Capitulo V: Con la maldad de una niña...

16 0 0
                                    

Alguna vez han notado que ¿todo niño tiene una maldad demasiado inocente? cualquier maldad que hacen, la hacen bajo la inocencia que les otorga su corta edad, poco a poco van perdiendo esa inocencia, van tomando conciencia de sus actos, van dejando atrás la incapacidad de medir sus actos, pero en cierto momento, las pasiones, la fe, la esperanza entre otros sentimientos, los llevan a actuar sin medir, a actuar asumiendo que las cosas saldrán bien, a basarse en un error y esperar obtener un acierto, a soñar por un momento, a recortar la realidad y dejar atrás las ganas de afrontarla, a ser inocente, quien dice que cuando haces una maldad ¿no puedes ser inocente?.

Soy de las personas que considera demasiado importante su moral y sus principios, no me gusta aceptar que actuó mal, me considero conservador en muchos aspectos pero muy adaptado a esta cambiante sociedad y en esta historia, si un segundo yo evaluase desde afuera la situación, indudablemente me daría a mi mismo, el papel de malo, muy probablemente ella tiene el papel mas polémico, muchos la asediaran como culpable de todo y muchos otros entenderán su situación mucho mejor, la verdad es que es una situación en la que todos tendrían un bando distinto fácilmente, me queda un tercero, que vendría siendo mi "piedra en el zapato", técnicamente debería empezar por aclarar esa situación, pero no lo haré, les contaré algo más.

Dicen que si el diablo existe debe ser mujer y la verdad empiezo a entender porque lo dicen, es muy fácil dejarse arrastrar por ella a lo que sea, la verdad es que ella camina y sobre su cabeza lleva un halo pero detrás de sus pies arrastra una cola puntiaguda, no se si en realidad antes habrá hecho algo similar, no pareciese, porque yo veía su "mover" demasiado evidente, era cuestión de tiempo antes de que tuviésemos problemas o tal vez yo estaba acostumbrando a moverme con cuidado entre caimanes, pero me parecía tan inocentemente atractiva su maldad que no me atreví a cuestionarla, tal vez debí porque efectivamente tuvimos un gran embrollo, luego les contare como fue, pero una vez mas me desviaré del tema.

Nuevamente un jueves me encontraba en el sitio de festejo por costumbre para los estudiantes universitarios, estábamos ahí para celebrar el cumpleaños de una amiga, cuando de repente, ella llegó, no esperaba que llegara, no llegó sola, no me podía saludar, de hecho era la primera vez que nos encontrábamos en esta situación incomoda, a decir verdad, me di cuenta de algo, el hecho de que ella estuviese en el sitio, me emocionaba, indiferentemente de que no pudiese hacer nada con ella, me entretenía verla, buscar su mirada, observar como se desenvuelve, no se, es como si el hecho de que ella estuviese en el sitio abriese la posibilidad de que cualquier cosa podía pasar, era estúpido pensar en hacer cualquier cosa ahí, de hecho fui completamente prudente, a sinceridad quería estar con ella y no podía, es como si no tuviese sentido el hecho de no poder, me molestaba la idea de que algo no me dejase, total, la noche transcurrió con completa normalidad y acabó (ligeramente decepcionante por cierto) sin mas nada que destacar, ese día entendí que me iba a hacer mucha falta cada vez que no estuviese rondando el mismo sitio que yo, le iba a faltar a mi travesía esa emocionante expectativa.

Al día siguiente hablé con ella, para mi entera sorpresa y sin que yo lo notara, ella estaba midiendo mis respuestas, estaba siendo prudente, ella tenia la certeza de que yo estaba molesto o podía estarlo, de hecho, midió mi expresión durante la noche transcurrida, difícilmente podía llegar a un veredicto preciso, yo si sabia reprimir cualquier emoción de mi cara, por primera vez no estaba yo tratando de entender en que pensaba ella, no, esta vez ella estaba tratando de saber que pensaba yo, definitivamente, debo admitir que me divirtió bastante la situación, porque me parecía preocupada, nunca me paso por la cabeza el hecho de que pudiese preocuparle alguna molestia mía, de hecho, no se que pretendía hacer si descubría que yo estaba molesto, no es como si supiese como lidiar con eso, de todos modos no es como si ella hiciese planes, era la primera vez que me detenía a pensar si ella me tenia aprecio, la verdad no tengo idea de que siente o como me considera, me cuesta medir eso porque ella expresa poco, y yo no soy de los que se detiene a esperar muestras de afecto tan directas, soy mas de las personas que mide el aprecio en acciones pero aun siendo así, no me había detenido nunca a pensar si ella me tenia algún aprecio, ocupaba mi mente enteramente en el sencillo hecho de que ella me gustaba, la razón por la que ella hacia lo que hacia podía deberse a muchas cosas, podía deberse a lo tentador que es un coctel de peligro y erotismo implícito en esto que jugábamos, podía ser simplemente una emoción pasajera que extraña dentro de su relación pero llegar a considerar que tal vez me quiere, es supremamente complicado, a este punto, estoy bastante seguro de que ella no sabe exactamente como dejó que las cosas llegaran hasta donde llegaron y no sabe con que finalidad lo permitió, creo que no sabe exactamente que lugar darme en su colección de personas y también creo que lo que su maldad de niña inocente la llevo a hacer, la metió en un problema del cual ahora no sabe salir, porque una mala jugada podría derrumbarle su mundo emocional fácilmente y ahora me hizo parte de ese mundo, no me malinterpreten, su maldad es de niña solo por el simple hecho de que no es premeditada, pero definitivamente ella es una niña grande y su talento como "dangerous woman" es innegable, yo por mi parte me cuestione muchas cosas, no sentía celo alguno de su novio, a pesar de que sabia muy bien, que para mi el es un simple estorbo pero para ella representa muchas cosas mas, bastante mas de lo que me gustaría aceptar, eso me hacia pensar que la verdad no sabría como reaccionaria ella ante una molestia mía, no es como si ella tuviese que lidiar con eso, no se si lo intentaría, por dos razones simples no quiero averiguarlo, la primera, simple, si llego a anteponer orgullo es probable que no pueda con el y la segunda, quiero ser todo lo positivo que pueda en su día, no quiero caer en tener que ser una preocupación mas de su vida, tal vez es inocencia creer que podemos evitar molestar el uno al otro en algún momento, tal vez no podamos huir de eso y de hecho me preocupa pensar si somos capaces de pasar sobre eso, en un ligero sacudir de cabeza alejé todos esos pensamiento y simplemente decidí alegrarme por saber que al menos le preocupo, como toda niña que hace una maldad riendo, terminó preocupada y yo divertido considerando que ni de cerca soy así de frágil o inocente, esto me hizo recordar muchos otros encuentros atrás, cada vez que tenia una oportunidad de hacer una maldad sus ojos brillaban, le era sumamente entretenido, de hecho, nunca quise quitarle ese papel, le queda mucho mejor que a mi, de hecho, no quería que llegara mi turno, ella se veía muy feliz en su papel, es fácil reír imaginando que su argumento ante todo sería una expresión triste y un "yo no soy mala persona!" tal cual como una niña, para un rey de espadas siempre sera sumamente entretenido los caprichos de niña mala que puede llegar a tener su reina, de hecho, sin esa parte probablemente sería otro tipo de reina.

La Reina de Espadas ¿Quien es ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora