Cápitulo 3.

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Al despertar, Anna revisa su celular para ver si hay algo nuevo.
-12 mensajes, 3 notificaciones-
Entre los mensajes, ella se da cuenta que tiene un mensaje de Noah, así que es el primero que lee.
Noah: ¿Salimos hoy?
Anna: Hola.
A los veinte minutos él le contesta y permanece conectado para poder platicar con ella.
Noah: Hola, amor, buenos días. Veo que no contestaste mi pregunta.
Anna: Hmm, claro, ¿al cine?
Noah: A donde tú quieras.
Anna: El cine está bien.
Noah: Ok, te veo donde siempre. A las 3:00 pm.
Anna: Vale.
Ambos dejan el celular y se disponen a arreglarse para encontrarse en un rato.
Son las 12:02 pm, aún tienen tiempo, el cual cada quien dispone en diferentes cosas.
3:00 pm.
Noah ha llegado primero, sentado en un columpio, espera pacientemente la llegada de Anna.
Anna llega por su espalda, lo sorprende tapándole los ojos y preguntando "¿quien soy?", el joven se levanta y saluda a Anna con un beso en la mejilla.
—¿Nos vamos?—Pregunta Noah enseguida—.
—Claro.—afirma ella mientras comienza a caminar rumbo al cine más cercano—.
Sin tomarse de la mano, abrazarse o darse alguna muestra de afecto, platican sobre lo que hicieron en la semana. Al llegar al cine, comienzan a ver que película ver.
—¿Vemos la de superhéroes?—pregunta ella con una sonrisa—.
—Claro.
—Sólo que no hay boletos hasta las 5:30 pm.
—No importa, esperamos.
—¿No te regañan de que llegues tarde?—Anna sabía que no sólo lo regañarían a él, sino también a ella por no avisar—.
—Tal vez, pero lo vale.
Aquel chico era tan bueno, tan noble. A veces se planteaba como sería su vida sin él. Lo quería a ratos, amor por instantes. En momentos lo adoraba con el alma y daría todo por él, pero en otros, le daba igual si eso seguía o terminaba, lo ignoraba y no lo valoraba.
—Tengo algo para ti.—Comento Noah, mientras sacaba un cartel de su mochila—.
Anna miraba con atención que era lo que el chico sacaba, a los pocos segundos, él le entrego un cartel, lleno de lindas palabras que la hacían sentir bien, que la hacían sentirse querida por él.
—Gracias, Noah.—Se limito a decir ella—.
Aquella tarde fue una inolvidable para ella, sabía que se quedaría dentro de sus recuerdos más preciados.
Al volver a casa, se quedo pensando en lo bien que se la pasaba con él, fue todo lo que hizo el resto de la tarde, hasta quedarse dormida.

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