Al despertar no podía hablar, miraba el techo blanco en la oscuridad, tenía algo metido en la boca, unos pitos salían de las maquinas que ocupaban mi cuarto, tenía el cuerpo agarrotado parecía no responder mis órdenes, pude girar mi cabeza poco a poco, hacia un lado la puerta estaba abierta, todo lo que se podía apreciar era la paz en la que estaba el lugar, intente mover mis manos una se pudo mover la otra me pesaba no era mucho peso, cerré los dedos en un puño y la presión desapareció.
-Nikky...
Era la voz de Ana, su cabeza apareció en mi campo visual se veía cansada, ojeras debajo de sus ojos, su piel blanca se veía opaca.
-No te muevas y no trates de decir nada-
Solo pude asentir con mi cabeza, deseaba besarla, cobijarla con mis brazos pero no podía, tenía tantas preguntas, sostuve mi mirada en la suya tratando de ver atreves de sus ojos las respuestas, borrando el olor a medicamentos que inundaba el aire, y concentrándome en el olor de Ana.
-Sabes Nikky, llevas una semana en el hospital, tus papas están en el pasillo voy a llamarlos, les encantara saber que a despertaste...-
Antes de que se alejara tome su mano con la mía, no quería que se fuera, con ella me bastaba
-Déjame, yo los llamo.
Negué con la cabeza, ella permaneció a mi lado, su respiración era todo lo que necesitaba, su mirada o el simple hecho de sentir que ella estaba ahí conmigo no se cuanto tiempo estuvimos así, me relaje y las sombras en mi cabeza hacían más pesados mis parpados.
La luz del sol entraba por la ventana llenaba todos los espacios de habitación, trate de moverme pero me fue inútil, todavía me encontraba agotada, el doctor de barba entro en la habitación acercándose de forma silenciosa para no despertar a Ana que aunque no podía verla sabia que me acompañaba.
-No sé si me recuerdas Nikky, soy tu medico, el doctor Rendón hace una semana te realizamos una cirugía después del accidente que tuviste, yo creo que ya paso lo peor...
Intente hablar pero aun tenía el respirador en la boca, al momento el doctor me toco intentando que me relajara y cogiendo una carpeta.
-... no se mueva, aun no voy a sacarte el respirador, si tu mejoría continua así, mañana a esta hora ya podrás hablar nuevamente.
Escribía el doctor en una carpeta una joven golpeo en la puerta, vi por el rabillo de ojo como despertaba Ana, parecía desubicada, el doctor le sonrió a la joven de la puerta.
-Bueno Nikky, nos vemos luego te dejo, no hagas ningún esfuerzo y no te vayas a mover... Ana usted por favor vele que no lo haga.
Al terminar de dar la indicación a Ana se dirigió a la puerta y salió acompañado por la joven. Ana se puso a mi lado, me miraba extrañada, pero con deseo, me beso tiernamente en la mejilla, su cabello alborotado y las ojeras reflejaban descuido, casi podía asegurar que no había pasado por la casa hacia días, pero a cada momento que me perdía en sus ojos solo deseaba abrazarla, ella tomo mi mano, el contacto me alegro.
-¡Ya despertó!
Mi madre entro por la puerta, Ana se movió para dejar que mamá me pudiera ver, seguí a Ana con la mirada se ubico a los pies de la cama
-Nikky, mi pequeña... nos tenias preocupados, pero no te alarmes que no vas a estar sola, siempre va haber alguien cuidando de ti... si vieras nos turnamos con Ana, ella es muy buena amiga...
Miraba a mamá, pero solo escuche poco de lo que me dijo, baje la mirada y después busque a Ana, ella me miraba, con ternura, la preocupación hacia que su cara se marcara en una extraña mueca, pude estirar una mano señalando a Ana, abriéndola para que Ana la tomara, me pesaban el cuerpo por algún motivo el cansancio no se iba, cerré los ojos tratando de limpiarlos pero abrirlos fue muy complicado, me pesaban al cerrarlos por segunda vez, no los intente abrir otra vez.
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DÍAS DE LLUVIA
Storie d'amoreMi primer escrito, con algunas leves mejoras... Nikky vive con su novia Ana sin embargo están pasando por malos momentos ya que Ana no soporta ser solo una amiga frente a la familia de Nikky, una noche sufre un accidente y durante la recuperación pa...