I

1.1K 95 2
                                    

-¡No quiero un hijo maricón, un hijo maricón es un hijo anormal, yo no quiero un hijo anormal!-
Dijo la madre del niño rubio a su padre.

-¡Él es especial! Y no tienes porqué llamarle "anormal" a tu propio hijo-
Miró a su pequeño quien lloraba, poco entendía de aquella situación, tenía 10 años, su vida era miserable.

-¡Vete, no quiero a un hijo maricón!-
Dijo la rubia con desprecio, sin hacerle caso a su esposo. Tomó al pequeño con fuerza y lo sacó de la casa, el padre, por su lado, miró a la mujer decepcionado. Salió de la casa en busca del pequeño, este había salido corriendo. Lo buscaba con desesperación, la ciudad de Tokio era muy concurrida y no le encontraba.

Kise~

Aún no lo entiendo, ¿Por qué mi madre no entendía que yo no era igual? ¿Por qué ella me odia?. Ella me desprecia, nunca me quizo por ser "anormal". No entendía esa palabra, ni tampoco el porqué me decía "maricón".

Cuando salí de la casa vi como mi padre corría detrás mía, rápidamente me escondí. No conocía la ciudad, pero sé que había gente muy mala, o al menos eso decía mi padre.

Cuando mi padre dejó de buscarme salí de mi escondite, no tenía nada, caminé con preocupación mientras mis lágrimas caían por mis mejillas. Fui a un parque cercano y me senté en una banca. La noche comenzaba a caer y empezaba a tener miedo, era un lugar peligroso, entonces sentí como jalaban mi pequeño brazo, volteé a ver quién era y vi a un niño, parecía tener la misma edad que yo, 10, aunque era más alto, piel morena, cabello azúl eléctrico al igual que sus ojos.

------------------

-¿Estás perdido?- Preguntó el niño de piel morena.

-.....- El rubio no contestó, sabía que no debía de hablar con extraños, y él era uno.

-Oye, te hice una pregunta. ¿Estás perdido? ¿Dónde vives?- Soltó el pálido brazo para sentarse al lado del rubio-¿Cómo te llamas?-.

-R-Ryôta, Kise Ryôta- Dijo Kise con preocupación, temía que le hiciera daño-Por favor, no me hagas daño- Dijo susurrando mientras bajaba su mirada.

Una risa burlona se escuchó en aquél lugar.

-No lo haré, Kise. Por cierto, soy Daiki, Aomine Daiki, mucho gusto- Una hermosa sonrisa se formó en sus labios mientras veía la ahora sorprendida cara del rubio-¿Tienes hogar?-.

-No...- Sus ojos se volvían a cristalizar.

-Ya veo- Suspiró un poco triste-Oye podrías vivir conmigo y mis padres, no creo que les importe-.

El rubio le vio sorprendido-¿Lo dices enserio?- Su rostro cambió a uno de felicidad, remplazando aquella tristeza-Pero acabamos de conocernos, no somos nada-.

-Lo seremos, vamos acepta-

Sus palabras parecían convencerlo, pero aún tenía miedo a que le hiciese algo.

-Está bien, pe-pero promete que no me harás nada, por favor-

-No lo haré, sólo quiero ayudarte- Sonrió levantándose y tomando las manos del rubio, haciéndole levantarse. Sin dudas se había enamorado de aquél rubio más bajo que él, era aún pequeño, tenía 10 años, pero tal vez ya comprendía que era el "amor".

»Anormal« (Aokise)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora