn luego de un largo e incómodo silencio.

Asentí con la cabeza.

-¿No hablas?- dijo con una leve sonrisa en el rostro

Sinceramente me estaba muriendo por dentro de emoción, pero eran tan fuertes que no podía expresar ninguna, apenas podía mantenerme parada.

Volví a asentir.

-Te vez igual a cuando conocí a Taylor Swift- dijo divertido, pero yo no reí, primero porque no soy fan de Taylor, también porque no estaba ni escuchándolo, sólo hice la estupidez humana más ofensiva del mundo.

Suspiré notablemente y me quedé embobada mirándolo. Debía de dar miedo. Ni siquiera podía pensar con claridad, estaba arruinándolo todo.

-Bueeno, Al, ¿porqué no vamos a poner las mochilas en mi habitación?- anunció Aaliyah antes de halarme por el brazo y llevarme hasta su habitación.

-La cagué, ya lo sé, lo siento- dije bajando mí rostro.

-Tranquila, eso sí fue aterrador, pero ahora cuando bajemos a comer será mejor. Debes de esforzarte por arreglar ese "trágame tierra" de hace un rato, ¿okay?- me dijo levantando mi cabeza.

-Sí, tranquila, lo haré- dije sonriendo y un poco más confiada.

ya había espacio en mi ser para pensar, con ese momento vergonzoso logré matar unas cuantas mariposas por la vergüenza y logré obtener espacio para pensar.

-Bueno, vamos a hacer la tarea y luego bajamos- dijo Aaliyah con un tono de voz aliviado

Luego de media hora Aaliyah se paró para ir al baño. Estaba sola en la habitación cuando escuché un sonido de una guitarra. La canción no sonaba conocida, me causó curiosidad y Aaliyah no regresaba. Me detuve de hacer la tarea y me levanté, abrí la puerta y el sonido provenía del pasillo. Salí de la habitación a hurtadillas, seguía el sonido de la guitarra, me asomé hacia la habitación en la que provenía el sonido, la puerta estaba entrecerrada y logré ver que era la habitación de Shawn, estaba tocando una melodía, no cantaba, parecía estar aprendiendo una canción. Me asomé más, sólo veía sus espaldas, estaba sentado al borde de la cama.

El Chico Perfecto: Tres Palabras Vacías - Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora