Capítulo 8:

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Termine la última estrofa un poco temerosa, que tal si aquel que me respondía era un mal tipo y vendría a hacerme daño, y tan solo le gustaba jugar conmigo.

Ella termino y yo abrí aquella puerta, y por sorpresa estos conducían a unos escalones, me dispuse a bajar los escalones de forma lenta y con cuidado porque la casa no era la más moderna.

Termine y llegue a otra puerta, por un lado me moría por saber de quién provenía la voz, pero por otro lado me daba un poco de temor, un escalofrió rozo mi piel, me erizo los pelos respire hondo y abrí.

Y mis ojos se encontraron con los suyos parecían algo verdes me miro un segundo y luego esquivó su mirada.

Mi cerebro se debatía un poco hasta que pude decir "Hola"

Ella volvió a mirarane pero está vez con detenimiento, podía notar el temor en sus ojos.

-No te hare daño.-dije en tono suave adentrándome a la habitación que más bien parecía sotano

-Hola.- respondió casi inaudible se veia pálida.

Sus labios eran carnosos un poco gruesos no demasiado, se veían jodidamente besables, luego mire su rostro aquellos ojos que hipnotizaban a cualquier incrédulo.

Su mirada era difícil lanzaba demasiadas emociones con ella miedo, curiosidad, fue lo primero que pude descifrar.

Luego vi su cabello era irregular y de un tono castaño que la hacía lucir muy bien.

Por lo que respectaba al resto de su cuerpo no estaba nada mal debía ser algo joven pero tenía buen cuerpo, era de complexión delgada y un poco más baja que yo, lo cual se me hizo infinitamente adorable, me gustaban algo bajas.
Luego de que termine mi recorrido pareciendo un acosador creo, por qué ella me miro y frunció el ceño.

La verdad que estaba encantado mirándola sin necesidad de hablar.

-¿Cómo te llamas?-pregunte dando un paso hacia ella

-Mmm... Debby... Debby Stewart.-respondió tímida.

-Un gusto, Soy Justin Bieber.-dije animado y estire una mano en forma de saludo

Ella dudo unos segundos, y luego respondió mi gesto.

-Por cierto cantas muy bien.-admiti

-Eh gracias.-respondió nerviosa y vi el pequeño rubor de sus mejillas

-Pues para mi sonó hermoso, además te sabes bien mis canciones.-hable orgulloso

-Si un poco.-respondió pero esta vez bajando la guardia. La verdad es que se veía cansada y note unas pequeñas ojeras.

-¿Qué es lo que haces aquí?-pregunte

-Yo, yo.-tartamudeo y nada salió de sus labios y en un instante vi que iba a desplomarse, con lo cual mi gesto fue sujetarla fuertemente y la cargue.

La verdad es que si era delgada porque no pesaba mucho. Al parecer perdió la conciencia yo la tenía en mis brazos y la recosté en la cama...

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Tú No Eres Lo Que Yo Pensaba (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora