Luna roja: Reiji

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POV Reiji

Las noches de luna roja no son precisamente mis favoritas. Aún no entiendo por que aquel satélite no me deja tomar el té tranquilo cuando está tintada de intenso color carmín. No deberían afectarme los recuerdos, no después de haberlos enterrado tan profundo dentro de mí.

Beatrix; el único nombre que me pasaba por la cabeza.

El idiota de mi hermano obteniendo toda la atención; los pensamientos más abundantes.

Heredar el trono; mi mayor deseo y ambición.

—¿Reiji?—Un toque en la puerta hizo que volviera a la realidad, en donde nada de lo que quería podía tener.

—Adelante.

Aquella híbrida con la cual estaba obligado a compartir techo, entró a mi despacho en un estado rosando lo deplorable. Tenía el cabello todo revuelto, la ropa desarreglada y unos oscuros círculos debajo de los ojos de los cuales nunca me había percatado.

—¿Cual es el motivo de que estés así?

—Traté de dormir; no pude, como veras. Así que creí que podría hablar contigo.

—¿Sobre que? Si eres tan amable.

—Como te sientes, por ejemplo.

— ¿De verdad te importa?

—Puede que sí, o puede que simplemente esté aburrida. Lo dejo a tu criterio.

—¿Gustas té?—Luego de unos segundos, llegué a la conclusión de que hablar con ella haría la noche más llevadera. Ella asintió y la invité a sentarse mientras preparaba las tazas. Una vez llenas, le ofrecí una de las piezas de delicada porcelana, a lo cual ella articuló un gracias 
Tu viniste a mí, así que tu decides de que vamos a hablar.

—Tienes buen gusto en té—Le di un sorbo a la infusión—Este es mi favorito, Earl Grey, pero se que no te interesa en lo más mínimo.

—Estas en lo correcto, no me importa.

—Bonita colección de tazas. Creo que Ayato tenía razón.

—¿A que te refieres?

—Lo oí llamarte otaku de las vajillas.

—Ese sin vergüenza, me aseguraré de darle un castigo.

—Puedes tirar las revistas que tanto le gusta mirar, de paso no dañare mi vista la próxima vez que entre a su habitación.

—Debo admitir que es una buena idea.

—Gracias. Dime ¿Cual es tu juego de té favorito?

—Precisamente el que estamos usando.

—Es vajilla rusa—Dio un gran sorbo—Se nota por el material.

—Buena observación.

—Se me hace raro que el té este limpio.

—No se me antoja experimentar hoy.

—Hay algo que me causa curiosidad.

—Dime.

—¿Que edad tienes?

Su pregunta me tomó por sorpresa. No por nada, sencillamente porque de todas las preguntas que podía haberme hecho, eligió esa.

—Unos cuatrocientos años, mas o menos. Eres una vampiresa ¿Cual es tu edad?

—No pensé que te importaría—Terminó su té y dejó delicadamente la taza sobre la pequeña mesa ratona que nos separaba—Diecisiete, los cumplí hace tres meses —Sinceramente, esperaba que fuera más grande —¿Cual es tu mayor deseo?

—¿Estoy obligado a responder?

—¿Desde cuando haces lo que los demás te digan?

<<Touche>>

—Ocupar el lugar de esa persona. Ser yo quien reine...

—En ves de Shu —Completó—Se nota cuando le diriges la mirada. El no tiene el más mínimo interés en ser rey, podría cederte el derecho al trono.

—Podría, pero el lo desaprobaría.

—¿Eso es lo que más te preocupa? ¿Su aprobación?

—¿Tienes algún problema?

—No. Pero ¿Planeas vivir toda la eternidad preocupándote de lo que el opine sobre ti? No le importan al fin y al cabo.

—¿Y tu como sabes eso?

Estaba a punto de responder, pero cerró la boca abrió los ojos de par en par. Empezó a frotarse las manos, pero paro a los pocos segundos.

—Es decir, siempre se refieren a el como "esa persona" o derivados. No parecen tenerle mucho aprecio y dudo que sea por nada.

—No te equívocas en eso —Dejé de lado su comportamiento creyendo que eran alucinaciones mías por la luna y apoyé la taza en la mesa —Eres diferente a todas las novias que pasaron por aquí.

—Soy una vampiresa, claro que soy diferente a las demás.

—No es eso— Entrelacé los dedos de mi dos manos bajo mi barbilla

—Con tu debido permiso, me retiro—Dijo luego de darle una rápida mirada al reloj que reposaba en su muñeca— . Es tarde.

—Hay algo en ti que no me convence.

—Todos ocultamos cosas Reiji.

—¿Cuanto eres capás de ocultar?

—Lo dejo a tu criterio—Cerró la puerta y el silencio volvió a reinar en mi estudio.

<<Dejar una conversación por la mitad, que falta de modales>>

<<Dejar una conversación por la mitad, que falta de modales>>

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¡Hola chicos! Espero que les haya gustado el capítulo.

Muchos besos💋

Bye!

Segunda Víctima - Diabolik Lovers  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora