One-Shots.

Giotto.

Notas(?)

Anime= Katekyo Hitman Reborn.

(T/N)= Tu Nombre.

(C/C)= Color Cabello.

(C/O)= Color Ojos.

(C/P)= Color Piel.

(C/F)= Color Favorito.  

(M/M)= Mayor miedo.

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3 Meses, en tan solo 3 meses se cumplirían 5 años de conocer a aquel hombre que me robo el corazón al verlo por primera vez.

Aún recuerdo el cómo nos conocimos.

-Flashback-

-Estarás bien, te lo prometo.- Hablo aquel hombre mientas me cargaba en brazos y corría a gran velocidad, su cabello dorado se movía bastante y sus ojos no se apartaban del camino delante de él.

Mientras, yo aún jadeaba y lloraba debido a la gran herida en mi pierna izquierda.

Ese día perdí mi extremidad.

-Fin del Flashback-

Me encontraba en el camino de Zakuro, su ataque fue directo a mi pierna, y Giotto fue al rescate.

Pase una temporada en silla de ruedas, después conseguí una prótesis, el cambio no me fue tan difícil, ya que Giotto siempre me ayudo.

-Ugh.- Me queje al momento de estirarme en mi cama, la noche anterior no había dormido bien, tuve pesadillas relacionadas con (M/M).

Tocaron gentilmente a mi puerta, mientras me colocaba la prótesis grite que entrara.

-(T/N), el desayuno.- Esa voz amable y ronca aviso.

-Ya bajo.- Susurre apenada.- Gracias Giotto.

La puerta se cerró sin decir nada más, cepille mi cabello (C/C), me coloque mi vestimenta habitual, un vaquero suelto, desde el accidente me apenaba revelar la prótesis; y una camiseta sencilla (C/F). Después de eso baje al comedor.

-Buenos días.- Salude al sentarme, Giotto solo asintió, él suele ser bastante callado.

El desayuno fue tranquilo, al igual que el resto de días.

1 Semana, y pareciera que Giotto me evitara, cada vez que trato de hablar con él, se disculpa diciendo que tiene algo que hacer.

-Realmente no lo entiendo.- Susurre mientras acariciaba el pelaje de Coco, mi San Bernardo mascota, estaba recostado en mi regazo, realmente pesaba.

Soltó un pequeño bufido.

-Tú tampoco lo entiendes, ¿no es así?.- Reí mientas continuaba acariciándole.- No me odia, ¿cierto?, es decir, tal vez soy una molestia para él, tal vez una carga, vivo en su hogar, pero lo ayudo, algunas veces preparo la cena, ¿cocino tan mal?.- Me interrogue, sintiéndome peor, pero un lengüetazo me saco de mi sufrimiento.- L-lo siento Coco, seguramente te estoy abrumando con mis estúpidas ideas.- Susurre disculpándome con mi mascota, la cual solo me miraba con sus brillosos ojos marrones.

Sin pensarlo mucho, decidí levantarme e ir a la cocina. Esta vez le cocinaría un buen postre.

-¿Te encuentras bien?.