Fervor Millonario

Capítulo 25: Tratos Fríos

Ya es un nuevo día y han pasado unas horas, ya salimos de la clínica, Wilson ya está mucho mejor pero no a cambiado su trato hacía mí.

Me cambie y baje las escaleras, me fui directo a la cocina, me acerqué a los gabinetes y tome unas galletas.

Wilson se acercó a la cocina y se puso a mi lado, se sirvió café en su taza y se sentó en la encimera, sin expresión alguna tomó un sorbo de su café y me miró fijamente.

—Tengo unos contactos y ya saben la razón del golpe —dijo serio, tomando su taza para tomar otro sorbo de su café.

—¿Por que fue entonces? —dije en voz baja, y me serví las galletas en un plato.

—En realidad fue un intento de secuestro —dijo serio.

Abrí los ojos como platos y lo mire.

—A ti te iban a secuestrar, cuando me fui a tu auto, el atacante salió detrás del auto pero al saber que era la persona equivocada me golpeó así escapar.

—No puedes estar aquí ,estás en peligro esto puede llegar a altos y hacerte daño por eso tienes que volver a Panamá, cuando demos con los atacantes y estés fuera de peligro podrás volver, ya resolví todo y mañana será tu vuelo, por si acaso tendrás guardaespaldas y contrate a una ama de llaves para que preocure que comas correctamente, tu vuelo es a las 5 am.

Después de decir esto se marchó de la cocina, yo me encontraba en shock me da miedo y aún más cuando se que estoy peligro,no se que haré irme con la discusión que tuvimos no creo que Wilson cambié de opinión y yo solo tendré que irme, se que me va a doler más que nada estar lejos de el y mas me duele el saber que el no lo hará, se me fue el apetito así que puse las galletas en su empaque y sali de la cocina, me dirigí a mi cuarto como un zombie y tome mi maleta, empaque todas mis cosas y me tumbe en la cama, lágrimas se deslizaban en mis mejillas y abrace mis rodillas como consuelo, después de llorar un rato y desahogarme me fui al baño y me di una ducha, me puse la pijama y me acosté hoy no tengo apetito y no quiero ver a Wilson.

Me desperté por la alarma y me levanté de la cama perezosamente, tome el pantalón y la blusa que deje ayer preparada y me di una ducha caliente tratando de olvidar todo y sólo pensar positivamente, abrí la regadera y el agua caliente recorría mi cuerpo, haciendo que me relajara, me da miedo estar en peligro pero estoy consiente que estaré mejor en Panamá, solo quisiera que no hubieran pasado estos problemas y que todo siguiera como estaba pero no esta es la realidad y hay que enfrentarla.

A los minutos terminé de ducharme, y me cambié me puse unos botines bajitos cómodos y tome mi maleta le di una mirada de despedida a mi habitación y cerré la puerta.

Tome mi teléfono y ya eran las 4:30.

Baje las escaleras y en la cocina se encontraba Carmen con el desayuno y Wilson también.

—Buenos días —dije sin ánimo alguno y me senté a desayunar.

Espero que les guste en el próximo Capítulo Wilson lo narrará así entenderán muchas cosas que deje sin explicación.