Cápitulo 5.

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8 meses antes.
Anna conoció a un chico, en su misma escuela, de su misma edad. Noah era un año menor e iba en otra escuela, pero él ya estaba más que superado.
Abraham, un chico promedio, ignorado por la mayoría, bajito de estatura, posiblemente con miopía y serio.
En cuanto supo de su existencia, supo que debía hablarle, era su último año en la secundaria y tenía que hacerlo ya.
Consiguió encontrarlo en las redes sociales y así pudo hablarle, sin sentir pena y sin problema alguno.
Anna: Hola.
Al poco rato, él le contesto.
Abraham: Hola, ¿te conozco?
Anna: Pues, vamos en la misma escuela, me pareció divertido hacer nuevos amigos.
Ella estaba mintiendo, no le hablaba sólo por hacer nuevos amigos, a ella le gustaba, le gustaba mucho.
Abraham: OK.
Anna: Vale, ¿cómo estás?
Abraham: Bien, ¿y tú?
Anna: ¿Te podría ver mañana?
Abraham: Hmm, claro.
Sus contestaciones eran muy cortantes, no hacía más conversación de la necesaria. Eso la desanimaba un poco, pero seguía ahí.
Conversaban casi diario, aunque las contestaciones del chico eran muy tardías y cortantes, ella seguía intentando que la conversación no decayera.
Paso el tiempo, se conocieron en la escuela, solían pasar el rato (rara vez), hasta que un día él se enteró de lo que Anna sentía por él. Él no sentía lo mismo por Anna, de hecho, tenerla como "amiga" ya era demasiado para Abraham. Nunca pretendió nada más, todo por el contrario de Anna.
Él, sin esconder nada, le soltó la verdad, de un solo golpe. Comenzó contándole que tenía novia y que la amaba demasiado, aparte de que no sentía ningún tipo de atracción por ella.
Anna quedo decepcionada, vacía, rota. Tenía a sus amigas, a sus padres, du familia, sabía que no estaba sola, pero se sentía como si lo estuviera.

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