[EXPELLED]

¡Expulsada!

Estamos a mediados de curso, y al parecer, el director quiere hablar conmigo. ¿La razón? La verdad es que no estoy muy segura.

Me dispongo a sentarme en esa butaca tan conocida para mi. El director, el señor Collins, me mira con ira, seguramente porque tengo pelo, y me empieza a hablar.

- Supongo que sabrás porque estas aquí, ¿Verdad?- pregunta.

- Por ser una estudiante brillante supongo- le digo.

- Eso es, por lo brillante estudiante que eres señorita Wallhouse- dice Collins con ironía.

Si, ha dicho Wallhouse. Soy Amaia Wallhouse, pero seguramente me conoceréis por el nombre de Maya. ¿Todavía no me conocéis? Supongo que para eso estais leyendo este libro. Tengo 16 años y vivo en San Francisco, California. Estoy en segundo de secundaria, en el instituto "City College de San Francisco". En cuanto a las notas, se puede decir que soy un poco mala en eso de estudiar, pero tampoco hay que pasarse. Bueno seguimos con mi historia que seguro que es mas interesante.

- Estas aquí, porque ya tienes dos advertencias este ultimo semestre- empieza el director.

- ¿Dos?- pregunto- No puede ser, creí que eran tres.

- No,- niega Collins- dos Wallhouse, dos advertencias. La primera fue en septiembre por transferir el dinero que las animadoras habían recordado, a un refugio de koalas.

- Una noble causa, ¿no crees?

- Creo que le debe disculpas a una docena de animadoras.-me responde con esa cara de viejo que tiene cuando se enfada.

- Creo que una docena de adorables koalas no estarían de acuerdo contigo Collins- le vuelvo a responder, dejándolo K.O.

El prosigue con su explicación.

- Y otra advertencia en octubre, por programar el marcador del gimnasio para que mostrase una foto indecente del del señor Brown.

Uhhh! No me acordaba de esa trastada. El señor Brown es el profesor de Educación Física. Todas las chicas están locas por él, por su tableta y sus bíceps currados. Yo solo les hice un favor a esas chicas y busque en Internet una foto suya y me apareció la que puse en el marcador. Se puede decir que al profesor, le faltaban algunas prendas de ropa... Pase la foto a un prendrive y la puse en medio del partido de baloncesto. Todas las animadoras se volvieron locas...

- Creo que les hice un favor a todas- le digo al señor director.

- No me voy a andar con rodeos Wallhouse, dos advertencias en un semestre es algo grave en "City College"- expresa.

- Señor Collins, entiendo que no soy lo que se diría una estudiante ejemplar, pero creo que juego un papel clave en la organización del instituto. Si yo no estuviera para incumplir las normas, ¿cómo sabrían los otros estudiantes que existen?- explico seriamente.

El director se queda pensativo por un momento y prosigue.

- Hoy me han dicho que manipulaste la expendedora para que diese chicles gratis a los alumnos. ¿Es eso cierto?

Saco una cajita del bolsillo y le ofrezco con mi mejor sonrisa:

- ¿Un chicle?

Me los quita de la mano y se caen algunos al suelo...

- ¿Estas intentando que te expulse?- pregunta malhumorado.

- ¿Y negarles el placer de mi compañía? - contesto haciéndome la ofendida.

El director para de hablar y reflexiona un momento. Después de un rato, se le va poniendo cara de estreñido y exclama.

- ¡Te voy a expulsar Wallhouse!¡Se acabo!

- Espera, ¿en serio?- consulto alarmada.

- Si Wallhouse, este es el tercer y último aviso- declara escribiendo en unos papeles.

- ¿Significa que no volveré a venir al instituto otra vez?- vuelvo a preguntar.

- No volvera a pisar este instituto- dice satisfecho.

- Collins...- empiezo, mientras que intento que me salga alguna cosa de la boca.- ¡no se como darte las gracias!- anuncio con cara de felicidad.

El señor director deja de escribir y me mira con cara de asombro.

Yo, cojo un chicle del bolsillo y empiezo a marcarlo. Le guiño un ojo al director y me voy de dirección, satisfecha conmigo misma. Mientras me voy, solo imaginarme la cara del director ahora mismo me hace gracia. Tendrá una cara de pasmado...

Salgo al pasillo. Increíble, ¿verdad? Toda mi vida escolar intentando aprobar exámenes, y me castigan con la jubilación anticipada. Ahora mismo el señor Collins estará a punto de llamar a mi madre para comunicarle mi expulsión, no puedo permitir que pase. Me dirijo a la alarma de incendios y le doy al botón. Suena el típico "ring" de siempre y empieza a salir gente de clase.

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Hooola,

Espero que os guste mi nueva historia. Comentad que os parece y darle a la estrellita que se que queréis...

Ya he acabado los exámenes con que actualizare seguramente todos los lunes.

Saludos, vuestra super escritora,

Amaia :)