El Chico Perfecto: Tres Palabras Vacías - Shawn Mendes

Cap. 8

Me di una ducha lo más rápido que pude, me vestí y maquillé en el baño. No estaba segura de salir, esperaba que al menos Shawn dijera algo, lo que sea, pero no fue así. Tardé un poco en reunir el valor para abrir la puerta. Apenas la abrí cuando me dí de cuenta que Shawn ya no estaba, bajé rápido las escaleras, no estaba. Salí a fuera de la casa, vi el Jeep gris, era el auto de Shawn, se alejaba. Después de todo se fue. Bajé mi rostro, volví a la casa y busqué mi mochila, no desayuné, sólo fui a la escuela como una zombie por las calles.

...

Ya era recreo, hoy al parecer Aaliyah no vino. No tenía ningún mensaje en el teléfono, me preocupé así que la llamé.

*Llamada telefónica*

-Oye, ¿todo bien? ¿porqué no viniste a la escuela hoy?

-Hola Alejandra- dijo una voz masculina.

-¿Quién me habla?

-Pensaba que reconoserías mi voz- era Shawn.

-¿Y Aaliyah?

-Estamos en el hospital, al parecer se levantó con vómitos, ¿quieres que te busque?

-Tengo clases Shawn, cuando salga del instituto me dirigiré al hospital de inmediato- colgué

Estaba muy preocupada por Aaliyah, pero a la vez me sentía incómoda hablando con Shawn. Igual al salir del instituto iré al hospital, es mi mejor amiga, debería ir ahora.

Adelanté trabajo para poder estár con Aaliyah todo el día. Para mi suerte el profesor de la clase de la tarde faltó, así que saldría en una hora.

...

-Disculpe, ¿dónde se encuentra la habitación de Aaliyah Mendes?- le pregunté con prisa a la recepcionista del hospital.

-Déjeme verificar- dijo mientras tomaba una lista- ¿Cuál es tu nombre, querida?

-Alejandra, Alejandra Ler...- fui interrumpida.

-¡Mendes!- gritó Shawn miestras dejaba de correr hacia donde me encontraba- Es Alejandra Mendes, puede pasar, ¿no?- le preguntó a la recepcionista.

-Seguro

Me tomó por la mano y me haló hasta llegar al acensor.

-¿Mendes?- pregunté.

-Sólo dejan pasar a familiares- dijo sonriendome. Bajé el rostro.- Oye, lo de ésta mañana...- lo interrumpí.

-Olvidalo

-No, no entiendes, tuve que irme por Aaliyah, me llamaron y no sabía que hacer, perdoname. No quería dejarte, pero sabes que la persona más importante para mi es...- lo interrunpí

-Aaliyah

-Así es, debí avisarte, pero no sabía que hacer, mis padres tampoco me explicaron bien, y me asusté, yo... de verdad lo siento. Y sé que no lo compensa, no debí de dejarte, sé que seguro piensas mil millones de cosas ahora erróneas, y quiero aclararlas ahora- se movió y le dió a un botón del ascensor para que se detuviera.

-No tienes nada que hacer o demostrar, eres mi ídolo, ¿crees que no te voy a perdonar? Te estimo demasiado- me colocó unos de sus dedos en los labios para que callara, mi corazón iba a salirse de lugar, al menos estabanos en un hospital, sentí como mis ojos se agrandaban.

-Ya te dije que no me llames "ídolo", y sobre el tema de la mañana pensé que había quedado claro anoche. Me pediste que me quedara si tenías probabilidades conmigo, me quedé. Eres diferente Alejandra, y no te puedo decir que me gustas ahora, porque no te conozco del todo, pero creeme cuando digo que quiero conocerte. No me iré, te lo aseguro. Quiero pasar más tiempo contigo, es raro, ¿sabes? Cada vez que paso tiempo contigo me inspiro y logro crear una nueva melodía, en la mayoría de los casos son letras, pero contigo es una melodía completa y diferente. Para mi, me gusta dar las cosas poco a poco, así que perdóname por no decirte ahora mismo que me gustas, pero te aseguro que siento algo hacia ti- puso el ascensor en movimiento de nuevo.

-¿Hablas enserio?- dije estupefacta, por más que imaginaba historias como éstas, nunca creí que realmente pasaran.

-Nunca juego con éstos temas- dijo dulce, pero serio a la vez. Quería abrazarlo, y fue lo que hice.

Sentí sus hombros rodear mi cintura, me sentía tan protegida que no quería alejarme de él, hundí mi cabeza en su pecho, sentí como reposaba su cabeza en mi cuello. No podía estár más feliz. En ese momento el ascensor se abrió, tuvimos que alejarnos para salir y buscar la habitación de Aaliyah.

Ibanos por los pasillos con un silencio muy incómodo, pero yo no paraba de sonreír como idiota, trataba de morderme el labio para no sonreír tanto. No pasaron ni cinco minutos cuando llegamos a la habitación de Aaliyah, estaba dormida. Karen y Manuel me saludaron, se veían cansados.

-Si quieren vallan a casa a descansar, nosotros nos quedamos- le dijo Shawn a sus padres. Éstos accedieron.

Ya cuando se fueron, Shawn y yo tomamos asiento. Estaba preocupada por Aaliyah, pero los médicos habían dicho que no era grave, así que me sentía algo aliviada, pero verla allí en esa cama me daban ganas de llorar. Shawn tenía los ojos aguados, le pasé la mano por la espalda, el me miró y yo le sonreí, se acercó a mi y me dió un beso en la frente. Lo abracé.

-Ella estará bien- le dije a Shawn, el sólo estalló en llanto, ahora era mi camisa la que saldría llena de lágrimas y moco. No me soltó ni por un instante, sólo lloraba, yo no me resistí a soltar par de lágrimas. Era lindo ver a un chico llorar, pero no me gustaba ver a Shawn tan triste, ¿qué admiradora se sentiría bien si ve a su ídolo triste?

Después de unos 15 minutos Shawn se separó de mi. Su rostro estaba lleno de lágrimas, me dispuse quitarselas. Tomó mis manos antes de que las hubiera apartado de su rostro, las acercó a su boca y las besó. Sentía que me iba a desmayar de la emoción, pero éste no era un buen momento para hacerlo.

-¿Ya son novio?- dijo una voz femenina a nuestro lado, era Aaliyah. Nos acercamos a ella, juraría que Shawn brincó a su lado.

-¿Cómo te sientes?- le preguntó Shawn.

-Pues con el estómago revuelto, pero al menos no fui a la escuela hoy- contestó ronca.

-Nos preocupastes mucho- dije, Aaliyah me miró e hizo una mueca.

-Sólo fue vómito, se preocupan demasiado.

-Es mejor preocuparse demasiado que no preocuparse- dijimos Shawn y yo al unísono, nos miramos rápido y empezamos a reír.

-¿Y a ustedes que les picó?- preguntó Aaliyah- ¿son novios?- preguntó con un tono de voz pícaro.

-Claro que no- le dije sacudiendo le el cabello.

-¿Seguros? Se estaban haciendo ojitos- insistió con una sonrisa en su rostro.

-Por ahora no- dijo Shawn

«¡Santa virgen de la papaya!»

En teoría ya me había dado permiso a ilusionarme, pero esas palabras me terminaron matando.

-Éjele- dijo Aaliyah en un tono obviamente pícaro. Noté como me sonrojaba, no podía decir nada- A Alejandra ya se le fue hasta la voz- rió.

Observé a Shawn apenada, el me sonrió y bajó la mirada tímidamente.

«Éste chico me va a matar»