Capitulo 76

355 27 7
                                    

Casi que por instinto llame a Llane, eran las 3:45 am, me arrepentí de inmediato, iba a despertarlo.

-Hey - contesto el un poco alarmado - ¿Estas bien?

-Si, lamento despertarte - dije - tuve un sueño extraño.

-Presiento que yo estaba en el ¿Cierto?

-Si - conteste - y saltabas por la ventana, eso me asusto.

Estoy casi segura que Llane río después de mis palabras, pero luego se calló.

-No te preocupes - dijo él - solo fue un sueño. Descansa.

-Lo intentare - dije - Chao.

Separé mi celular de mi oreja y alcance a escuchar a Llane decir algo, así que lo acerque nuevamente.

-Espera, espera - era lo que decía Llane.

-¿Que pasa?

-Te amo.

Y así era como Llane podía hacer que una noche pasará de ser espantosa a ser mágica.

-Tambien te amo - respondí - que duermas, Adiós.

Llane colgó y yo volví a dormir y lo mejor de todo era que tenía una sonrisa conmigo, asi que estaba segura no volvería a tener pesadillas.

Unos días después estaba en mi habitación con Mishel, estábamos escuchando música.

-Ese solo de guitarra es muy genial - comento ella.

-Si - respondí - hay guitarristas bastante buenos.

-Como el profe.

-El toca bastante bien - añadí a sus palabras. Miré la guitarra que se encontraba a unos pocos pasos de mi cama - Tuve un sueño extraño el otro día - le comenté a Mishel.

-¿Que tan extraño?

-Bueno realmente lo extraño fue que Llane saltó por la ventana.

Mishel me miró confundida y luego estalló en risas. Me quedé observándola un momento, ya sabía que ella iba reír, es que sonaba bastante descabellado decir que Llane había saltado por la ventana.

-¿Y que otra cosa sucedía en el sueño? - pregunto ella cuando paro de reír.

-Llane me decía que tocará la guitarra -Mishel permaneció en silencio esperando que yo continuará - pero él no sabía que el profe me la había dejado para que pudiera practicar.

-No crees que puede ser porque lo ves a él como alguien importante y bastante cercano a ti - comentó ella - tú sabes que los sueños no siempre son lógicos.

-Puede ser - dije.

Me perdí en mis pensamientos por un segundo y luego escuché a Mishel hablar.

-Esta haciendo un lindo día ¿Salimos?

Me acerque a la ventana, efectivamente el cielo estaba despejado y hacia sol.

-Vamos - acepté - podemos ir por un helado al centro comercial.

Pedí permiso a mis tíos y en menos de media hora ya íbamos camino al centro comercial.

Me percate que al entrar había una niña de unos 11 o 12 años mirándome fijamente. Después de lo que me había sucedido con Mishel, seguramente ella también me había visto cantar y sabía quién era yo.

Le sonreí desde lejos y ella me saludo con la mano.

Seguimos caminando hasta llegar a las escaleras eléctricas, los helados estaban ubicados en la tercera planta.

-Mira - dijo Mishel - hay una fila enorme para los helados.

-No tengo afán, ¿Esperamos? - pregunté y Mishel levanto sus hombros dándome a entender que no había problema.

Permanecimos bastante tiempo en la fila, pedimos nuestros helados y los comimos mientras dábamos vueltas al rededor.

No estaba acostumbrada a que las personas estuvieran viéndome, pero eso me hizo dar cuenta que todo lo que había hecho con piso 21, me había dado un poco de reconocimiento.

Pues aparte de la niña, varias chicas, incluso algunas personas mayores me veían y sonreían o simplemente se sorprendían al verme.

-Malas noticias - dijo Mishel.

-¿Que pasa? - pregunté y ella señalo hacia afuera.

El clima había cambiado drásticamente y una nube negra y espesa estaba en el cielo.

-Deberiamos ir a casa antes de que llueva - dijo Mishel y yo asentí.

Salimos rápido del centro comercial, ninguna de las dos tenia la ropa adecuada para un día de lluvia y lo mejor era caminar rápido.

Lo malo fue que a mitad del camino empezó a llover bastante fuerte y cuando llegamos a la casa estábamos mojadas de pies a cabeza.

-Es mejor que se quiten esa ropa mojada, prepararé algo caliente para ustedes - dijo mi tía al vernos entrar.

-Vamos te prestaré algo de ropa - le dije a Mishel y ambas subimos a la habitación.

Nos cambiamos y yo aproveché para ponerme el buso de Llane, me encantaba tenerlo puesto, era como si él estuviera conmigo.

Bebimos un chocolate caliente y unas horas después el padre de Mishel la recogió en la casa.

Me acosté temprano, pero muy de madrugada me desperte, estaba sudando,tenía fiebre y casi no podía respirar por la congestión nasal, efectivamente me había resfriado.

Intente seguir durmiendo pero no podía, me movía mucho en la cama intentando acomodarme. Escuché pasos cerca a la puerta y luego esta se abrió.

-¿Por que estás despierta? - pregunto Esteban - te escucho desde mi habitación.

-Lo siento - dije.

Esteban se acercó y puso su mano sobre mi frente - Estás volando en fiebre. ¡Mamá! - grito y dos segundos después mis tíos estaban junto a mi.

-------------------------------------------------------------------------

Hola, talvez el capítulo no sea el más emocionante, pero es algo importante para lo que se viene.

Sin embargo espero su voto y su lindo comentario.

Quiero enviarle un saludo a mis lectoras de toda Colombia, reporte de desde donde me leen.

Saludos desde Bogotá, un beso enorme para ustedes.

¿Imposible? (Piso 21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora