Introduccion

174 14 0
                                    

Recuerdo aquel día en que él llegó y paró mi brazo con una navaja apuntó de clavarse en mi pecho. Me detuvó sin ninguna duda, sin ningún miedo en que pudiera llegar a ser herido, la sangre de su brazo corría pero se controlaba. ¿Porqué lo hizo? Jamás lo entendí si no éramos más que simples compañeros de clase.

Mis sueños fueron aplastados con el paso del tiempo y lo fui perdiendo todo hasta que eso provocó una soledad en mí sin ninguna duda; soledad, tristeza, frialdad era lo que sentía en mi interior.

¿Cambiar? Tal vez, pero la verdadera pregunta sería ¿cómo? Ya han pasado tres años desde ese día y hace cinco años desde el momento en que mi vida era gris. Razonar no serviría de nada, eso pensaba, hasta que lo descubrí pero ¿cómo acercármele, cómo demostrar que puedo luchar gracias a él? Preguntas sin una respuesta.

Solo había algo en mi vida que controlaba desde ese día mi sed de sangre caer por mi brazo, aquel deporte violento que me devolvió un poco de felicidad, aquel que se consigue con un par de tenis en una cancha y un balón de futbol soccer.

Día tras día pienso en ¿cómo sería mi vida sin esta tristeza; mi sueño, mi único deseo de poder llegar a ser profesional en el futbol se podrá hacer realidad? Muchas preguntas que aún rondan por mi mente cada noche antes de dormir al igual que las críticas de muchas personas que me apoyan y a la vez me contradicen.

Los años pasan, yo crezco, pero en verdad ¿estaré haciendo bien?

Primera parte "Problemas"

Capítulo 1.
Solo escuchó a mi alrededor críticas de todos los que me observan:

-¿cómo puedes ser así? ¿Qué clase de persona eres? ¿Qué mujer eres?-

Todas esas preguntas suenan entre voces y gritos que atormentan mi alma sin poder tener razón, seré la oveja negra, seré la peor persona, seré la deshonra de mi sexo.

Diferentes somos, pero nadie lo entiende.

Sólo logró encontrar paz a las cuatro de la tarde en el entrenamiento donde no puedo ser criticada amenos de cometer un grave error por precisión. Es el lugar a donde puedo ser yo.

Practico, siento, sonrío, me enojo, todo tipo de sentimientos corren en mis venas cada día de la semana en el que puedo estar con aquel amigo que jamás me dejo sola: "el balón". Él me ha visto en mis peores momentos en los que me llamaban loca cuando lloraba con él.

Problemas y más problemas surgen, tantas cosas que pienso, pero en la escuela alguien puede entenderme, solo uno de muchos lo ha hecho, aquella persona que me detuvo y me levanto sin pensarlo.

Mi compañero Edwin , aquel que logra comprender y no me juzga por lo que soy, sabe cuando necesito un consejo. Él estará cuando yo lo necesite es lo que dijo pero con el tiempo todos se cansan de escuchar y no poder ser escuchados y mucho menos ayudados. ¿Qué haré cuando él se aleje de mi, Caeré en tristeza, será mi momento de partir al otro mundo? No lo sé, pero por lo mientras tenía que disfrutarlo.

Con el me reía por primera vez, lloraba por primera vez, sentía un verdadero dolor en mi desde que me detuvo, hizo reaccionar todos mis sentimientos apagados, que me transformaban en un robot sin forma de sentir algo. Le debía tanto pero no sabia como explicarle todo lo que sucedía, todo lo que sentía por él.

Mis padres solo provocaban más confusión porque no podía concentrarme en saber que era de verdad lo que mi corazón decía por Edwin, con los gritos, con los reclamos, solo sentía dolor, no entendía ni mis propios pensamientos; tristeza sentía y a la vez una gran ira que no podría controlar ya por mucho. No comprendo los sentimientos de nadie, mucho menos los míos. Solo puedo recordar todo lo que he vivido desde antes de conocerlo y desde que él me empezó a ablandar mi alma.

Él era especial en mi vida e indispensable pero ¿solo es eso? O hay algo más que existe en el fondo, no lo sé, mi corazón no comprende, como poder decirle que era lo que necesitaba, tampoco tenía idea, todo me hacía un nudo en la garganta, un tremendo dolor por no saber que hacer ni qué pensar, problemas aparecían sin una solución, lo peor es que entre más creces más se agregan, dejaré de tenerlos algún día era lo que él me decía, nunca le creía, no había forma de cómo pero quizás tan solo una vez lo pensará de esa forma las cosas cambiarían, aunque ¿cómo creer eso? Si para mí es normal no tener respuesta a conflictos en mi vida, es natural no obstante quiero tener respuestas.

Mi corazón se destruye, mi mente se alborota, y caigo al piso en mi habitación a donde reflexionaba todo, queriendo entender pero solo conseguía más confusión, ¿porque?, siempre era lo mismo, los años pasan y se hace más difícil poder comprender todo esto, ¿madurar? Cosa imposible para mí, quizás, dolor y dolor, recuerdos y recuerdos rondan por mi mente y sensación de sed de ver sangre caer por mi cuerpo, esa era mi solución antes de conocerlo, si lo hiciera una vez más tal vez encontraría soluciones, sin embargo, una promesa es promesa y no quiero perderlo; en el suelo dándome por vencida a tanta situación sin solución estoy apunto de cometer mi antiguo pecado cuando entiendo una parte, el es especial porque me entiende y me ayuda, una respuesta a una pregunta de muchas solo que con eso nacen más ¿porque me entiende?, ¿cómo lo hace?, ¿porque me ayuda? ¿Qué beneficio le da hacerlo, porque? ... Problemas y más problemas, preguntas y más preguntas sin respuesta, recuerdos y más recuerdos, dolor y más dolor.

"Amigo" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora