Bitácora: Día 27 - Sangre Fría

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La sangre une. Pero como une, separa.

Bitácora del Navegante

En este torrencial de lluvia salí lastimado por el agua, como cubo de azúcar que dentro del té se deshace, o como mafioso agujereado en un tiroteo en los años 20, en Terra.

Mi sangre salía por todas y cada una de las heridas, y rápidamente me mareaba. No fue mucha sangre, pero fueron muchas punzadas, como picaduras de zancudo, que me dejaron adolorido y entumecido.

Perdí consciencia.

Entre mis sueños, regresé a mi amada Terra, donde compartía un lazo familiar, y algunos no tan familiares.

La sangre. La sangre que estoy perdiendo en este momento es la que me ata a todo y la que me separa de otras tantas cosas, personas, sentires.

Aquello que ahora estoy perdiendo, es quizás, lo que me hace quien soy, y lo que me diferencia.

Vi a mi madre de nuevo, observada por la luna, y temí por mi futuro, pues nunca se a donde iré a parar en este extraño planeta de amor y desilusiones.

Viajé entre ríos rojizos y mares de oscuro carmesí, divagando, bañándome en todo mi pasado y convirtiéndome de nuevo en quién soy. Nuevamente me levantaré, saldré de este mar rojizo y volveré a la realidad con Alpau, donde el dolor será insoportable por un par de días, y la desolación será mayor que nunca.

Madre, donde quiera que estés, perdóname por no enorgullecerme de la sangre que poseo gracias a ti. A partir de ahora, por mas lejos que esté de mi lazo sanguíneo, lo tendré siempre presente conmigo.

"A veces la familia está donde menos la piensas. Pero en el fondo, siempre estará donde la viste y la menospreciaste alguna vez."

Abses Tani: Amante EspacialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora