Capitulo 5

114 4 0
                                    

Pasaron las horas, las tareas se hicieron eternas, no tenía un fin, solo quería terminar e irme a reflexionar las cosas, no sabia ni que ocurría en mi mente, ni mucho menos sabía que ocurrió ese día para que Edwin y mi madre hayan puesto mis sentimientos tan confusos, solo estoy desesperada, sin darme cuenta me he tropezado con una cubeta y caigo al suelo, sin planearlo, me he caído, ahora sí tanto mental como físicamente, me rindo no entiendo nada, es tanta la confusión, que solo quiero estar tirada en el suelo sin hacer nada, buscando respuesta con la música, con personas que entienden mi dolor pero eso es imposible mi madre llega y me golpea por estar tendida en el piso en lugar de hacer el quehacer; Con una marca en mi mejilla, he terminado todo, recojo y me subo a mi cuarto en busca de soluciones, empiezo a pensar:

-¿Quién es Edwin?, ¿Qué quiere de mí?, ¿Por qué dice quererme?, ¿qué es querer?-

Muchas preguntas como en un problema de matemáticas, demasiados números, demasiadas preguntas para solo una respuesta que toma tiempo y bastante concentración para encontrarla, me decido a buscar la respuesta de mi vida, corro a la azotea en la que veo el paisaje de la puesta de Sol más hermosa que había visto en mi vida, el cielo anaranjado con el amarillo del último rayo del sol, nubes blancas esponjadas y alrededor del Sol un cielo azul tan lleno de vida, con una brisa tan fresca y cálida que siento en mis mejillas soplar, que hermoso momento para pensar.

Mientras el sol se va, respuestas empiezan a aparecer, Edwin es mi amigo, esa es la palabra, ¿qué es un amigo?, antes no lo entendía ahora sí, es aquella persona que te quiere no de forma romántica como en todas las películas  o en las telenovelas si no que es un cariño que no se esfumara tan fácil, aquel ser que confía, que te protege, te escucha, te entiende y te ayudará cuando más lo necesites. ¿Qué es querer? En ese momento siento como me arde mi rostro y me doy cuenta que querer es dar lo que puedas por esa persona, escucharla y apoyarla a pesar de todo, querer es necesitar a esa persona  en tu vida. Que sensación tan más hermosa era la que sentía cuando podía encontrar respuestas a muchas de mis dudas que rondaban en mi cabeza desde que él apareció a mi vida.

Los días pasan, voy sonriendo por primera vez en mi vida, las personas me ven sonreír, todos sorprendidos me miran, pero no importa nada ya que él está abrazándome, él está a mi lado, ese chavo que me quiere. No me interesa el dolor ahora, sí no ser feliz, el llegar a mi casa me llenaba de dolor pues aún no sólo había golpes si no ahora existían un silencio profundo, nunca aparecían, no existía nadie en mi sola casa, pero estaba tranquila mientras él estuviera conmigo.

Los días pasaban y había momentos en los que mi alma se volvía  totalmente gris, crecían los problemas en mi casa, en el futbol, por tanta tristeza mi talento se fue derrumbando y más la confianza que recupere hacia mi gracias a Edwin se fue agotando conforme me lastimaba más yo misma, ¿qué debía hacer? Aún no tengo una respuesta, tal vez debía abandonar el futbol por siempre, entender que eso no es para mí por más que yo lo quisiera. Lagrimas salían de mis ojos llenas de ira y desesperación, quería abandonar todo pero ¿cómo? Si era mi sueño, era una parte de mi felicidad, gracias a ese deporte podía estar unas horas tranquila, necesita encontrar una solución a esta confusión.

"Amigo" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora