-Toma asiento por favor. Estas en tu casa.
-Que amable. Es muy acogedora. -Se pasea un poco por la sala de manera distraída observando los cuadros y los retratos- Mi apartamento parece todo el tiempo una sala de velación, pero aquí es diferente. Sabes darle el toque.
-Se hace lo que se puede.
En eso llega Kyra batiendo su cola alegremente y acerca su cabeza para que Jessica la acaricie un poco.
-Lo lamento, es algo consentida y se toma mucha confianza.
-No hay de que. Amo los animales. Y más los perros. - lo dice mientras rasca la panza de Kyra y ella felizmente se retuerce de satisfacción.
-Vale, serviré la cena.
Después de probar el primer bocado, Jessica no para de hacerme cumplidos. Le encantó el espagueti. Gracias a mamá por enseñarme.
La cena transcurre, luego vienen y van copas de vino entre risas y bromas. Es tan embriagante la manera en que logra seducir con solo unas miradas y un par de palabras. Sabe que está realmente dotada de más que sólo belleza, es muy inteligente.
- Así que lo sigues pensando.
-Lo hago. Es más que complicado.
-Te entiendo. Creeme. Dime que haz estudiado acerca de las ventajas y desventajas, de lo bueno y lo malo y de todo lo que viene a tu mente y no te deje tener una idea clara.
-En realidad son tantas cosas... pero básicamente es dejar todo atrás, empezar de nuevo en una nueva empresa, cambiar de amistades, de colegas, de todo...
La charla se torna interesante, Jessica tiene visión y perspectivas, es bastante buena para eludir a alguien de tomar decisiones. Eso me inquieta un poco.
Finalmente, observa su reloj y anuncia que es hora de partir.
-Imposible que después de mis súper consejos no puedas tomar una decisión Ian. Sería inaudito. Espero una respuesta en cuanto nos veamos.
-Asi será Jessica. Eso espero. Por el resto gracias.
- Por nada.
Se acerca y planta un beso en mis labios. Sólo que esta vez no siento nada. Así es, nada. Es como si mis sentimientos y debilidades hubiesen sido bloqueadas por algo. Sólo reacciono alejándome discretamente sin que note mi incomodidad, y expresando una sonrisa un poco fingida.
-Vale. Espero nos veamos pronto y te daré mi respuesta definitiva. Gracias por tomarte el tiempo de venir.
-Lo haría las veces que fuese necesario Ian. Eres más que sólo una pieza clave de una organización, no lo olvides.
Jessica se marcha y me quedo detrás de la puerta. Me dejó caer y recuesto la cabeza hacia atrás . ¿Qué haré?
~~~~~~~~~~~~~~~
-Si?
-Hola, habla Ian. ¿Como estás?
-Hola! Justo te estaba pensando.
-Vaya, que bueno es saber eso.-Puedo escuchar su risa a través de la bocina del teléfono.
-Si, es muy bueno que lo sepas. Ayer olvidé algo en tu apartamento, no sé si lo viste. Es un sobre con algo importante y debo entregarlo mañana en el trabajo. ¿Podría pasar por el?
-Y que tal si aceptas una invitación a cenar ésta noche. Es sábado y bueno... tengo dos entradas para la obra del Mago de Oz, podríamos ir y luego cenar. Si quieres, claro.
-Encantada! De hecho, no tengo planes este fin de semana. Creo que casi nunca.
-Eso no lo creo, pero gracias por hacerme sentir que soy afortunado de compartir tu tiempo.
-Eres un suertudo en realidad! Justo tengo algo de tiempo está noche. - Escucho de nuevo su risa traviesa. Le gusta bromear. - Y además eres todo un caballero.
-Lo se Mya, lo sé. Algo me decía que esta noche estarías libre.
-Que modestia señor Ian! Entonces nos veremos en el teatro. Ah, a propósito, donde es y a que hora?.
-Ire por ti, no te preocupes. Estaré allí a las 6.
-Perfecto. Hasta entonces.
-Adiós.
Cuelgo y me quedó mirando el teléfono por un momento. No sé qué me está haciendo, que magia usa o que embrujo a hecho en mi, pero el solo hablar con ella me acelera el pulso. Respiro lento, y me pregunto si reaccionara igual que yo, si le pasa lo mismo, si somos diferentes o podemos ser muy similares. Bueno, ya veremos.
Son las 5:45 y estoy frente a su casa, que por fuera se ve bastante amplia. Tengo ansias de verla, de sentirla, de tocar su piel. Mi corazón se acelera como el motor de un auto de carreras.
Toco el timbre y en menos de un minuto alguien abre la puerta.-Buenas noches.
-Hola, buenas noches. Debes ser Ian.
Una mujer mayor, de cabello blanco, mirada tierna y llena de años es quien abre, dedicándome una amplia sonrisa.
-Es un placer. ¿He llegado en buen momento?
-Claro que si, siempre es buen momento. Pasa por favor. No tarda en bajar.
Paso con la timidez sobre mis hombros. No quería entrar siendo el primer día que vengo a este lugar. Y menos en qué sea su abuela o tía o incluso su madre quien me hace seguir y no Mya. Digo, se ve más educado. O es mi parecer.
Sigo y en la sala están tres personas. Saludo cordialmente y responden de la misma manera. Me presento con todos mientras mentalmente sufro porque Mya no aparece. Me siento como un intruso que entra a una casa sin ser invitado y que además se presenta autónomamente.
Los que me acompañan son el hermano mayor de Mya, luego su hermana, mayor que él, y su madre. No es difícil de imaginar. Son muy parecidas.
-Disculpa la tardanza, Mya no tarda en bajar.- Su madre tiene una voz suave pero a la vez autoritaria. Parece de carácter fuerte aunque no puedo asegurarlo. Además, es de toda madre ser autoritaria.
-No hay ningún problema. Gracias por hacerme seguir.
-Oh, no es nada. Es un placer conocerte.
En eso me invaden de preguntas. Donde vivo, con quien, a que me dedico ,mi edad y mil cosas más. Respondo mientras suplico mentalmente que Mya se haga presente lo antes posible. No es que me incomoden , solo que no es así como deben ser las cosas. Debe ser el cortejo primero con la dama, invitarla a salir, cenar, compartir una charla y después de varias (muchas) citas, conocer a sus padres. Tal vez estoy chapado a la antigua, pero me gusta más así.
Después de un rato casi eterno, llega la hora y puedo escuchar unos pasos bajar las escaleras. Al verla me quedo anonadado. Esta hermosa!
Usa un vestido semi casual justo para la ocasión, y su rostro parece enmarcado como por los mismísimos Ángeles. Es preciosa.
Al verme se acerca y puedo verla en cámara lenta, cada pasó acorta la distancia que hay entre los dos. Me levanto de la silla y estiro mi mano para tomar la suya y plantar un beso en ella.
-Buenas noches señorita Mya. Luces tan hermosa como siempre.
Mis palabras salen olvidando que a nuestro alrededor estamos acompañados y tengo todos esos ojos clavados en mi, pero de manera sorprendente logro despejarme de ellos.
-Y tu tan caballeroso y apuesto.
Salimos despidiéndonos de todos, eso si, sin dejar de recibir invitaciones para que regrese pronto. A lo que sólo respondo asintiendo con la cabeza.
Ya una vez afuera, tomamos el taxi y observo a Mya. Puedo sentir algo mágico. Algo que crece en mi, y sin percatarme de lo que hago tomo su rostro y le doy un beso, a lo que ella me corresponde apasionadamente. Y esto me asegura que será una gran noche.
Será nuestra noche.
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ALGO COMPLICADO
Teen Fiction"En la guerra y en el amor todo se vale". Un dicho muy popular y con muchas cosas que descubrir, comprender, aprender y aplicar, sobre todo esta última. Esta historia simplemente te hará ver y pensar mas allá, mientras te adentras en la vida de un...