Step one (1.9)

45 5 0
                                    


Ian:

Está chica me vuelve loco, de verdad. No sé qué demonios está haciendo conmigo. Me desespera no saber que piensa cuando está conmigo, no sé ni siquiera si ella también está loca por mí, -vamos, Ian, no vengas con tu pendejadas que no sabes. Ves su rostro cuando está contigo, ¡También la vuelves loca!- Por primera vez, mi subconsciente me anima para algo, automáticamente me siento mejor. De todas maneras, siento esa necesidad de saber qué es lo que ella siente... He pensado preguntarle, pero, no quiero que crea que estoy desesperado. Debería hablar de eso con mamá. Mañana la llamare.

Ya en mi habitación, acostado en mi cama, mirando mi techo, me centre en pensar en los últimos años. ¿Desde cuándo me volví alguien tan cursi? Porque vamos, nunca trate a una chica así como trato a Luna, nunca le había hecho halagos a nadie, ni había necesitado jamás de su presencia. Era ganas de follar y ya. Pero con ella no, con ella tengo ganas de más, tengo ganas de besos y abrazos, de hablar hasta dormirnos, de amarnos. Porque si, fui mujeriego, demasiado; pero todos merecen el amor, y yo quiero merecer el amor de Luna Moonlight, necesito merecerlo. Quiero ser la causa por la que ella sonría de felicidad, quiero protegerla, quiero envolverla en mis brazos y que sienta paz. Porque maldición, sus manos son como el paraíso, como aquello que no existe.

No sé qué hora era cuando me quede dormido, solo sé que es como si no hubiera dormido nada. Antes de bañarme le envié un mensaje a Luna: ''Hola, linda, buen día, no podré pasar a buscarte, saldré con Will antes del instituto. Nos vemos, besos'' a lo que ella un par de minutos después respondió: ''Hola, Ian. Está bien, no te preocupes, nos vemos, besos para ti también''

Decidí llamar a mi madre luego de haberme puesto mi suéter negro manga larga. Quiero hablar con ella de eso de mi padre, aparte de Luna, pero mejor lo haré en persona, ya que: 1.Hablar por teléfono con mi madre es estresante, porque 2. Ella odia los teléfonos. De todas formas la llame.

//Oh demonios, odio este maldito aparato, es como si no quisiera que yo hablara con mi hijo.- Dijo, justo cuando atendió la llamada.

-Mamá...- Obviamente, ella no sabía que yo la escuchaba, jamás maldice frente a mí, pero estaba muy concentrada en maldecir su teléfono.

-Endemoniado teléfono, está empeñado en hacerme ver anciana ¡Quiero. Hablar. Con. Mi. Hijo!- Grito.

-¡MAMÁ!- Grite, subiéndome a mi auto, al fin ella se calló.

-¡Oh! ¡Dios mío, Ian!

-Mamá-Dije, rodando los ojos.

-¿Estabas escuchándome?-

-Sí, mamá-

-¡Oh por todos los cielos!-Grito sorprendida.

-Ya que importa- Dije, mientras colocaba el celular en el asiento del copiloto, en voz alta. Salí del garaje para irme al cafetín.

-Está bien- Dijo, más calmada.- ¿Cómo estás?

-Muy emocionado- Sonreí.

-¿Se puede saber por qué?-Me pregunto.

-Bueno, faltan solo dos días para ver a mi hermosa madre- Sonreí aún más.

-¡Oh, mi cielo! ¡Yo también estoy muy emocionada!- Casi grito.

-¡Mamá! ¡Deja de gritar!- Me reí.

-Es que... Dios. ¡No sabes lo feliz que me hará volver a verte!

-Que tierna eres, mamá- Sonreí- Oh, por cierto.

-¿Qué pasa?-

-¿Recuerdas a Luna?-

-¿La chica de la que me has estado hablando?

-Sí, ella. Me ayudo a decorar tu habitación.

-¡Oh, seria todo un placer conocerla!-

-Créeme que sí- Sonreí al recordarla sonriendo.

-¿Dónde estás ahora?-

-Llegando a un cafetín, donde desayunare con Will-

-Ah, genial, entonces te dejo, mándale saludos a Will, dile que lo amo, nos vemos. Te amo, hijo-

-También te amo, madre-

Y la llamada acabo//

Amo a mi madre, ¿Cómo no? Es maravillosa.


Éste es el final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora