Salí del comedor, fui hacia el patio principal.
Encontré a Sam con un grupo de amigos, me llamó para estar con él.
-Vi a Derek con Jennifer.- dijo.
No contesté, sólo arquee una ceja.
-¿Qué es lo que temes?- me preguntó.
-Nada.- contesté fría.
-Sé lo que tienes, y para que te sientas mejor te diré que no, él no pretende regresar con ellas.
-Ay Samuel, por dios.
-No, por dios nada.
-Está bien- me encogí de hombros.
-Me contó lo de Pamela, ella siempre ha sido así, metida en donde no le llaman.
-Lo sé.
-Y lo del beso también- rió bajo.
-No puedo enojarme con él, por más que quiera.
-Eso se llama amor- me dijo- estas enamorada.
-Me gustaría decirte que no es así.
-Pero lo es, es más, te ayudaré con tú venganza- hizo una pausa- puedes besarme.
-Reí fuerte- No.
-Eso significa que en verdad lo quieres, no podrías engañarlo así.
-Eso es lo malo, él no piensa de esa forma.
-Yo haré que piense así, y no hará ninguna otra estupidez.
-Como su padre dice, él nunca va a cambiar.- suspiré.
-Eres muy negativa.
-No me alegra serlo.
-Ven- estiró sus brazos- dame un abrazo, lo necesitas.
Lo abracé cuidadosa, tenía el café en mi mano.
-Eres más cariñoso de lo que pensaba- le dije.
-Y tú más fría y celosa de lo que creía.
-Ahora es cuando nos damos cuenta de que no todo es como pensamos- reí.
-Exacto- nos balanceabamos.
Narra: Derek.
-Si pretendes que te diga su nombre, no voy a decírtelo, no eres nadie para obligarme a hacerlo- dije frente a Jennifer.
-No sé que te pasó Derek, estábamos bien juntos.
-Claro, estábamos, ahora no lo estamos. Fuiste pasado, fuiste una más, esto se acabó Jennifer, entiende. No puedes aferrarte a algo que ya fue.- insistí.
-Okey, okey. Sólo dime su nombre y te dejaré en paz.
-No te lo diré, conociéndote bien harás un escándalo.
-Si me lo dices voy a averiguarlo.
-Averigualo y dejame en paz.- di media vuelta y me fui de ahí.
Era insoportable tratar con gente así, hay momentos en los que quisiera decírselo a todo quien se cruzara, pero sólo espero por ella.
Entró una llamada a mi celular, no quería mirarlo porque sabía quien era. Llevaba mínimo treinta llamadas desde ayer.
-¿Qué quieres?- le contesté.
-Que nos veamos, llevas todo el día evitandome.
-¿Y qué pretendes que haga? Lo de ayer no debió pasar.
-Debió pasar.
-Adiós Pamela.
Colgué.
Fui hacia el patio, mire a Camila y Samuel abrazados. Se separaron cuando Samuel notó que los veía.
-No debo preocuparme ¿cierto?- dije llegando a ellos.
-Nop.- contestó Sam.
Abracé a Camila por los hombros.
-Iré a tirar esto- sacudió su vaso de café- ahora vuelo.
Desapareció.
-Debes hablar con ella hermano.- me dijo Sam.
-¿Por qué?- le pregunté.
-Tus amigas son un peligro para ella.
-He hablado con ella más de mil veces, no sé que más puedo decirle.
-Entiendo, las mujeres suelen ser sumamente difíciles.
Rodé los ojos.
-¿En verdad la quieres?- me preguntó.
-Me sorprendes Sam.
-Contigo ya no se sabe.
-No me gusta esa etiqueta.- suspiré.
-Lo único que puedo decirte es para que estes advertido. Me dijo que no te dirá nada, si te besas, acuestas, abrazas con alguien más, será tu problema. No mostrará ningún sentimiento hacia ti si algo así llega a pasar.
-Es demasiado desconfiada, he pensado que la que no me quiere es ella.
-Si no te quisiera no te estuviera aguantando todo eso, no se puede esperar menos de sus celos. Es como nuevo para ella.
-¿A qué te refieres?
-Su primer novio fue Daniel, él nunca se besó, abrazó o acostó con alguien más mientras estaba con ella.
-No hables de él, que no es muy buen tipo. Anduvo con ella por una apuesta.
-Sí, una apuesta que tú iniciaste.
-No hables de eso.
-Yo no soy el problema, Katy lo sabe.
-Lo sé.
-A quien demonios se le ocurre apostar a su hermana.- rió- Derek por favor.
-Ella nunca va a enterarse de eso, me odiaría.
-Sí lo hace, sería culpa tuya.
-Deberías dejar de echarme mala sal.
-Lo haré- dijo riendo.
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Este capítulo fue corto, tratando de recompensar la demora al subir capítulos.
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Mi Hermanastro [Editando]
Teen FictionEs extraño, es imposible, es enfurecedor, es anormal para algunos, y pecado para otros. Pero a ellos no les importa lo que piensen, ellos se arriesgan a que su historia sea una de las mejores que las personas puedan contar. Pase lo que pase...