Capítulo XXVII

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Me encontraba en la cocina con Ross desayunando huevos revueltos con tostadas y jugo de piña.

Como de costumbre mamá y papá estaban en sus trabajos y Josefa hablándonos de cosas que nos pasarán en unos meses cuando seamos padres.

También nos aconsejaba que deberíamos decirles la verdad a nuestros padres y afrontar las consecuencias pero le decíamos que todavía no estábamos listos.

Ross estaba llevándome a la preparatoria en su nuevo auto, un Audi R8 negro que se había comprado hace unos días, decía que amaba tanto ese auto y que no era solo un auto, sino que EL AUTO, yo solo me reía por las bobadas que salían de su boca. Me despedí con un largo y hermoso beso y bajé de EL AUTO.

Al bajar me encontré a Sierra y Alexa hablando. ¿De qué hablaban? No lo sé.

Encontrar a mi mejor amiga con mi enemiga era un poco extraño ya que no se llevaban bien. Me acerqué a mi mejor amiga y la saludé como todos los días.

-Alexa-

-Linda, ¿Cómo estás?-

-Bien, luego hablamos- dijo Sierra yéndose mientras movía su operado trasero y todos los chicos le decían cosas realmente asquerosas.

-¿Luego hablamos?-

-Em... sí, me pidió un deber- la encontraba en una situación realmente incómoda, estaba escondiéndome algo pero no quería interrogarla como una idiota.

-Está bien. Ven, debemos ir a clases- Tomé de sus manos pero ella me detuvo.

-Cariño, si te sucede algo... sólo perdóname-

-¿Por qué lo dices?- emití un sonido como una risa.

-Lo digo por si algún sía peleamos-

-¡Por todos los cielos! ¿Qué dices? Nunca pelearemos- jalé de su mano y entramos a clases.

 Estaba en química estudiando los átomos de los elementos de la tabla periódica, no entendía casi nada como algunos compañeros de clases y la única que entendía todo eso, era Alexa.

Gracias a Dios que tenía una amiga que podía enseñarme.

-Cada elemento de la table solo representa un núcleo caracterizado por Z, protones. Se habla entonces del elemento Carbono, cuyo número de carga, Z, es 6. Teniendo 6 protones en cada núcleo. ¿Entienden?

Me quedé con la boca abierta gracias a su rara explicación, negué y ella rió y volvió a explicarme de nuevo lo mismo... literalmente... me dijo lo mismo que había dicho antes.

Otra vez estaba en el baño devolviendo mi desayuno, no acostumbraba a esto y era todos los malditos días. Ya parecía bulímica o eso decían algunas personas en la escuela.

Alexa estaba sujetándome el cabello para que yo pudiera vomitar bien y sin ensuciarme, Alexa estaba siendo una muy buena amiga, apoyándome en todas las cosas al igual que Harry.

-¿Bulimia o embarazo no deseado?- rió Sierra, estaba sola sin sus locas gatitas.

-Cállate, ¿quieres?-

-No. No me callaré y tu no eres nadie para decirme que me calle, ¿me oyes?- gritó casi llorando y yo no entendía, se mojó las manos y después me miró.

-Ojalá ese niño muera dentro tuyo por puta barata- ¿Estaba oyendo mal o Sierra deseo que mi hijo muriera? Sierra era el mismo diablo. Mis ojos se inundaron de lágrimas mientras Alexa me abrazaba para no golpearla.

-Mi odio hacia tu crece demasiado- por fin se había ido.

-¿Enserio dijo eso?- preguntó Harry enojado y yo asentí llorando.

-¡Esa niña es la más hija de puta de todo el mundo!- gritó haciendo que me asustara, pero por suerte Ross estaba a mi lado.

-No es la única... un chico de la universidad me odia y dijo lo mismo... pero deseó la muerte a ____ y a mi bebé-

-Dime que lo golpeaste. ¡Dime que eso es la causa de tu ojo morado! ¿Lo golpeaste y por eso tienes el ojo morado?- preguntó Harry con su vena a punto de estallar.

-Claro que no. Es hijo del dueño de la universidad, si lo golpeo me expulsan y no podré ir a otra universidad porque es la única de arte de todo el país-

-¿Te golpeó él?-

-No Harry... mandó a que me golpearan. Gracias a él ahora sufro bullying-

-Me recupero de esta gripe y lo mato-

-¡Tu no harás nada!- gritó por primera vez Ross y yo ya me estaba asustando.

-¡Me vale verga si me terminan expulsando de esa estúpida universidad, eres mi mejor amigo Ross, no dejaré que pases por esa mierda!- Ross se puso de pie y comenzó a levantar aun más la voz.

Tenía miedo de que se agarraran a golpes, Harry estaba con la vena expuesta a explotar al igual que Ross.

Me puse en posición fetal tapando mis oídos y llorando, no soportaba que a Ross lo golpearan y para completar todo a Ross le hacían bullying desde hace una semana.

Odiaba tanto esa mierda de bullying, no entendía el por qué algunas personas hacían sentir demasiado mal a otras, no entendía por qué les hacía sentir tan bien ver a unas personas llorando y con ganas de suicidarse.

¿Por qué lo hacen? Tal vez para aprovecharse de los débiles y quitarles a ellos lo que no pueden conseguir por cuenta propia. Y mi mayor pregunta era. ¿Qué tenía yo para que Sierra me odiara tanto?

Desperté en medio de todas mis preguntas y me puse de pie gritando y llorando.

-¡Ya basta! ¡Dejen de discutir o los castraré a ambos!-

-Lo siento- dijeron ambos y me abrazaron.

Sexo Con Mi Hermano (Ross Lynch & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora