Azul es una chica sin pasado, no tiene recuerdo alguno de su vida.
Ella esta por averiguar si aquellos cuatro chicos que estaban con ella cuando despertó en el hospital le ayudaran a construir su nueva vida y sus nuevos recuerdos. ¿Podrá ser feliz a...
-Si - dije levantándome para ver a los ojos a Llane - Si quiero ser tu novia.
Llane me entrego las rosas y me dio un beso, suave, lento y lleno de amor.
Entre las rosas había una nota en un papel rosa pálido.
"Soy esclavo de tu pelo, de tus ojos y tu boca y es que el mundo se detiene cuando tus labios me tocan hoy siento que nuestro amor puede lograr lo imposible solo importamos tu y yo lo demás invisible"
Lei la nota mentalmente y luego mire a Llane
-¿Es una canción? - pregunte.
-Sí, si lo es - respondió sinceramente.
-¿De ustedes? - pregunte mirándolos a todos.
Llane se levantó y se acercó al profe para decirle algo al oído, luego hizo lo mismo con Dim y Pablito. El profe se fue y regreso con la guitarra en sus manos, hicieron algunas señas y empezaron a cantar.
En una parte de la canción era Llane precisamente quien cantaba lo que estaba escrito en la nota. Me encantaba verlo cantar, bueno no sola a él a todos, pero cada vez que veía a Llane me sentía diferente.
Un rato después el profe se fue a Llevar a Ruthy a su casa, Pablito se fue a dormir y solo quedábamos Dim, Llane y yo en la sala.
-Creo que hago mal tercio - dijo Dim mientras se levantaba de la silla - mejor me voy a mi habitación.
Llane y yo le sonreímos y él se fue.
-Ya está un poco tarde - dijo Llane.
-¿Me llevas a mi cuarto? - le dije haciendo pucheros - sabes que no puedo apoyar el pie aun.
-Así pudieras apoyarlo te llevaría - dijo guiñándome un ojo para luego alzarme.
Cruzamos la puerta de la habitación y nos miramos un momento y luego reímos.
-Parecemos un matrimonio llegando de la boda - dijo Llane.
-Si tienes razón - dije.
Llane me dejo sobre la cama y se acercó a mis labios lentamente, paso su mano por mi mejilla dejando una caricia, sus labios y los míos se encontraron para fundirse en un beso.
-Descansa princesa - me dijo Llane después del beso.
-Gracias - dije - descansa tú también.
Después de que Llane cerrara la puerta y me dejara sola en la habitación me gire sobre la cama y sonreí recordando nuestro beso, sus ojos, sus labios y todo él. Me quede dormida con esa sonrisa en el rostro y al despertarme todavía la tenía.
-Azul ¿Estas despierta? - dijo la voz de el profe desde el otro lado de la puerta.
-Si, entra - dije sentándome en mi cama.
El profe entro y me saludo, luego se quedó mirándome y suspiro.
-¿Y ahora cual es el problema? - pregunte.
-El manager nos llamó esta mañana diciéndonos que tenemos que salir de país esta misma tarde.
-¿Qué? - dije - ¿Y yo?
-Por la condición en la que te encuentras en este momento no nos puedes acompañar, casi no estaremos en los hoteles así que no podemos estar al pendiente de ti y tu no puedes estar detrás de nosotros todo el tiempo.
-¿Hoteles? - dije confundida
-Si, hoteles - dijo el - estaremos en Paraguay y Uruguay.
-¿Cuánto tiempo será?
-Una semana
-¡Una semana! - repetí horrorizada. - No puedo estar sola una semana.
-No estarás sola - me dijo el profe - Margot y Ruthy se quedaran contigo.
-Pero yo no quie...
-Tampoco quiero dejarte aquí - dijo el profe interrumpiéndome - No hay mas opciones.
Suspire profundamente dándome por vencida.
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-No se te olvide cualquier cosa nos avisas - dijo el profe parado en la puerta.
-Si - dije sentada en el sofá.
-Ruthy no demora en llegar - me recordó el profe como por quinta vez.
-Ya me lo dijiste - dije sonriéndole.
-Estoy preocupado - dijo como si eso fuera excusa para repetir millones de veces la misma cosa.
-Nada me va pasar - dije y le dedique una sonrisa.
-Juiciosa - dijo y me dio un beso en la frente - No se demoren - dijo él gritando para que todos lo escucharan.
Yo me quede en el sofá viendo como todos corrian de un lado para otro.
-Me estresa arreglar todo a último minuto - dijo Dim mientras pasaba por la sala en dirección a su habitación.
-Ya me voy Azul - dijo Pablito acercándose para despedirse.
-Chao - dije - no llores por mí.
-Como si lo fuera a hacer - dijo y luego improviso un llanto para hacerme reir.
-Te voy a extrañar - le dije.
-¿Y a mí no? - dijo Dim por fin listo y con las maletas en la mano.
-Obviamente si.
Los dos salieron por la puerta y después vi a Llane con las maletas.
-Ya me tengo que ir - dijo él con una sonrisa triste.
-Creo que también te extrañare mucho - dije.
Llane se acercó a mí y me dio un beso, luego otro y uno más. Lo abrace fuerte, realmente no quería quedarme sin ellos y menos ahora que ni siquiera podía moverme sola.
-Me escribes cuando lleguen - le dije a Llane.
-Te voy a escribir todo el tiempo que pueda - me dijo y luego me dio otro beso.
-Amo tus besos - dije.
-Yo te amo a ti - dijo él y se fue dejándome desconcertada.
