Fervor Millonario

Capítulo 11: Me odia

Me desperté y al instante mire mi reloj de pared era temprano y debíamos alistar nos para ir al aeropuerto, me bañe y me puse una blusa manga larga muy linda que tenia encaje y unos pantalones negros con zapatillas me cepille y tome mis maletas baje las escaleras espiral y Wilson estaba con una camisa y un pantalón despidiéndose de Carmen.

Después que el se despidiera me acerque a Carmen.

-Adiós Carmen, cuídate -dije dándole un abrazo el cual ella correspondió.

- Adiós clara espero que les vaya bien -dijo Cármen con una sonrisa.

Al terminar de despedirnos el chofer nos esperaba en la entrada, entramos al auto Wilson no me dirigió la palabra en todo el camino, mientras yo lo miraba y el ni me notaba.

Al llegar hicimos el chequeo de maletas y lo otro y nos dirigimos al avión privado, Wilson estaba hablando por teléfono y yo tome asiento, le pedí la merienda a la aeromosa a los minutos me trajo una ensalada y de postre un cheesecake ya me estaba comiendo el postre, pero Wilson vino y se sentó a mi lado y miro pensativo.

-¿A que hora llegamos? -pregunte curiosa.

-A las nueve de la noche -dijo serió.

Al rato me quede dormida y sentí como caía, en algo tan cálido y suave medio dormida.

Me desperté por que alguien sacudía mi hombro, abrí los ojos perezosamente y estaba encima de Wilson, esté me miraba molesto y al ver su camisa tenia una mancha grande de baba en su camisa, ohhh dios me va a matar, dormí encima de él y lo babie también.

-Perdoname, de verdad no fue mi intención -dije miedosa y me fulminó con la mirada.

-Me iré a cambiar la camisa -dijo molesto tomando su maleta y sacando una camisa.

Al rato salio Wilson del baño cambiado y se sentó la aeromosa nos dijo que ya habíamos llegado, nos levantamos y tome mis maletas y Wilson las suyas, salimos del avión y nos adentramos en el aeropuerto para hacer el chequeo de maletas y lo otro. Al salir nos esperaba el chofer, nos ayudo con las maletas y después entre en el auto, estaba el clima frío así que me puse mi sobretodo.

El camino fue largo y estábamos afuera de la ciudad el chofer se estaciono frente a una mansión de color blanco con un hermoso jardín.

Nos bajamos del auto y sacamos las maletas, Wilson en una pequeña pantalla táctil en el portón introdujo la contraseña y instantáneamente se abrieron las puertas, entramos en la lujosa casa, dónde había una chica joven de cabello rubio y ojos verdes entramos y la chica se nos acerco.

-Buenas noches ¿Como esta señor Wilson? -dijo amablemente la chica a Wilson.

-Muy bien, ella es mi esposa -dijo Wilson de manera obligatoria.

-Mucho gusto, me llamo Clara -dije amablemente.

-El gusto es mio, me llamo Amelia, soy la ama de llaves.

-Ya está la cena lista, ya pueden dirigir al comedor -dijo amablemente Amelia.

Nos fuimos al comedor y como siempre, no nos dirigimos la palabra.

Al terminar nos levantamos y otra ama de llaves se nos acerco.

-La habitación principal ya está lista -dijo una señora mayor, bajando con una aspiradora y otros productos de limpieza.

-Muchas gracias -dijimos los dos.

Seguí a Wilson hasta la habitación, al abrir la puerta vi la cama gigantesca, con una gran cantidad de cojines se veía cómoda y al otro lado sillones de cuero blanco, el se fue directo al baño y al rato salio en pijama yo estaba en el balcón, observando el hermoso jardín y me fui al baño a cambiarme, me puse una pijama holgada, así no me viera. Al terminar me acerque a la cama, Wilson se encontraba ya acostado viendo televisión.

-¿Donde voy a dormir? -pregunte.

-En la cama por supuesto -dijo sin interes.

-Con la condición que no pase nada entre los dos -dije apenada.

-No me interesas en lo más mínimo -dijo fríamente.

Me acosté, este hombre me destrozó, realmente quería una respuesta mas dócil que digamos, me acosté y me tape la cara con las sábanas y caí en los brazos de morfeo.

Al despertar ya no estaba Wilson en la cama, eran las siete, así que baje a desayunar, una de las amas de llaves me dio el desayuno y me dirigí al jardín era hermoso, subí corriendo las escaleras para buscar un libro en mi maleta lo tome y al salir de habitación estaba una de las empleadas.

-Buenos días, ¿Sabe donde se encuentra Wilson? -pregunte.

-El señor se encuentra trabajando en la empresa -dijo amablemente la señora.

Yo respondí con un gracias, baje con mi libro hasta el jardín, donde me senté en una banca al ver las hermosas flores, pienso que en realidad este matrimonio no  avanza y Wilson no ayuda en nada a mejorar esto, no entiendo porque me pasa esto, me lo tengo que aguantar, me casaron por obligación esto no mejora y así lo sera, porque en mis manos lamentablemente no esta, no lo puedo cambiar, estoy harta de esto no me lo merezco, estoy en un lugar tan hermoso y yo como una tonta aquí, así que me decidí por disfrutar y por lo menos olvidarme de esto, por algunas horas.

Espero que les guste. :)