Prologo

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Londres, Inglaterra

Con un mechero alumbró a aquella caverna oscura y fría donde amenazaba con acabar con cualquier cosa que entrara en él. Un joven se movía con mucho cuidado para no tropezar con las piedras filosas que lastimaban al pasar por encima de ellas. Callo de rodillas, ya que no le quedaba más energía, estaba agotado y tenía varios cortes profundos como si hubiera enfrentado algo o alguien. Con la poca fuerza que tenía saco de su ropa hecha jirones un pedazo de papel y un pequeño lápiz y empezó a escribir

No me llevo mucho tiempo para darme cuenta de lo que ocurría en este mundo o de que ocurriría, ya que, solo queda decir que tengan mucho cuidado con lo que pasara más adelante. Ella no es el peligro, ella quiere ayudarnos pero no quieren escucharme, si encuentran esto díganle a Nabhi que no es su culpa de lo que sucedió, nadie sabía que esto pasaría. Mi tiempo todavía no llega y prometí que ayudaría acabar con esto. Sé que es como algo imposible de creer pero nosotros lo humanos que podemos hacer, no son marcianos si eso piensan son algo más, algo que esta fuera de la mano del hombre. Se han enojado con nosotros y si no fuéramos tan codiciosos no hubiera sucedido esto. Pero lo hecho, hecho esta y ya no hay vuelta atrás lo que sucederá, sucederá. Pero ella es el único guardián que quiere ayudar, solo...

El papel había acabado, eso era todo, no había tenido la oportunidad de anotar lo que realmente era importante...Demostrar que Nabhi no era un monstruo pero para que, de todos modos nadie le creería aunque su vida dependiera de ello, como ahora. Las lágrimas pinchaban sus ojos, el resistía pero no por mucho tiempo, apretó sus dientes fuertemente casi hasta romperlos y soltó un grito de frustración y empezó a llorar. Después de varios minutos se quitó el manto todo destrozado y de una bolsa de sus pantalones sucios saco una pluma, no era de un ave eso era muy seguro. La miro con un gran dolor no había pasado demasiado tiempo al enterarse de toda la verdad, se lo había dado como un recuerdo en su último encuentro, miro el trozo de papel y después la pluma, tuvo una idea pero estaba muy seguro que no funcionaría pero no perdía nada al intentarlo por lo menos ya que ella hubiera hecho lo mismo. Decidido se limpió las lágrimas de sus ojos y arranco un pedazo de tela de su manto para envolver la nota y con la pluma dentro de él, pero antes la coloco cerca de su pecho sollozando, por el jamás la soltaría hasta su muerte pero por el bien de todos tenía que desprenderse de ese único y doloroso recuerdo. Lentamente la coloco junto con la nota y con el trozo de tela los envolvió, y con un una cuerda de sus zapatos hizo un nudo muy resistente y miro el mar que se ponía cada vez más bravío y a lo lejos miro lo que una vez llamo hogar que ahora era un campo de batalla y el fuego arrasaba con todo llevándose recuerdos muy gratos para él y para Nabhi. Se levantó poco apoco ya que estaba bastante lastimado y tomo fuertemente el pedazo de tela y camino afuera de la caverna donde una ráfaga de aire intentaba tumbarlo pero resistió. Al salir completamente de la caverna sintió como la lluvia se volvía más intensa y con ella el mar que creaba olas de más de cinco metros pero aun así, esa lluvia no apagaba el fuego que ardía a lo lejos. También observo algo, era algo imposible de creer a simple vista pero para él era algo normal de todos modos, eso era Nabhi o de lo que creían que era ante las demás personas. Miro como volaban alrededor de su antiguo hogar, otros se arrastraban a través de la tierra otros de enorme tamaño, rápidos, fuertes. Demonios. Eso eran, pero ella era algo como eso ya que así se le conocen a los caídos, pero no era por voluntad propia, ya que eso había ocurrido cuando nació, ella era un guardián y esas criaturas tenían que estar encerradas en otro mundo lejos de los humanos, un lugar donde Nabhi nació y donde ella sería el futuro guardián, el que se encargaba de que nadie saliera o entrara a otro mundo, ese sería su labor de no ser por su hermana que ella fue la causante de que estuviera aquí, así que tendría oportunidad de vengar a sus padres y pagar por todo lo que había hecho o eso era lo que le contó.

 Inhaló profundamente y camino un poco más hasta llegar a la orilla miro por última vez el trozo de tela que tenía en sus manos, cualquier cosa no podía haber sobrevivido aquella marea, pero él sabe que la pluma de una de las alas de un guardián podían cuidar cualquier cosa que estuviera cerca y ese es el caso el por qué Nabhi se lo dio a él y de porque él lo arrojaría a la marea para que protegiera la nota y llegara a alguien y rezaba a Dios de que esa persona le creería pero la posibilidad era poca. Se quedó mirando aquella escena que parecía el fin del mundo que eso sería más adelante sí no arrojaba lo que tenía en las manos, cerró los ojos fuertemente y arrojo el pedazo de tela con la nota y la pluma en él. Y como si fuera magia, el pedazo de tela empezó a flotar como si nada aunque las olas luchaban por desparecer aquella cosa de la vista del joven y hundirlo de la faz de la Tierra pero eso no paso y siguió flotando sin dificultades hasta desaparecer de su vista.-Funciono- se dijo a sí mismo, miro a su alrededor y regreso por donde había venido con tal de escapar de esas cosas que podrían acercarse a él y terminar con su ingrata vida, aunque le dolía el cuerpo siguió caminando a través de esas piedras puntiagudas hasta que escucho pasos muy pesados y decidió ocultarse en un roca de buen tamaño donde asomo su cabeza para ver quien se acercaba y así sus sospechas se afirmaron al ver una extraña criatura, no, dos, pero eran pequeños, aun así no le quitaba lo terrorífico que se veían y más por esas puntiagudas uñas y orejas, parecían elfos, no como los que cuentan las historias de niños de que son muy bonitos y son juguetones, eso sí, eran juguetones pero no de esa forma, juegan con su comida, ¿Qué divertido no?. Uno de ellos empezó a olfatear en el aire, se habían captado de su aroma, el aroma a sangre fresca. No le quedo de otra que salir huyendo de aquel lugar que impediría cumplir su promesa. No quiso mirar hacia atrás ya que sabía perfectamente que lo estaban siguiendo, esquivó rocas y atravesó un pequeño canal para así llegar a la orilla y seguir corriendo hasta llegar a un bosque o eso era para él, donde ocurrió todo, ahí fue la primera vez que conoció a Nabhi, aunque no causo muy buena impresión la primera vez seguían viéndose , hasta el punto de que sintiera algo por ella, bueno, no solo el, también tenía un amigo que era como su hermano y sabía que él también estaba enamorado de ella, no le dijo nada ya que se prometieron de que no se enamorarían de la misma chica pero ella fue la excepción. Corrió y corrió lo más rápido que pudo pero tropezó con una rama y rodó lastimándose más su cuerpo de lo que ya estaba. Aun con la lluvia pudo escuchar los gritos de dolor y de horror de su gente ya que estaba muy cerca de la zona del peligro, se levantó rápidamente para chocar con alguien y volver a caer. Miró hacia arriba lentamente y grito de terror al saber con quién se había topado, preferiría haber sido comido por los demonios que parecían elfos pero ya no podía hacer nada más que rezar por tener suerte pero era imposible. Aquella cosa alta con una cabellera oscura y ojos rojizos que se podían ver la muerte en ellos y esa macabra sonrisa que hacía en su rostro y lograba hacerla ver más escalofriante, una capucha negra cubría casi todos su rostro excepto esos ojos, alzo la mano solo para tocar los cabellos castaños del niño que temblaba de miedo al saber que pasaría con él.

-Me serás útil para traerla de vuelta-añadió sin quitar esa sonrisa sádica-¿Sabes que eres importante para ella verdad?-El niño no respondió y reunió el poco valor que le quedaba ya que una palabra mal y todo acabaría

-Ella piensa que estoy muerto, no te seré de ayuda y si no fuera así aun así jamás te ayudaría- subió el tono de voz y remarcando la palabra 'jamás', nunca ayudaría a ella a obtener lo que quiere y mucho menos que se acercara a Nabhi. Ella frunció el ceño y se le quedo mirando al niño solo para sonreírle y ponerse a su altura

-Ya veremos-Antes de que pudiera reaccionar toco su frente haciendo que el niño colapsara y se desmayara, se rio en su mente, era estúpido, pero valiente. Alzó la mirada para darse cuenta que estaba rodeada de sus demonios, soltó una carcajada y miro a todos y alzando los brazos dijo-Todo terminara antes de que se den cuenta, el ángel, ya no es un problema para nosotros y sus amigos híbridos y humanos se han ido-Todo el mundo empezó a reír junto con ella, disfrutando de su victoria.

En lo más oscuro del bosque se encontraba una persona que vio todo lo ocurrido y de cómo se llevaban al niño, pero no podía salir y hacerse el héroe de querer salvarlo él no podía pero ella si- Camlet abre bien tus ojos que esto no acaba aquí, no mientras yo pueda ser el mensajero- con eso corre a lo más profundo del bosque guardando en uno de sus bolsillos un pequeño paquete que sería la clave de traer estos recuerdos al presente. Y de convencer a Nabhi de volver a pelear.

ANGELS LOS 7 PECADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora