-Azul, voy a hacerte una propuesta - dijo el profe mientras desayunábamos.
-¿Cuál? - pregunte.
-Es acerca de tu... - el profe hizo una pausa, miro a Llane y continuo - nuevo trabajo.
Mire de reojo a Llane el cual estaba con una pequeña sonrisa, todos estaban en silencio prestando atención a lo que el profe decía.
-Dime - dije insistente.
-Voy a dejar que trabajes.
-¿En serio?
-Si, pero existen ciertas condiciones.
Recordé las palabras de Llane la noche anterior y di un suspiro para mis adentros.
-¿Cuáles son las condiciones?
-La primera es que siempre uno de nosotros ira contigo. La segunda es que el dinero que ganes te lo quedes tú, nada de darnos dinero ¿Entendido?
Asentí con la cabeza y sonreí.
-¿Solo son esas dos? - pregunte al profe.
-Por el momento si - dijo el profe y luego añadió - respétalas y no te pondré más condiciones.
-Gracias, eres el mejor primo del mundo entero - dije - aunque algo cascarrabias.
El profe me miro serio y luego sonrió, después todos rieron y seguimos desayunando tranquilos hasta que Pablito hablo.
-¿Y quién va a acompañarte esta noche?
-¿Quieres ser tu verdad? - Dije mirando a Pablito, quien asistió con la cabeza repetidas veces - ¿Hay algún problema con que él sea el primero? - pregunte mirando a los demás.
-No - respondieron todos al tiempo.
-Eres el elegido - le dije a Pablito.
Después de unas horas ya estábamos arreglándonos para salir cuando vi a Pablito con una gorra, unas gafas, una chaqueta y una bufanda.
-Vamos a un bar, no a la Patagonia - dije riéndome de sus vestimenta.
-Es para que no me reconozcan - me dijo Pablito.
-Es un bar, estará oscuro - dijo Llane riéndose también.
-No me importa - dijo Pablito - ¿Ya nos vamos?
-Si - dije y abrí la puerta.
-Suerte - me dijo Llane despidiéndose de mí.
-Gracias - dije y me acerque para besarlo.
Cuando me aleje de Llane vi que venían Dim y el profe.
-Que te vaya bien - me dijo Dim.
-Gracias.
-Azul - dijo el profe llamando mi atención - disfrútalo - dijo y me sonrió.
-Gracias, los amo a todos - dije y entramos al ascensor.
Subimos a la camioneta y arrancamos, me parecía un completo desperdicio de gasolina, pues caminando no nos gastaríamos más de 15 minutos y si nos ejercitaríamos un poco, pero sabía que era lo mejor para que el profe me dejara hacer esto.
-Hemos llegado - dijo el chofer estacionando la camioneta frente al bar.
-Vamos Pablito - dije tomando mis cosas.
Al entrar Pablito caminaba detrás de mí como si fuera un guarda espaldas y eso me causaba mucha gracia.
-Azul - escuche que me gritaba Julian desde la barra del bar.
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¿Imposible? (Piso 21)
AléatoireAzul es una chica sin pasado, no tiene recuerdo alguno de su vida. Ella esta por averiguar si aquellos cuatro chicos que estaban con ella cuando despertó en el hospital le ayudaran a construir su nueva vida y sus nuevos recuerdos. ¿Podrá ser feliz a...