Only friends Or More?® 》j.b《

I

Madie

Ayer llegamos a los L.A y estoy feliz de estar de vuelta pero los recuerdos con Justin no salen de mi cabeza.

Jane corre de un lugar a otro, me da miedo que se caiga y se haga daño.

Esta muy feliz de estar en L.A,la mansión de Hails es muy grande, esta era nueva ya que la otra es de sus padres y esta es de ella, se la dieron como regalo de cumpleaños.

-Jane quédate quieta.-atrape a mi bebé entre mis brazos.

-Lo siento mamá pero es que esto es tan, tan, tan hermoso.-exagero como siempre.

Algo mío tenía que tener.

-Mi amor sé que es hermoso pero te puedes hacer daño si sigues así de traviesa.-bese su coronilla.

-Esta bien.-contesto dándose la vuelta hacia mi.-Tengo sueño.-susurró en mi cuello.

La tome en brazos y la lleve al cuarto que Hails me había indicado.

La puse sobre la cama y la cubrí con las colchas.

Tenía su piyama puesto.

-Mamá.-tomo mi mano.-Quédate conmigo.

Me recosté a un lado de ella sin aplastar ningún lado de su pequeño cuerpo.

-Duerme amor.-bese su cien.

-¿Dónde esta mi papá?-pregunto con voz adormilada.

-Trabajando.-respondí lo mismo de siempre.

-¿Volverá?-pregunto esperanzada.

-Si.-conteste.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a mi nena con una esperanza de ver a Justin, su padre.

Comencé a tararear Love yourself del innombrable.

Mi princesa se quedo dormida en el segundo coro.

Me levanté con cuidado y camine al cuarto de Hails.

Gabriel estaba dormido desde hace como 3 horas.

-¿Puedo pasar?-pregunté entrando al cuarto de Hails.

-Para que preguntas si ya estas adentro estúpida.-rió bajito mi amiga.

-Como te extrañe zorra.-me lancé sobre la cama.

-Lo sé.-suspiro.-Yo también lo hacía.

-Tengo miedo.-me acomode mejor en su cama y puse mi cabeza en sus piernas.

-¿De qué?-pregunto peinando mi cabello.

-De que cuando le diga la verdad a Justin.-suspire.-Él,rechace a Jane, me da igual si lo hace conmigo pero no puedo soportar que lo haga con ella.

-Te entiendo, él es muy impulsivo cuando quiere.

-Gracias eso me ayuda de mucho.-rei.

-De nada.-rió conmigo.

-Vete a la cama, ya es tarde y mañana esa niña hermosa que tienes querrá ver L.A y no podrás decirle que no.-saco sus manos de mi cabello.

Me levanté, bese su mejilla y salí del cuarto sin antes desearle una buena noche.

Me adentré al cuarto, saque mi piyama y me acosté al lado de mi princesa.

(...)

Me desperté de golpe y mire a mi princesa a un lado de mi viendo algún programa infantil.