¿Quién es ella?

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6:39 pm

Llegamos a casa.

—Te dejo aquí bonita.- me tomaba de las manos.

—¿Qué? Oh, no. Vamos pasa.

—No, sabes que mi relación con tu hermamastro no es muy buena.

—No entiendo Daniel, él y tú eran inseparables.

—Una tontería Camila.

Rodé los ojos confundida.

- Mejor nos quedamos aquí ¿Si? Está muy bueno el clima.— dijo sonriendo.

Asentí aún confundida y nos sentamos en el pequeño sillón del porche.
Parecía que Derek estaba en su habitación con la música a todo volumen, no tenía idea de que escuchaba. Pero lo que fuese, se escuchaba a mil kilómetros.

Le sonreía y el trataba de hacerlo, tragaba saliva e intentaba mirar a otro lado, lo miraba con el ceño fruncido.

—¿Estás bien?— le pregunte, pues algo andaba mal.

Asintió, sus ojos se llenaban de agua.

— Hey ¿Qué pasa?

Puso su mano en mi muslo para que la entrelazará con la mía. Lo hice.

—¿Me amas?— preguntó

—¿Por qué lo preguntas? Creí que no había duda de ello.

—¿Me amas?— repitió.

—Demasiado— acaricie su cuello— ¿Qué pasa? ¿Todo bien?

—Yo te amo con toda mi alma, que no te quede duda.

—Sí, sí. Lo sé. ¿Qué pasa Daniel?

—No quiero que nunca desconfíes de que te amo, de qué quiero estar contigo.

—No lo haré. De verdad.

—Prometemelo, pase lo que pase.

— Claro, lo prometo.

Tragó saliva de nuevo y me abrazó.
Respondí al abrazo lento. Qué le estaba pasando a todo el mundo ahora, actúan muy raro.

Besé su cuello lento, él no quería separarse, parecía algo así como una despedida. Pero nada de eso.

—Vamos Daniel, ésto durará mucho— intenté separarme, me abrazaba muy fuerte— ¿Qué pasa?

Escuché cómo respiraba rápido, más de lo normal.

—Te amo- susurró ya ¿Llorando?

Me separé con fuerza, logré safarme.

—Diablos ¿Qué sucede?— lo tomé de las mejillas.

—Te quiero, eso sucede— limpió sus mejillas.

Hice media sonrisa y lo abracé. Nunca lo había visto llorar por algo así, menos por una chica y aún menos, por una como yo.

—Siento interrumpir Camila, mi madre puso un horario en la nevera— Derek, saliendo de casa.

Me separé de Daniel, limpie más a fondo su rostro y lo besé.

—¿Te veo mañana? No quiero problemas.

Asintió dándome otro lindo beso y quedando más tranquilo.

—Daniel, quiero hablar contigo— dijo Derek cuando lo abrazaba.

Miré a Derek con cara de odio.

—Está Bien.— dijo Daniel.— te veo mañana, te amo.

—Sonreí.— te amo más.

Entré a casa, Derek cerró la puerta y se quedó afuera hablando con el ¡Qué hablarían! Qué suspenso.

Me senté en el sofá simplemente para intentar escuchar. Sólo entendía algunas palabras.

No lo haré, ya te lo dije... No me importa... La quiero... Has lo que quieras... No tengo miedo... Quizá... Me da igual lo que pienses... Muerete imbécil...

Hablaron como 10 minutos y fue lo único que pude escuchar, tengo un buen oído. Nótese mi sarcasmo.
Derek entró con el ceño fruncido, ignoré y subi a mi pieza. Me encerré y contacté a Katy.

-¡Heeeeeeeeeeeey! Contesta y deja de follar, te necesito:'(
7:13pm.

Caminaba en círculos por la habitación, quería saber que diablos habían dicho.
Bajé por los audífonos que estaban en el escritorio de la sala.

Subí y miré la puerta del cuarto de Derek abierta, cómo una chismosa que soy, observé lo que sucedía.
El ambiente era tenso ¿Por qué ahora a todo el mundo se le da por llorar? Qué loco el mundo.

Toqué la puerta ligeramente 3 veces.

—¿Puedo?- Hice una mueca.

Se talló los ojos y asintió.

—¿Puedo saber que tienes? No es agradable verte así. Nos odiamos sí, pero aún así.

Recargó sus brazos en sus rodillas y enterró sus manos en su rostro.

—¿Jennifer? ¿Problemas con ella?— supuse.

Negó con la cabeza.

—¿Puedo... Sentarme?— le pregunté.

Se recorrió y me senté aproximadamente treinta centímetros de el.

—¿Qué pasa?— puse mi máno sobre su muslo izquierdo.

La miró por unos segundos, la tomó delicadamente y la regreso a mi muslo.

—¿Puedo contarte?— preguntó.

Asentí confundida. Vaya día.

—Bueno. —tragó saliva.— estoy enamorado de ella, y...

—¿Okey si, pero quién es ella?— lo interrumpí.

—Dejemoslo como ella.

—Vale.

—Bueno, ella, ella quizá no lo sepa— siguió— pero, me gustaría que lo supiera. Ya no puedo seguir más así, sin poder abrazarla, sin poder besarla, sin poder decirle cuanto la quiero— su voz no era la misma— tengo miedo de decírselo.

—¿Por que?— lo miré.

—Le hice daño, se lo estoy haciendo, quizá ella no se de cuenta, pero yo lo sé. La he tratado mal por años, y sólo para...— río bajo —para ocultar el amor que siento por ella. Lo sé, es algo muy estúpido pero que se puede esperar de alguien igual de estúpido.— se limpió sus mejillas —Tengo miedo de su reacción, he causado que sienta odio por mi.

—¿Es otra de tus conquistas?— pregunté.

—Nego con la cabeza— esto es diferente, sé que es diferente.

—Quizá ella sienta algo por ti, no pierdes nada diciéndolo.

—No lo creo.—  talló sus ojos.— ella tiene a alguien que ama y bueno, nada me haría más feliz.

—Dile, dile que sientes algo muy grande por ella. Tal vez, ella también te quiera. Intentalo.

—¿Crees?

—Asentí.— ahora dime ¿Quién es ella?

—No creó que quieras saberlo.

—¡Vamos Derek! Sé que no nos tenemos mucha confianza, pero creo que es hora de madurar y ser diferentes.

—Ella eres tú.— lo dijo sin más.

Mi Hermanastro [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora