DESCUBRIRÈ, QUIÈN ERES...

Celos Enfermizos

Ya había pasado un mes mas y el frió ya era mas fuerte día con día, mi relación con silvana iba viento en popa, habíamos tenido alguna que otra discusión, pero todo era por parte de los celos de silvana, últimamente la veía mas enamorada, casi vivíamos juntos, pocas veces silvana durmió en su departamento, siempre mi departamento era el nido de amor de los dos, también había tenido otro encontronazo con su mama, creo que por eso eran los celos de silvana, su mama siempre me desprestigiaba, siempre me atacaba, yo creo que ha de pensar que en cualquier momento explotare y terminare con la relación, pero algo que ella no sabe es que no puedo hacerlo, estoy bastante enamorado, inclusive mis amigos del club están sorprendidos con mi cambio, porque, mi vida pego un cambio brusco, deje de salir, deje de andar de coqueto, ahora solo era silvana.

Volviendo a mis amigos de club, había recibido una llamada de john avisándome que necesitaba hablar en persona conmigo, cual fue mi sorpresa cuando lo cite a la hora del break en un restaurante cerca de mi trabajo, el favor personal que me pedía era nada mas y nada menos, que hiciera una presentación en el club, había un grupo de señoras de la alta sociedad que estaban ofreciendo una gran suma monetaria por mi presentación, obviamente le dije que si, pero que me diera tiempo de hablar con silvana.

Creo que haber matado un león con una escoba hubiera dado menos miedo que la reacción de silvana cuando le conté, por dios, que miedo me dio, sentí que mi vida corría en peligro en ese momento, hasta creo que vi cuando su rostro se desencajo mostrando a una mujer de cuidado, de peligro en gran extremo, la cosa estuvo así.

Cuando volví de con john, venia muy pensativo, muy callado también y creo que por eso fue que desperté el interés de silvana, que me vio entrando a mi oficina y me quede viendo en un punto nada mas, ella con toda la duda del mundo al verme así, ya que yo siempre estaba sonriendo, haciendo bromas o platicando, ha de haber pensado que algo malo me sucedió. Tan ido en mis pensamientos estaba que ni siquiera sentí cuando ella entro a la oficina y todavía me abrazo por detrás mi cuello, decir que no pegue un respingo y un brinco seria mentir.

Silvana: ¿porque no te vi a la hora de comer amor?.

Yo: me reuní con john cariño en un restaurante cerca de aquí.

Silvana: y todo bien, porque desde que entraste estas muy callado y como si tuvieras un lió en tu cabeza amor.

Yo: créeme que si tengo un gran lió, no es nada del otro mundo, pero necesitare tu apoyo.

Silvana: cuéntame.

Yo: no, aquí no, en nuestra casa.

Silvana: tan mal esta el asunto.

Yo: no, pero se pondrá.

Creo que sus besos fue lo que trajo de vuelta a la realidad, yo sabia que iba arder troya cuando le contara, pero también tendría que entender que john en su momento me ayudo siempre en muchas situaciones y que era una forma de retribuirle algo de lo tanto que hicieron ellos por mi. Tuvimos que parar en nuestros besos porque estábamos dando un espectáculo no muy agradable para muchos y menos en una empresa.

Todo el día se me fue muy rápido, lo bueno que había mucho que trabajo que hacer así que mi mente estuvo ocupada en otra cosa mas que no fuera el asunto del club, los chicos me notaron raro y también mantuvieron su distancia. Cuando llego la hora de salir, me despedí rapidamente de todos y me dirigí hacia mi automóvil para irme a mi departamento, silvana ya estaba en el, ya me había mandado un mensaje avisándome su llegada y que me estaba preparando una cena sencilla un sandwich y fruta.

Creo que no fui consiente de lo que pasaba, hasta que entre al departamento y vi a silvana en la cocina, entonces si, todos mis nervios salieron a flote, sabia que venia una buena pelea y que tenia que usar todos mis recursos para ya no poder manejar a silvana si no mas bien controlarla, así que llegue con ella y la abrace por la espalda para recargar mi mentón en su hombro y ver que estaba preparando después de darle un beso den los labios.