Capitulo 9

48 3 0
                                    



Después de varios minutos me ayuda a parar el columpio pero nos caemos uno encima del otro, nos quedamos viendo a los ojos por un buen rato y veo cómo se cristalizan sus ojos de una manera tan dulce, sus mejillas empiezan a tomar color, no sé porque lo hace, así que sólo alcanzó a decirle:

-¿Estás bien?- con una voz ronca y con terror

-Si, no te preocupes, estoy mejor que nunca, ya es hora de irnos, es mejor que nos paremos y vayamos a casa, no quiero que te lastimen por llegar tarde-

Así que nos paramos, tomamos nuestras cosas y caminamos hacia mi casa pero de nuevo aparece este silencio entre nosotros, como la primera vez que me nos dijimos que nos queremos, pero que confusión está volviendo a crecer en mi interior, me empiezo a preguntar: ¿qué sintió cuando caí encima de él?, ¿porque sus ojos se cristalizaron de esa manera tan dulce cuando me miro?, ¿porque me cargo y se comportó como un padre para verme sonreír en los columpios?, ¿qué es lo que me sucede?, ¿porque mi corazón late tan rápido?. Todo esto suena en mi cabeza, tan fuerte, tan desesperadas preguntas y un problema surge, así que me decido a encontrar una repuesta; cuando llegamos a mi casa nos despedimos normal o al menos eso parece, subo las escaleras corriendo, hago todo el que hacer en menos de 2 horas, dejó preparado todo para la llegada de mi "familia" para no tener que salir de mi cuarto hasta el día de mañana.

Cuando subo a mi cuarto, aviento la mochila, saco mi celular y pongo mi música a todo volumen sin audífonos, para que no pueda escuchar nada más que a mí misma.

Las horas pasan pero no logro acomodar nada de la situación, Edwin es mi amigo, si, pero porque se comporta así conmigo, ¿acaso me querrá como algo más que una amiga?, puede que sí, no estoy segura, tal vez y mal interpreto la situación, pero la verdad pienso en cómo todo mundo sale herido en esa situación del amor, no podría soportar más dolor, lo mejor será que me aleje poco a poco hasta que volvamos desde un principio aunque puede que lo pierda para siempre. No, no puedo perderlo piensa mi subconsciente, no lo toleraría, pero si yo no le doy alas puede que las cosas cambien y él solo me siga viendo como una amiga, es lo mejor, tanto para mí como para él, no podría ser una buena novia, soy más fría que el mismo hielo, no tengo compasión y si mal pienso las cosas, solo lo lastimaría, no soportaría herirlo por una tontería pero que más da, para que le doy más vueltas al asunto, solo es mi amigo y así deben quedarse las cosas.

"Amigo" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora