Capitulo 14: Negro

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(Donghae)

Todo estaba mal. O quizas peor.

Habia pasado casi una semana del motin y las cosas, en lugar de esclarecerse se volvían mas turbias.

Aquello fue horrible. La imagen del reclusorio, completamente quemado, destruido, con las sirenas de las ambulancias sacando los heridos y la policia científica los cadáveres, eran la imagen viva del pasado. Aquel pasado que tanto intentaba olvidar y que cada día estaba mas presente.

Salir corriendo de allí era lo que se me pasaba por la mente, hasta que la policía pronunció el nombre de Lee Sungmin, asociandolo al dato de "profugo".

Sentí que todos los pelos del cuerpo se me erizaban. Ese maldito libre. Suelto. Junto a otros 5 mas.

Aunque, al avisarnos sobre el hecho que ahora estabamos investigando no tuvieramos idea de lo que se trataba, ahora estaba mas que claro. Por lo menos para mi.

Había preguntado por los demas miembros de la banda. El tal Shindong estaba bien, pero el idiota de Kim había resultado herido en una de las explosiones, por lo que lo habían trasladado al hospital y ahora se estaba recuperando.

La mitad del penal había sido explotado, pero aun no se sabía las causas, o debido a qué habían ocurrido tales explosiones.

Después llegué a la conclusión de que quizas Lee estuviera detras de esto.

La manera en que las explosiones se fueron dando, la forma en que se lo había pensado, todo en silencio. Era algo muy propio de él. Y asi lo expuse ante mis compañeros, que me miraban como si hubiera dicho algo en latin antiguo.

Pero pronto incorporaron la idea y eso me dejó mas tranquilo, aunque sólo un poco.

Lee prófugo era sinónimo de peligro andante. Y su objetivo era yo.

Porque, ¿quién más? A mi me había jurado venganza el dia del juicio, cuando volví a escena, despues de estar un mes y medio internado.

Y ahora volvía a estar libre.

Y, aunque había esperado su ataqué, siempre buscando el factor sorpresa, aquel no había llegado. Quizas este idiota tambien estuviera haciendo inteligencia y estaria evaluando posibilidades. O quizas estaria formando otra banda. Lo cierto es que hasta el momento seguía prófugo y era un peligro latente. Para mi.

Me recosté en la cama y traté de dormirme. Lo necesitaba.

Me desperté con un sobresalto. La extraña sensación del recuerdo de un sueño estaba en mi mente y quería salir. Rodé hacia un lado y suspiré.

Sentí el colchón hundirse a mi lado, en mi espalda. Sonreí.

-Tardaste mucho, enano. Pensé que ibas a volver mas temprano. - bromee a Wookie, quien tenía que ir al Juzgado por un trabajo fuera de horario.

Espere su respuesta, pero esta jamas llegó.

Entonces me giré a ver, alarmado. Pero lo que distinguí en la penumbra no era el rostro de él.

-Sungmin. - dije entre dientes, respirando sorpresa y odio.

Vi un objeto brillante y de punta dirigirse a mi. Lo esquivé y me levanté como impulsado por un rayo. Estiré la mano, tomé la lampara de noche que tenía en la mesita y se la lancé. Pero él la esquivó con facilidad y volvió a cargar contra mi.

Retrocedí hasta la puerta, tratando de no caer. En el marco, Lee me tomó del hombro y me llevó contra la pared externa, haciendome a la vez un corte en la mejilla. Gemí de dolor, pero logré acomodarme y darle un buen puñetazo en el mentón, que lo hizo trastabillar. Aproveché aquello y me safé de su agarre y corrí hasta la sala de Ryeowook.

Me fuí hasta el teléfono pero antes de llegar Sungmin me tomó por el hombro otra vez y me hizo dar un giro. Me golpeó en la cara y yo le devolví el golpe. Mi puño le dió en la boca, provocándole un partido en el labio. Lo tomé de la campera que tenía puesta y le asesté un cabezazo. Giró su rostro y me lanzó un objeto que estaba en uno de los muebles de Wookie, el cual esquivé y terminó estrellándose en el piso y rompiendose en mil pedazos. Sentí cómo una de sus manos me tomaba del cuello y me llevaba contra la pared.

-¿Qué pasa Lee? ¿Aún te duele la muerte del imbécil de Hyukjae? Es una lástima que no hubiésemos visto cómo se retorcía en las llamas ¿verdad?

Cada una de sus palabras estaban embebidas de odio y eran como dagas que me desgarraban hasta lo más profundo de mi ser. Sentí las lágrimas en los ojos debidas a un dolor que iba mas allá del físico.

-Es horrible sentir que te arrancan al amor de tu vida, ¿no es así? ¿Ahora sabes cómo me sentí cuando le volaste los sesos a Kyuhyun? - dijo pegando su rostro al mío, con las respiraciones entrecortadas, exalando rencor, odio y a la vez dolor.

-Eres una basura. - escupí entre dientes, derramando todo el dolor y el odio que sentía. Aquello era demasiado.

Entonces me dió un golpe con el codo de lleno en la nariz y el dolor producido por aquello me nubló la conciencia. Sentí cómo la sangre empezó a emanar, empapandome la boca, el mentón y empezando a escurrirse por el cuello, sin que pudiera hacer nada. Sentí cómo mis rodillas perdían estabilidad y a su vez el equilibrio.

Me arrastró hacia donde creí que estaba el sillon y me lanzó allí, volteando todo a su paso.

Apenas era conciente debido al golpe que había recibido, pero supe exactamente qué pretendía cuando sus manos viajaron por mi torso y se intalaron en el borde de mis jeans. Se me revolvió el estómago cuando empezó a desprenderme el pantalón. Sentía la respiración entrecortada de Sungmin golpeandome en el rostro y sus manos insistentes e impacientes tratando de encontrar la cremallera y abrirla, asi dejandome a su merced.

No se como, pero reaccioné a aquello. Alcé mi rodilla y logré propinarle un rodillazo en la ingle, lo que lo hizo perder estabilidad debido al dolor. Empujé su cuerpo con la poca fuerza que pude reunir, haciendolo retroceder.

Me levanté de donde estaba, tratando de orientarme para ver con claridad hacia donde ir. Todo estaba oscuro y negro, como mi propia vida. Como la vida misma de Sungmin

Pero entonces sentí un golpe seco en la parte trasera de mi cabeza.

Y entonces todo se volvió aún mas negro.

El Pacto II [2da Temporada] [EunHae] [+18] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora