Amor, sinónimo de sufrimiento.

Un feliz cumplemes...

Quizás no lo recuerdes, pero hoy deberíamos estar cumpliendo mes.
No te imaginas lo difícil que será para mí el no tenerte aquí a mi lado, el no recibir esa sorpresa como en el primer mes que llenó mi día de color, ese globo, esas flores, esos chocolates, pero lo más importante fuiste tú, fuiste mi sorpresa perfecta.
Ahora sé que me tengo que conformar a recibir nada, porque ya hoy para ti y para mí este día es un día más común y corriente, ya no tenemos nada que celebrar, bueno si, tu abandono.
Día triste, otro maquillaje corrido... Mi vida parece gris, tengo unas ganas inmensas de decirte "ven, quiero que estés conmigo, que nos acostemos abrazados en el sofá, que me cuentes tus malos chistes y que me tenga que reír, que me acaricies el cabello y me digas lo mucho que me amas (o lo mucho que lo hacías), que me cuentes todo lo que haz hecho en el día y que imagines nuestro futuro junto" pero en cambio solo puedo dejarte esta carta, es todo lo que mi orgullo me permite.
No, ya no puedo seguirme humillando, he tocado fondo con todo esto, y tú sigues como si nada hubiese pasado, ahora es que me doy cuenta de que tú nunca me has amado, me siento como una niña a la que le dicen que van al parque pero resulta que la llevan al odontólogo, así de engañada y desilusionada me siento. Mejor dicho, ya no sé ni cómo me siento, ni quién soy. Solo sé que sin ti no será igual, mi vida ya la quería a tu lado, me acostumbré a ti en poco tiempo y ahora estoy pagando el alto precio de tus promesas no cumplidas.
Ahora sé que tengo que aprender a vivir sin ti, porque sé que lo nuestro no tendrá un futuro, ya es pasado.