De Taylor a Swift

Capítulo 3

Cuando llegué al colegio busqué a Edward para decirle mi respuesta. Escribí una nota con la respuesta, corrí al casillero de Edward y la metí.

Cuando sonó el timbre de salida, salí corriendo a buscar a Edward porque Abigail me lo dijo. Cuando salí corriendo choqué con alguien, alguien que era guapo pero que no había visto antes.

-Perdón, -dijo con un tono de voz suave- dejáme ayudarte

-No, dejálo, yo puedo recogerlo sola. -le dije-

Me ayudó a levantar mis cuadernos que se cayeron y nos vimos a los ojos, estabamos casi besandonos... cuando oí una voz:

-¡TAYLOR! ¡TAYLOR SWIFT! -dijo la persona que menos quería ver en este momento, Edward- ¡Ya leí tu nota!

-Ah... que bien... -dije sin mucha energía-.

-¿Él quién es, amor? -preguntó Edward-.

-¿Ustedes son novios? -preguntó el chico guapo-.

-¡Si! -respondió Edward rápido sin dejarme hablar- Si somos novios.

-Bueno, tengo que ir a clases -dijo el chico guapo- Y por cierto, me llamo Mario

-Adiós Mario -dije dandole un beso en la mejilla

-Si, chao Mario -dijo Edward con un tono algo molesto-.

Cuando se acabó el colegio, Edward me acompañó por el pasillo

-Edward, espérame aquí -le dije- voy al baño.

-Claro -me respondió-.

Cuando salí vi a Edward sentado hablando con otra chica. ¿Debía interrumpir ese momento? ¡Claro que si! Cuando iba caminando hacía allá ví a Edward besando en el cachete a esa chica y luego la chica se fue.

-Edward, -le dije- ¿quién era esa chica?

-¿Ella?... emm... -me dijo- ...ella era... Emma, una amiga de mi salón de algebra.

-Ok -le dije aunque no le creí nada- Bueno, chao, me voy a mi casa.

-¿Quieres que te acompañe?

-No hace falta

Estaba caminando a mi casa cuando llegó Mario

-Hola, Taylor -me dijo con su tono de voz suave-.

-Hola -le respondí-.

-¿Por qué tu novio no te acompaña?

-Ah,... -le dije- es que lo ví con otra chica...

-¿Y por eso te alejas de él? -me preguntó- Tú estás conmigo ahora, ¿no crees que es lo mismo?

-Bueno, si, tienes razón pero no es solo por eso que me alejo de él

-¿Ah, no? Y ¿puedo saber por qué?

-Bueno, es que él nunca me había hablado hasta ayer -le conté- y pienso que tan solo es mi novio por mi fama.

-En mi opinión -me empezó a decir- deberías dejar de ser su novia, porque no confías en él.

Llegamos a mi casa, me despedí de Mario, entré a mi casa, subí a mi cuarto y me quedé pensando en lo que me dijo Mario y en todo. Tenía que tomar una decisión...