Seguida por la mala suerte

CAPÍTULO 6. Boom!!!

- ¿Me van a decir sí o no? – les pregunte a ambas, ya que se quedaron calladas cuando se sentaron en uno de los pupitres que estaban cerca de mí.

Lily y Susan me llevaron a una de las aulas que estaban vacías, ya que aún seguíamos en el receso pero ya se iba a acabar. Solo teníamos como unos diez minutos y algo más, así que tenían que decirme sobre LA BIENVENIDA lo más rápido posible.

- bueno... - comenzó a hablar lentamente Susan, y se dio vuelta para mirar hacia las ventanas del aula. Ya que no había nadie cerca de ahí, ella volvió a mirarme y continúo con lo que quería decirme - LA BIENVENIDA es como una tradición, pero no es nada agradable que te lo haga.

-¿y de que trata?- le pregunte ya que se había callado por una rato mirando su cabello castaño y lila por la puntas.

- Es como un bautizo para los nuevos que vienen a esta escuela. Se hacen a todos los nuevos, sin excepciones. El bautizo consta que te tiren o en todo caso te lancen harina y huevo, a veces también agua fría o leche.

- no sabes lo horrible que es todo mezclado en tu cabello – dice Lily mientras se acomoda su cabello castaño claro hacia un lado y lo acaricia – el olor es horrible ya que la leche esta pasada de fecha.

- y no se quita a menos que te laves el cabello con agua caliente, pero el olor a podrido aún sigue ahí – dice Susan con una cara de horror.

- Wau... ¿quiénes hacen eso? ¿Cuándo o en qué momento lo hacen? ¿Por qué no pueden decir nada de eso?- les pregunto de la forma más rápida posible.

- mmm... mayormente lo hacen los que según se creen POPULARES – dice Susan mientras hace comillas en la última palabra- bueno mayormente las fresas, los deportistas y los que están en la banda del colegio o algo así , sé que se parece a esas series de televisión sobre los populares y toda la cosa. Pero no todos lo hacen, solo los que quieren hacer esa estúpida broma. Por ejemplo, Dylan, que está en nuestro aula, no lo hace y tampoco otras personas.

- ammm.... Creo que Drian solo lo hace a veces, pero Mart casi siempre es uno de los que ayuda a preparar todo para hacer la maldita BIENVENIDA – dice Lily mientras me mira fijamente y con un poco de lastima.

- LA BIENVENIDA la hacen la primera semana de clases, esta entre el jueves, viernes o sábado. Normalmente ellos lo hacen en uno de esos días y en la salida cuando no hay casi ningún profesor. No lo hacen enfrente de todo el mundo pero si se aseguran de que todos lo sepan, ya te toman fotos o lo graban para al final subirlo a internet, bueno a una página del colegio donde solo están estudiantes.

- las personas que hacen esto diseñan o hacen un plan para todos los nuevos de cada año, ya que los reúnen en lugar y BOOM!!! .... Una bola de asco – Lily hace una mímica con sus manos para mostrar como una explosión, yo solo me quedo mirándola mientras que una sonrisa se forma en la cara de Susan – por ejemplo, la vez que nosotras éramos nuevas, a mí me dijeron que la profesora tenía que hablar conmigo. A Susan le dijeron que su cuaderno se había quedado en el aula.

- En ese momento nosotras no sabíamos porque las dos y otras personas más estamos en esa aula. Preguntamos a los demás y a cada uno les habían dicho una mentira diferente.

- ¿nadie les dijo nada sobre eso antes de que les hagan esa cosa, ni sus amigos? – les pregunte a las dos.

- Nosotras apenas nos conocimos el primer día de clases por que nos sentábamos juntas, pero no teníamos otras amigas, ni tampoco familiares. Bueno Lily tenía a su prima en este colegio, pero tampoco le dijo nada. Ya que nadie debe decir nada sobre LA BIENVENIDA a los nuevos. Ya que si alguien se hace al chismoso, le hacen una broma así de fea o peor. Es por eso que los que no participan en los preparativos de la BIENVENIDA, deben quedarse callados y ya.

- Eso significa que les harán una broma, solo por decirme estas cosas- les digo a ambas que me miran y luego asienten con la cabeza.

- Pero no creo que eso pase ya que nadie nos vio y menos las chismosas fresas, además no nos arrepentimos de decirte, aunque sea estamos ayudando una víctima de esos tarados- dice Susan son una cara de repugnancia.

- Si, además nosotras solo te estamos respondiendo a tus preguntas, ya que claramente tú ya sabias que existía algo llamado la BIENVENIDA. Nosotras no fuimos las chismosas – me mira Lily mientras ella saca sus conclusiones - y hablando de eso... ¿quién te dijo que existía LA BIENVENIDA?

- Mmm..... una persona

- Claro que va a ser una persona, pero ¿Qué persona? – me vuelve a preguntar Lily, mientras se acerca más a mí.

- ¿Y para que quieres saber el nombre de la persona Lily?- le pregunta Susan a Lily.

- No lo sé, solo por curiosidad - dice Lily mientras delicadamente sube y baja sus hombros- además nosotras respondimos a sus preguntas, que ella también lo haga- al final, Lily y Susan terminan viéndome a mí por un buen rato.

No creo que pase nada si les digo el nombre de esa persona, además ellas me dijeron que él era uno de los que hacia esa estúpida broma. Él me dijo que no podía decirme porque se lo prometió a sus amigos o algo así. El me mintió. Además él quería utilizar eso como un chantaje para que salga con él.

Las mire a las dos y decidí decirles - fue Mart.

Las dos se quedaron mirándome, parecían algo sorprendidas. Hasta que Lily hablo – ¿Eso como puede ser posible?

- Pues me siento con él en clase, bueno era el único asiento libre.

- ahhhhh... ahora todo tiene sentido. ¿Y cómo es que te lo dijo?- me pregunto Lily.

Dude un momento en si decirles o no. esto era un poco vergonzoso para mí - Pues él quería chantajearme. Información a cambio de salir con él – dije lo más rápido posible. Lily me miraba y luego puso una cara de enojo.

- ese maldito mujeriego no se cansa – dice en un susurro mientras mira hacia otra parte.

La alarma del timbre suena, haciendo que las tres nos paramos del susto, ya que teníamos que volver a nuestra aula.

- Bueno creo que es hora de volver – dice Susan mientras camina hacia la puerta, Lily y yo la seguimos.

Pero antes de que Susan abra la puerta, se me ocurrió una gran idea – Susan, Lily – las mire hacia adelante y luego hacia mi costado – ¿no les gustaría vengarse?

Ambas se miraron y de repente apareció una sonrisa enorme en sus rostros. En forma de afirmación movieron sus cabezas de arriba hacia abajo.

Yo les respondí con la misma enorme sonrisa.

Esto se va a poner muy interesante.

No voy a dejar que me hagan esa estúpida broma, y más si ya sé que me la van a hacer. No soy una persona muy vengativa pero me parece horrible que hagan eso. Si me hicieran eso me daría ganas de dejarlos calvos. Bueno creo que si soy vengativa.

Lo siento, mama. No me portare bien, pero ellos me obligaron.